¿Por qué mandaste a matar a mi hijo? una historia real del terror impuesto por las FAES
Este taller forma parte de la estrategia de Provea de hablar de todos los derechos por todos los lenguajes, de esta forma se busca defender los derechos humanos desde todos los espacios posibles
La organización Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) publicó este jueves una de las historias resaltantes de su taller “Facilitando herramientas literarias”, donde muestran un hecho de terror realizado por las Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), quienes actúan a diestra y siniestra sin rendir cuentas.
Este taller forma parte de la estrategia de Provea de hablar de todos los derechos por todos los lenguajes, de esta forma se busca defender los derechos humanos desde todos los espacios posibles.
La historia ¿Por qué mandaste a matar a mi hijo? Trata de joven asesinado por los llamados “escuadrones de la muerte” en la población de El Furrial en el estado Monagas, de donde es oriundo el segundo al mando del chavismo, Diosdado Cabello.
“Ustedes lo conocían (…) No es así como lo escribieron (…) Qué embusteros son (…) Vimos que se lo llevaron de su casa”, resalta el escrito, en relación a lo reseñado por diarios locales quienes aseguraron que dicha muerte se debió a un enfrentamiento contra una banda “roba ganado”.
En el mismo, el escritor, Héctor Luis Caldera, denuncia las condiciones en las que trabajan los periodistas locales, quienes por la situación país se ven muy reducidos para cubrir eventos directamente en el sitio. Lo que quiere decir que la mayoría de sus noticias salen de notas de prensa.
“La mayoría de estos profesionales prefieren recibir información de la fuente oficial y así, con suerte, retornar más temprano a casa”, expresa la historia.
Gregory Daniel Velásquez, de 32 años de edad, era un «hombre trabajador, soñador y padre de familia. Conocido por toda la población», expresó la madre del occiso, quien agregó que su hijo fue asesinado con “saña”.
Leida, como se llama la madre del joven asesinado por las FAES, señaló que toda la familia Cabello la conoce y cuando tenga la oportunidad le preguntará al presidente de la constituyente sobre el porqué de dicho hecho.
“Sí me quiero encontrar contigo Diosdado Cabello, y preguntarte: por qué matas o permites que en El Furrial se hagan estas masacres tan tristes y tan dolorosas, tan sangrientas. No me voy a callar la boca (…) Nadie me va a callar”, expresó la mujer con todo el dolor de su alma.
Durante la protesta de habitantes de El Furrial, medios de comunicación locales no aparecieron por ningún lado, pues se encontraba cubriendo “un importante evento” en otra comunidad de Monagas. Comunidad donde funcionarios de la FAES hicieron un operativo para compartir con los niños de la zona.
La mayoría de las personas que fallecen a manos de dicho cuerpo de seguridad en pueblos del interior del país, son conocidas por todos los habitantes de la zona y normalmente, son gente de familia y trabajadora.
Informe Bachelet
El 4 de pasado julio, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, publicó su informe sobre la situación, en cuanto al ámbito de DDHH se refiere, ocurre en Venezuela.
La expresidenta chilena, dedicó un capitulo completo en relación a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
En el mismo, pidió al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, disolver dicho cuerpo de manera inmediata.
Bachelet destacó que la actuación de las FAES en el contexto de operaciones policiales ha dejado una gran cantidad de presuntas ejecuciones extrajudiciales, lo que podría ser considerado como una forma de control social de la población vulnerable.
El informe de la Acnudh, reveló que existió, por parte de dicho cuerpo, judicialización adelantada de las víctimas, pues en algunos casos «las autoridades declararon que las víctimas eran delincuentes antes de que hubiese concluido la correspondiente investigación oficial».
De acuerdo con cifras extraoficiales, la FAES ha terminado con la vida de más de 10.000 personas en todo el país, en sus llamados operativos.