Plomo de plomo, por Simón Boccanegra
Chávez y Arias se jactan cada uno de que tienen la Fuerza Armada. Mala cosa. Los dos candidatos deberían dejarse de estar hablando de la Fuerza Armada como si fuera coto de caza particular. Más de un oficial debe sentirse incómodo con que lo clasifiquen como a un insecto. Ortóptero o coleóptero. Chavista o ariano. La Fuerza Armada no es de nadie. Es de la República. Cuando Chávez habla de la institución como si fuera su guardia pretoriana, la insulta y menoscaba. Cuando Arias saca cuentas sobre su fuerza y la del otro, la descalifica. Prudencia caballeros, que en ese mundo el plomo no es sólo verbal.