• Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Aniversario 23
  • Temas
    • Primarias 2023
    • Elecciones UCV
    • Corrupción roja
    • Esequibo
    • Utilitarias
    • Regiones
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • De interés
    • Fuera de Agenda
    • Esto Sí Suena
    • Nota Empresarial
    • Nota Cultural
    • #AgendaCul
  • Multimedia
    • Videos
    • Podcast
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Aniversario 23
  • Temas
    • Primarias 2023
    • Elecciones UCV
    • Corrupción roja
    • Esequibo
    • Utilitarias
    • Regiones
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • De interés
    • Fuera de Agenda
    • Esto Sí Suena
    • Nota Empresarial
    • Nota Cultural
    • #AgendaCul
  • Multimedia
    • Videos
    • Podcast
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro

Por la nación, por Carolina Gómez-Ávila



0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Por la nación
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
Carolina Gómez Ávila | @cgomezavila | octubre 3, 2020

Twitter: @cgomezavila


En el proceso de hacernos una opinión y decidir si defendemos una causa —y de qué manera la defenderíamos— siempre miramos nuestro pasado reciente. No siempre miramos la historia porque es agridulce y confusa, pero nuestro pasado personal, sí.

Recordamos a quienes hemos dado apoyo más o menos entusiasta, recordamos a quienes nos han decepcionado. La decepción, ya se sabe, es directamente proporcional a la expectativa incumplida. Lo que no se sabe tanto, es que la decepción tiene consecuencias más complejas en la medida en que la expectativa frustrada haya sido más personal. Lo que no se sabe tanto, es que la decepción se convierte en resentimiento y que, en personas que no han formado su carácter, el resentimiento se convierte en sed de venganza y en manifestaciones de odio.

Aquí comparto con usted tres momentos que han dado forma a mi opinión y han determinado qué causa defiendo y cómo la defiendo. Seguro que hay más, pero creo que estos bastarán para que en usted surjan los suyos, ajuste o reafirme su opinión y revise qué defiende y cómo lo hará.

Como todos los conceptos que tienen que ver con la política, los de republicanismo y democracia han sido muy manipulados. No hay vacuna que nos libre de eso, pero con un poco de buena voluntad, cualquiera puede rescatar, de entre las ideas que acompañan a esos conceptos, aquellas que han permanecido casi invariables en el tiempo.

*Lea también: A mi maestra Cecilia, por José Rafael Hernández

Recuerdo el momento en que me sentí abrumada por una seguidilla de sofistas de oficio que defendían la instauración de una «dictadura benévola», amparados en una grosera manipulación de las nociones republicanas. Entonces pensé que, habiendo nacido durante una monarquía o por sus implicaciones, cualquiera entendería que la búsqueda de la alternancia en el ejercicio del poder fue el primero y verdadero motor de la Revolución francesa.

Para maridar los principios republicanos con los de la democracia moderna, me comprometí a defender reglas que ayudaran a que cualquiera que nos gobernara tuviera «el menor poder posible, por el menor tiempo posible y con los mayores controles posibles».

Confío en que, con este postulado, se entienda que mi causa es evitar más autócratas o tiranos, impulsando el control recíproco de los poderes públicos independientes, lo que, según me parece, es el segundo principio que ha permanecido invariable en el republicanismo.

El año 2016 luce lejano. Pero no tanto el recuerdo del día en que, del entorno de un emblemático preso político, nos dijeron que nadie estaba más preso que él. Reaccioné con dolor: «Nadie tiene más tiempo preso, nadie ha sido más torturado, nadie está más enfermo ni más hambriento que la nación». No imaginaba que ese dolor sólo crecería con el tiempo, pero no tardé en darme cuenta de que esa ha sido mi declaración más política considerando que sólo soy, del pueblo, una ciudadana.

El tercer recuerdo que quiero compartir con usted es de 2017. Durante los diálogos de República Dominicana, uno de los temas claves fue la realización de «elecciones libres y justas». Vi con espanto que, en las primeras de cambio, los medios lo reseñaron desde la desinformación de sus propios periodistas. La mayoría lo refería con sorna o desinterés.

No, aquello de «libres y justas» no era producto de la cursilería de un político. Existe como un estricto baremo internacional y vi que era imprescindible que todos lo leyéramos para entender, apoyar y aplaudir la pretensión. Así que desde entonces difundí, una y otra vez, por los poquísimos medios a mi alcance, la lista de casi tres docenas de condiciones que han de cumplirse para que los pueblos tengamos un proceso de «elecciones libres y justas». Pero desde ese momento de 2017 hasta hoy, se han dado dos procesos electorales, y se está convocando a un tercero, que no califican como «elecciones libres y justas».

