Podemos, por Simón Boccanegra
Ayer celebró «Podemos» un nuevo aniversario de su existencia como partido político. Como es sabido, esta organización política es producto de una escisión en el MAS, a raíz de la separación y ruptura de este último con el gobierno, hace ya más años que días. Un grupo de dirigentes del MAS decidió continuar acompañando a Chacumbele, confiando todavía, como lo había hecho el MAS en 1998, en que todavía quedaba algo serio y rescatable en el proyecto. Sin embargo, cuando en el comportamiento de Chacumbele comenzaron a hacerse explícitos los desplantes pro-totalitarios, con la presentación del proyecto de reforma constitucional, la gente de Podemos dijo «Hasta aquí llegamos» y, en nombre del discurso socialista PERO democrático, que ya antes el propio MAS había reivindicado cuando se apartó del gobierno, Ismael García y sus compañeros, incluyendo a los dos gobernadores, Didalco Bolívar y Ramón Martínez, pusieron tierra de por medio. Apareció en escena, entonces, un grupo político de gran combatividad, que en el Parlamento, a través del propio Ismael, de Juan José Molina y de Ricardo Gutiérrez, ha ido bregando intensa y corajudamente por dotar de voz al país que crecientemente viene decepcionándose de la colosal estafa pública que es el chacumbelato. Este minicronista tiene la impresión de que buena parte de la gente ha seguido con admiración el formidable rol de Ismael García como vocero de ese país que le tiene colocada la mano en el pecho a Chacumbele, demostrándole que los desplantes dictatorialistas nunca le van a salir de gratis y que la pelea es peleando. Como todos los aniversarios, este es para reflexionar, pulir y seguir avanzando. ¡Pa’lante, pues!