Periodista Nakary Mena cumple 100 días bajo arresto: «Lo único que hizo fue informar»

La madre de la periodista Nakary Mena Ramos comentó que luego de su detención «se nos vino una verdadera tormenta encima. Me duele porque no solo es injusto, esto también frena sus sueños»
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) recordó que este 17 de julio se cumplen 100 días del encarcelamiento de Nakary Mena Ramos, la única mujer entre los 20 periodistas que se encuentran detenidos en el país.
«Su ‘delito’ fue informar sobre la seguridad en Caracas y es acusada de instigación al odio y publicación de noticias falsas», recordó la organización sindical en su cuenta en redes sociales.
Nakary Mena Ramos y su esposo, Gianni González, fueron apresados el pasado 8 de abril mientras grababan un reporte sobre seguridad ciudadana desde Plaza Venezuela, en Caracas. La detención se produjo después de que días antes el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, se quejó públicamente de vídeos en redes sociales en los que se aseguraba que había aumentado la criminalidad en la capital venezolana.
«El caso de Nakary nos toca a todos muy de cerca, es periodista, es mujer, es madre y lo único que hizo fue informar«, resaltó el SNTP este jueves.
La reportera de Impacto Venezuela fue enviada a juicio al igual que su esposo, con quien tiene una hija de cinco años. Permanece recluida en un comando policial en El Hatillo (municipio Baruta, estado Miranda).
La madre de la periodista, Francis Ramos, comentó al SNTP que luego de su detención «se nos vino una verdadera tormenta encima. Me duele porque no solo es injusto, esto también frena sus sueños».
Además, recordó que Ramos «es tranquila, tiene templanza, pero cuando algo no le parece bien, lo expresa con contundencia. No se deja doblegar. Es muy justa (…) A quien tenga que decirle las cosas, se las dice. Tal vez lo que más la puede molestar es la injusticia, y ahora le pasa esto a ella».
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país