Así he formado mi opinión para defender una causa y lo hago pacífica y constitucionalmente: «elecciones presidenciales y parlamentarias, libres y justas».

Cada vez que pido «elecciones presidenciales y parlamentarias, libres y justas», estoy pidiendo por mi pueblo con hambre, por el que no puede comprar sus medicinas, por todos los presos políticos, por todos los que han sido víctimas de violaciones de los derechos humanos.

También estoy pidiendo por principios republicanos y democráticos, pues pido la alternancia en el ejercicio del poder y pido que la forma de alternancia sea electoral, con elecciones ajustadas al estándar internacional que recogió la Unión Interparlamentaria en 1994, del que Venezuela es firmante.

Y también estoy pidiendo por la paz social que sólo se consigue cuando los hombres y mujeres que aspiran al poder disponen de reglas claras para acceder a él y cuando el pueblo puede confiar en que lo cederán llegado el momento. Pido por la paz y la autodeterminación del pueblo de Venezuela, pido por la Constitución vigente, pido por la nación.

 

TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo

Post Views: 1.157
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Carolina Gómez ÁvilaOpinión


  • Noticias relacionadas

    • La organización del gobierno: el caso de Estados Unidos, por Marino J. González R.
      septiembre 27, 2023
    • Firmeza y pragmatismo, por Gonzalo González
      septiembre 27, 2023
    • Los botados, por Aglaya Kinzbruner
      septiembre 27, 2023
    • El lunático, por Jesús Elorza
      septiembre 27, 2023
    • La disruptiva recuperación de los rituales, por Rafael Uzcátegui
      septiembre 27, 2023

  • Noticias recientes

    • Ecarri denunció que Guyana quiere despojar a Venezuela de 500 billones de dólares en gas
    • Textos escolares de preescolar y primaria mantienen operativas editoriales del país
    • John Álvarez perdió la visión del ojo izquierdo estando detenido, denunció Joel García
    • Al menos 100 personas murieron en Irak por incendio en una boda
    • La organización del gobierno: el caso de Estados Unidos, por Marino J. González R.

También te puede interesar

El norte: ¿enemigo, solución o quimera?, por Félix Arellano
septiembre 26, 2023
Desafíos del gremio de abogados ante la injusticia en Apure, por Diógenes Tirado
septiembre 26, 2023
Jueces del horror, por Marta de la Vega
septiembre 25, 2023
Los Brics y la política exterior del gobierno Lula, por Marta Fernández
septiembre 25, 2023
  • Portal venezolano fundado por Teodoro Petkoff, comprometido con la verdad, ejerciendo la libertad de expresión. 22 años ofreciendo actualidad informativa, reportajes, investigaciones, análisis y opinión. Un producto de Editorial La Mosca Analfabeta.

  • Contacto: [email protected].

    Síguenos
  • Noticias

    • Ecarri denunció que Guyana quiere despojar a Venezuela...
      septiembre 27, 2023
    • Textos escolares de preescolar y primaria mantienen...
      septiembre 27, 2023
    • John Álvarez perdió la visión del ojo izquierdo...
      septiembre 27, 2023

  • A Fondo

    • Lo que esconde el Esequibo y las razones de la controversia...
      septiembre 26, 2023
    • Ineficiencia inunda Caracas: lagunas aumentan por descuido...
      septiembre 25, 2023
    • Yapacana pasa por vigilancia de DDHH y uso proporcional...
      septiembre 25, 2023

  • Opinión

    • La organización del gobierno: el caso de Estados Unidos,...
      septiembre 27, 2023
    • Firmeza y pragmatismo, por Gonzalo González
      septiembre 27, 2023
    • Los botados, por Aglaya Kinzbruner
      septiembre 27, 2023


Diseñado y Desarrollado por Binaural
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Aniversario 23
  • Temas
    • Primarias 2023
    • Elecciones UCV
    • Corrupción roja
    • Esequibo
    • Utilitarias
    • Regiones
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • De interés
    • Fuera de Agenda
    • Esto Sí Suena
    • Nota Empresarial
    • Nota Cultural
    • #AgendaCul
  • Multimedia
    • Videos
    • Podcast
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
Presione enter para comenzar su búsqueda