Petkoff: “Hay una sensación de desorden, de desconcierto hoy en Venezuela”
En junio de 1975 Teodoro Petkoff concedió una entrevista a la Revista Bohenia en la que manifestó los logros e intereses del MAS, partido que para ese momento contaba con apenas cuatro años de fundado, pero que ya venía creciendo fácilmente en seguidores; también expresó su opinión sobre la nacionalización de la industria petrolera, proyecto que entró en debate ese año en el Congreso. A continuación las palabras del Teodoro de esos años
Autor: Marianella Salazar
Teodoro Petkoff es un hombre de moda. En el Nuevo Circo, en la Televisión, en los diarios, su figura es sinónimo de aguerrida polémica, las mismas posiciones de su partido Movimiento al Socialismo (MAS), en relación a numerosas aristas del proceso político y económico venezolano, sirven a sus numerosas intervenciones. El otrora dirigente guerrillero, uno de los evadidos de la sensacional primera fuga del Cuarte San Carlos, hoy se nos muestra más maduro, diríamos más denso, en comparación con la época cuando le tocó vivir en la clandestinidad.
Hoy por hoy, Teodoro Petkoff lidera un movimiento político controversial, aunque correspondiente a sus postulados. Sus respuestas surgen espontáneas, fáciles, rotundas.
En esta entrevista tocamos dos temas de singular importancia: el reciente mitin del MAS en el Nuevo Circo Caracas y lo relacionado con el Artículo 5° de la Ley de Nacionalización de la Industria Petrolera. En esos ítems, y en otros que salieron a flote durante el diálogo con la periodista, Petkoff nos lleva a recorrer un poco de su pensamiento político y filosófico.
-¿Cuál es el resultado del análisis que ustedes han hecho sobre el lleno en el Nuevo Circo?
-Ante todo me parece un signo interesante que el Nuevo Circo se haya llenado. Incluso que algunas personas hablen de unos pocos miles que se quedaron fuera del circo, te digo que me parece interesante porque es como haber convocado una manifestación en Jueves Santo –digámoslo así– fuera de lo que parecía ser la ausencia total de un clima propicio para actos de esta naturaleza, al margen de campaña electoral, que siempre es un estimulo muy fuerte para concentraciones públicas. El MAS llama a una concentración y la realiza con un éxito –no porque sea yo parte interesada– que se puede calificar de impresionante. Pienso que eso expresa ciertas ansias por una porción de la población venezolana, en sentido de tratar de darle expresión a la inconformidad. Probablemente el análisis que nosotros hacíamos de que el país busca hoy nuevos liderazgos, que siente ya en los viejos dirigentes muy gastados, muy tullidos por sus propios fracasos y sus propias contradicciones, de las cuales son una muestra muy interesante de las cosas que están ocurriendo hoy, tanto en AD como en Copei, digo que el país siente que esos equipos no pueden proporcionar el liderazgo que el país necesita. Hay una sensación de desorden, de desconcierto hoy en Venezuela.
-Tú señalabas el hecho de que estaban haciendo el mitin fuera de tiempo, de lugar.
-Aparentemente-
-Pero eso no es un indicio de éxito, porque aquí todos saben que los venezolanos van, generalmente, a todos los mítines de los partidos políticos. De manera que eso no es muy indicativo el lleno del Nuevo Circo.
-Bueno, eso podría ser cierto en época de campaña electoral, sobre todo en las poblaciones del interior del país, donde la campaña es una especie de fiesta patronal prolongada, de tal manera que la gente tiene pocos motivos de distracción van a los actos de todos los partidos. Además, creo que lo hacen también con cierto sentido de oír a todos para formarse alguna opinión. Pero en Caracas no creo que valga la idea. Por el contrario, uno podría haber pensado que luego de una campaña tan prolongada, como la que vivió el país, el pueblo haya quedado poco dispuesto para continuar repitiendo actos de esta naturaleza. De manera que lo numeroso de la asistencia, y los índices de combatividad, de rechazo a lo que parece ser el rumbo fundamental de la política oficial, me hacen pensar que eso existe subyacente en una parte de la población venezolana. Desde luego, la otra parte continúa respaldando al gobierno, por lo menos más tibiamente. Pero hay otra parte inconforme.
-En cuanto a la polémica del Artículo 5° de la Ley de Nacionalización de la Industria Petrolera, ¿Por qué no se elimina el Artículo 5°, si tiene todas las organizaciones políticas en contra de eso?
-Bueno, porque probablemente estos sectores que en AD adversan el Artículo 5°, no han tenido fuerza suficiente para imponer su criterio dentro del partido. Probablemente el peso de la palabra presidencial, en este caso, sea mucho mayor o probablemente hay una mayoría dentro del partido que creen que el Artículo 5° es conveniente, tal como ellos lo han concebido.
-Según las explicaciones que ellos han dado.
-Sí. Bueno, ellos lo explican así, por lo menos para una persona que no conoce las interioridades de AD. La apariencia externa es que toda la dirección de ese partido comparte la idea del Artículo 5°. Creo que la modificación que le hicieron por segunda vez es tan negativa, que incluso el partido URD, que había propuesto una modificación que trataba reglamentar la redacción que propuso el propio Carlos Andrés Pérez, ahora está en desacuerdo con el Artículo 5°, la hicieron en realidad muchísimo peor en la segunda redacción. Abren ya la faja conjunta de compañías extranjeras; pero el proyecto de URD por lo menos preveía que no se crearan empresas mixtas dentro del territorio nacional, sino en el área internacional. Pero ahora también URD se manifestó en desacuerdo con la segunda modificación.
-Sí, es cierto. Ahora volviendo a la cuestión de la nacionalización petrolera, es que por lo menos se ha querido dar a entender que la posición de ustedes, del MAS y de una gran cantidad de partidos políticos, le está haciendo el juego a las compañías multinacionales que soterradamente están tratando de impedir la nacionalización de la industria.
-Bueno, a mí realmente me parece como un retorcimiento de la dialéctica para establecer una relación con esa naturaleza. Porque, ¿cómo es que quien se opone a que las compañías sigan en el negocio, son los que están haciendo el juego a ellas, mientras que los que quieren crear empresas mixtas y mantener las compañías en el negocio serían los que le harían el juego? Es una incongruencia demasiado grande.
-Entonces, ¿ustedes no creen que la nacionalización petrolera que va a hacer este gobierno es la medida más revolucionaria que ha tomado algún gobierno, y que atienda la reivindicación histórica del pueblo venezolano?
-Bueno, creo que calificarle como medida revolucionaria me parece por lo menos exagerado, puesto que el país no está viviendo un proceso revolucionario, y que e propio Presidente CAP se ha encargado de decir en varias ocasiones que no pretende cambiar el capitalismo, sino por el contrario, garantizar su expansión exitosa. La nacionalización del petróleo puede ser un momento muy importante en la vida nacional. Incluso “chucuta” es obviamente un momento muy importante. Se trata, repito, de una nacionalización que no satisface completamente las aspiraciones, no digo nuestras, creo que en este caso mucho más allá de nosotros, una parte considerable del país que no siente que sus aspiraciones estarían satisfechas por la manera como se está manejando la nacionalización.
-¿Ahora en lo que hay que estar claro con respecto al MAS es que ustedes no apoyan la tesis de las empresas mixtas en ningún área de la economía básica en el país?
– Sí. Hoy no.
-¿Ayer?
-Ni ayer. Cuando digo hoy hablo de este país en el cual estamos viviendo.
-¿Pero deja abierta la posibilidad para un futuro?
-En las áreas estratégicas ¡nunca!