Pese a la flexibilización, licoreros siguen sin ver repunte de las ventas
El pasado 1 de diciembre se reanudaron las actividades en el sector luego de ocho meses de paralización por la cuarentena. A 20 días del reinicio de actividades no hay indicios de que las ventas para los licoreros hayan repuntado
“Hemos visto con buenos ojos esta reapertura, pero todavía no hemos sentido que las ventas hayan repuntado, todavía sigue siendo duro el mercado. Estamos golpeado, pero estamos apostando a que mejoren las ventas los días que quedan de diciembre, sobre todo Navidad y Año Nuevo”, afirmó Johnson Delgado, presidente de la Cámara de Licoreros en el estado Táchira (Catalita).
Con la llegada del coronavirus y el decreto de estado de alarma y cuarentena en Venezuela, el pasado marzo, se suspendieron las actividades, hasta este 1 de diciembre. “Antes de diciembre solo algunos estados, tras acuerdos con gobernadores y protectorados, se permitió abrir las semanas de cuarentena flexible. Esto fue en cinco regiones, en el resto del país estuvo cerrado ocho meses”, recordó Delgado, también director de la Federación Venezolana de Licores (Fevelicor).
La pandemia ha golpeado “enormemente al sector licorero” del país, afirmó.
*Lea: Licoreros estiman pérdidas del 80% en ventas respecto al año 2019
El último en la reactivación
Desde el pasado mes de junio las autoridades fueron empleando esquemas de flexibilización para reactivar progresivamente la actividad comercial del país, iniciando con los sectores esenciales, posteriormente se fueron sumando otros. A pesar de las peticiones del sector licorero de ser incorporado en el plan de flexibilización 7+7, fue hasta este diciembre, cuando el gobierno decretó la flexibilización completa, que pudieron subir las santamarías.
“Agradecemos que las autoridades hayan incorporado al sector licorero en la reanudación de actividades, un poco tarde, pero finalmente podemos trabajar. Veníamos pidiendo auxilio desde hace varios meses”, recordó.
Este sector es uno de los que más paga impuestos y genera más 150 mil empleos directos y más de 500 mil indirectos. “Era necesario que entrara en el sector productivo”, exclamó el representante de los licoreros.
Licoreros en negativo
En comparación a diciembre de 2019 hay un desbalance negativo, advirtió Delgado. “Las ventas están un 60% por debajo a las del año pasado. Una de las razones es la inflación que atraviesa el país, que hace los productos sean de difícil acceso para la mayoría de la población.
Explicó que productos importados, como el whisky y el vino, tuvieron un incremento “bestial” este año. «Hoy se puede decir que estos productos son solo para sectores privilegiados. Qué ha hecho el consumidor venezolano: ha apelado a los licores baratos, como el ron. La cerveza también ha aumentado considerablemente, actualmente una caja de cerveza está entre 18 y 20 dólares, el año pasado estaba en cerca de los 12”.
Otro factor que ha perjudicado al sector es la proliferación de ventas clandestinas y de licores artesanales, sin control sanitario ni legal. “Han aparecido una serie de fabricantes con nombres raros o relacionados con el mundo de la Santería, muchos de estos licores que han causado daño en la salud de sus consumidores”, alertó.
En cuanto a la reanudación en enero de la cuarentena anunciada recientemente por el mandatario Nicolás Maduro, el vocero de Fevelicor indicó que aún no saben si deberán paralizar de nuevo las actividades. “Aspiramos a que no haya cierre definitivo. Estamos al tanto de cómo va la pandemia en el país y en el mundo. Aspiramos poder seguir trabajando en enero, teniendo en cuenta todos los protocolos de bioseguridad, solo para llevar y en un horario restringido; porque con cerrarnos de nuevo lo que se le hace es un favor a los clandestinos”.
Por último, el vocero de los licoreros pidió “auxilio” al Ejecutivo, un plan gubernamental para eliminar la venta clandestina de licores. “Los clandestinos están golpeando duramente a los miembros del sector licorero y eso perjudica al Estado y al comercio formal. Se estima que hoy en el país hay más de 20 mil vendedores clandestinos, es una cifra alta. Solo en Táchira cerca de 1.500”.