Pizarro pide a Cruz Roja que voluntarios acompañen entrega de ayuda humanitaria
Reiteró que en este proceso prela el principio de no intervención, porque «si trasgredemos, se da pie a que otros hagan lo mismo» ya que al final «nuestra victoria es salvar vidas»
El diputado a la Asamblea Nacional y presidente de la comisión de Ayuda Humanitaria, Miguel Pizarro, anunció el 9 de abril que se sostuvo una reunión con el Comité Internacional de la Cruz Roja para que se integre junto a la Federación Internacional y el capítulo Venezuela y poder trabajar en pro de la entrega «sin injerencia» y «de forma neutral» de la ayuda humanitaria.
Indicó que sostuvo una reunión la mañana del martes con Peter Maurer, secretario general de la CICR, para poder establecer pautas en la entrega de esos insumos en los centros de salud. Reitero que se vienen haciendo «grandes esfuerzos» para que otras agencias multilaterales como la ONU y la Unicef.
Entre las cosas que acordaron, Pizarro reveló que se «duplicará» el personal de la Cruz Roja y se estima que en «un periodo corto» se incorporen en Venezuela un número de 180 funcionarios que será «fundamental» para implementar la ayuda y el seguimiento al proceso sin intervención de ningún ente político.
Insistió en que la ayuda humanitaria «no debería ser entregada vía carnet de la patria o vía CLAP», por lo que subrayó que la misma tiene que ser entregada por estos organismos, la sociedad civil y asociaciones humanitarias de la Iglesia. «No queremos eso para propaganda individual. Queremos ser facilitadores y coordinadores».
Además, resaltó que en el informe entregado y las sugerencias hechas a la CICR, se propuso que exista un voluntariado civil «no político» del sector salud, que «no depende directamente de la Asamblea Nacional», para que sea contralor del proceso y la ayuda sea entregada como es debido.
También expresó que con la colaboración de la Cruz Roja, se puede hacer latente la falta de cifras de salud en el país, que podrían ser levantadas por este voluntariado. Además, ellos tienen una tarea en los centros de detención, por lo que sugirieron los sitos a dónde tenían que ir y las audiencias que deben darse, como por ejemplo acceso al Dgcim y al Helicoide.
«La reunión con Peter Maurer es otro avance», dijo.
Reiteró que en este proceso prela el principio de no intervención, porque «si trasgredemos, se da pie a que otros hagan lo mismo» ya que al final «nuestra victoria es salvar vidas».
Hizo un llamado al sistema de la ONU para que aplique acciones y pueda permitirse la entrada de otros organismos, mientras que develó que en las próximas semanas se presentará un informe al respecto.
Dentro del voluntariado propuesto, que son unas 20 mil personas, es personal calificado como aquellos especializados en electricidad, salud, en agua y en logística. «Nuestro personal tiene poca experiencia en este tipo de temas», dijo.
Recalcó que las reuniones con la CICR «no son de intermediación», sino para ayudar a la gente porque «no pedimos información de lo que ellos hacen».