Periodismo venezolano supera las barrera de la censura y la falta de papel
Muchos han sido los medios que resisten para no dejar de estar cada mañana en la mesa de los venezolanos como impreso, pero pocos han logrado sobrevivir la férrea escasez de papel
El periodismo en Venezuela es una profesión que se ha mostrado incomoda, inapropiada y evidentemente una piedra en el zapato para los gobiernos de Nicolás Maduro y el fallecido Hugo Chávez.
Ha sido una decisión firme en los últimos 20 años acabar con la prensa libre, censurar y evitar a toda costa que la realidad que afecta diariamente a los ciudadanos sea conocida.
Y es que tal ha sido el ahínco por callar a la prensa libre que las medidas arbitrarias no han faltado, agresiones, demandas y cierres por falta de papel han sido alguno de los métodos para cercar a los periodistas y a los medios de comunicación.
Este día del periodista en TalCual traemos un recuento de todos los periódicos que han salido de circulación desde el año 2013, luego de que el gobierno de Hugo Chávez decidió excluir el papel para la prensa de los bienes prioritario para la importación.
Desde el 2012, el Ejecutivo prohibió que todos los medios que importaban bobinas de papel lo hicieran a título particular, no sin antes tramitar un certificado de NO producción al ministerio de Industrias Ligeras y Comercio (Milco) y solicitar ante el Centro de Comercio Exterior (Cencoex) el permiso de importación para obtener los dólares a través de este organismo.
No fue sino hasta el 2013 cuando fue publicada en Gaceta Oficial el decreto número 104, en el que se autorizaba la creación del Complejo Editorial Alfredo Manerio, que desde entonces se convirtió en el organismo que se encargaría de asfixiar a la prensa libre.
Sin embargo, ni con todo esto han logrado callar a los periodistas y medios de comunicación, que se han visto en la necesidad de migrar, de reinventarse una y tantas veces sea necesario para seguir siendo la voz de los venezolanos.
Muchos han sido los medios que resisten para no dejar de estar cada mañana en la mesa de los venezolanos como impreso, pero pocos han logrado sobrevivir la férrea escasez de papel. Otros tantos han decidido torcer su brazo y pasar a formar fila de los medios de comunicación que maneja el Gobierno.
Informar no es un delito
“Informar no es delito”, asegura el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Prensa (SNTP) Marco Ruiz, en medio de la conmemoración del día del periodista.
Para Ruiz, aunque el Gobierno utilice diversos mecanismos para presionar, arrinconar y callar a prensa, los medios de comunicación seguirán en pie de lucha para hacer valer un derecho consagrado en la Constitución.
Reitera que los gobiernos a lo largo de la historia deben hacer valer y respetar todo los ejercicios de libertad de los ciudadanos, “informar es un derecho que debe ser protegido y respetado por Maduro, aún en Estado de excepción”.
En los primeros seis meses de 2018, las ONG y asociaciones encargadas de denunciar los ataques contra la prensa registraron 113 violaciones a la libertad de expresión y el derecho a la información. 87 han sido ataques directos en contra de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación.
Por su parte, el director de Espacio Público, advierte que las políticas implementadas por Nicolás Maduro de perseguir y hostigar a la prensa, obliga a los comunicadores a trabajar bajo una «libertad condicionada», porque no pueden realizar ninguna cobertura oficial ni hacer referencia a un grupo en particular de funcionarios, evitando ser blanco de ataques.
Desde la asociación encargada de defender el derecho a la información, Correa asegura que con la recién aprobada normativa contra el odio se ha utilizado para amedrentar a ciudadanos y medios de comunicación, como es el caso de El Nacional Web.
Indica que en medio de la crisis política, económica y social que vive Venezuela, los integrante del gabinete Ejecutivo se han dado la tarea de “descalificar” a los periodistas para dañar su honor, en especial a los que hacen cobertura a la situación en el sector salud y el sector económico.
“Desde el año pasado la violencia de los funcionarios del Estado ha sido más abierta. En años anteriores solo eran cómplices de grupos civiles armados que robaban y golpeaban a periodistas y al equipo técnico”, haciendo referencia a los tratos crueles y degradantes a los que han sido sometidos reporteros y periodista durante la cobertura de algún acontecimiento.
Señala a los ciudadanos que “no hay que acostumbrarse al condicionamiento” para poder recibir algún beneficio o simplemente para no ser perseguido o amedrentado.
Según Correa, la intensión del Gobierno es “convertir lo incómodo en delito y con ello ejercer el poder de manera arbitraria”.
“Informar no es delito, pero Maduro no quiere que se publique la información y trata de taparla”, destaca el representante de Espacio Público.
Con información de El Nacional y Espacio Público