Por esta razón funcionarios del CNE no dejaron entrar a los testigos opositores a las mesas
La ley electoral venezolana establece que ante la ausencia de miembros de mesa acreditados, los testigos electorales pueden convertirse en tales para que la instalación de mesas de votación se concrete y se pueda sufragar. Pero la norma es letra muerta si las personas no permiten que se haga.
Durante toda la mañana del 21 de noviembre se denunciaron retrasos en la instalación de mesas pero también impedimentos por parte de funcionarios del Consejo Nacional Electoral para que los testigos acreditados por grupos opositores entraran a los recintos. ¿Por qué pasó tal cosa? Aquí una respuesta dada por un funcionario del CNE.
El coordinador del centro Gran Colombia, en la parroquia Santa Rosalía, Cristóbal Mendoza, dijo que a primera hora de la mañana «había sólo testigos opositores y querían tener a todas las tendencias opositoras dentro de las mesas. Eso es imposible por la pandemia, entonces se resolvió poner uno de cada sector nada más».
Según el funcionario, y debido a la bioseguridad, en este centro no se permitieron más de dos testigos por mesa, uno de cada tendencia política. Admitió que no se trataba de una indicación del CNE sino una medida “por la pandemia”. Así, testigos de los candidatos Antonio Ecarri y Tomás Guanipa debieron compartirse tareas frente a los del chavismo. “Que se pongan de acuerdo”, recomendó Mendoza a pesar de que pertenecen a partidos que compiten entre sí.
Todo parece indicar que la movilización de testigos del PSUV y de miembros de mesa militantes también tuvo fallas. Alguien se habrá quedado dormido. Entonces mejor esperar a que lleguen y mientras tanto impedir que los testigos opositores asuman el control de la mesa electoral. Más aún en lugares donde la división opositora les otorgó por ley la potestad de tener testigos separados, aunque en la Gran Colombia se haya irrespetado tal cosa.
De hecho, Elizabeth León, testigo principal de la Mesa 2 por la MUD, denunció que los funcionarios del CNE «metieron los testigos que quisieron para constituir las mesas. Al principio sólo dejaron entrar a los del PSUV para instalar mesas. Los del Lápiz y la MUD tuvieron que esperar hasta una hora después”.
En Aragua, Lara, Zulia, Bolívar y Miranda, al menos, factores políticos de la Mesa de la Unidad denunciaron lo mismo: se priorizó a testigos del chavismo. Recordemos que parte de lo denunciado estos años sobre la manera en que se vota en Venezuela tiene que ver con el control de las mesas, y en estas elecciones se vieron mucho más esas costuras.
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Para el presidente del Consejo Nacional Electoral, Pedro Calzadilla, las denuncias hechas al respecto son casos «aislados y puntuales», incluso soltó que muchas pudieran ser falsas. Ni siquiera hizo el intento por decir que su despacho las iba a verificar, revisar, cuantificar. Se limitó a decir que las atienden todas pero que los testigos y miembros de mesa, así como los electores, acudían a centros de votación “sin tropiezos significativos, con algunos incidentes aislados y menores como siempre ocurren”.
Calzadilla se enfocó en el 98% de mesas instaladas al mediodía de este domingo. Más allá de que luego de seis horas no haya habido 100% de instalación, quizá lo importante no es solo el qué sino el cómo.
Pero las autoridades se empeñan en hablar de hechos aislados, como calificó el ministro de Interior Remigio Ceballos el ataque en Zulia que dejó un muerto y dos heridos en un centro electoral en Zulia. Lamentablemente en Venezuela, como decían aquellas vallas, «lo extraordinario se hace cotidiano».