Por qué no, por Simón Boccanegra
1) Porque da poderes enormes a una persona que nunca ha ocultado su intención de permanecer en el poder mucho más allá de lo que la Constitución de 1999 le permitiría, que es una sola reelección. De acuerdo con aquella su mandato debe terminar en enero de 2013. Pretende cambiar la regla ahora porque quiere tener constitucionalmente abierto el camino hacia la posibilidad de reelegirse cuantas veces quiera.
2) Un presidente en ejercicio siempre tiene ventajas, aun sin trampas, sobre sus opositores. De hecho, casi nunca un presidente que va a la reelección, pierde. En Estados Unidos, de 43 presidentes que han tenido hasta ahora, sólo TRES han perdido la reelección. En América Latina, de nueve reelecciones, sólo UNO, en Santo Domingo, la ha perdido. Por eso en todas partes se limita la reelección a una sola vez. Imagínese, entonces, cómo será derrotar a un presidente que ya controla todos los poderes, y va a tener aún más poder si se aprueba la reforma, porque esta anulará a gobernadores y alcaldes, le dará el control del Banco Central y con eso la mano que recoge la plata será la misma que la gasta, y le concede atribuciones que no tuvieron ni Gómez ni Pérez Jiménez.A un presidente que puede hacer lo que le dé la gana, le daríamos la posibilidad de morirse de viejo en el poder, como Gómez, como Franco, como Fidel Castro. Cuando Gómez tumbó a Cipriano Castro todo el mundo se contentó y lo apoyó; cuando Fidel ganó la guerra, contó con toda Cuba. Años después a Gómez no lo quería nadie y de Cuba todo el que puede se va. Esos que hoy están satisfechos con Chávez lo que deben pensar es qué pasará cuando le pierdan la confianza.Tal vez ya no les quedará sino calárselo. Hemos tenido muchos presidentes malos, pero sabíamos que de cinco años no pasaban. ¿Lo que queremos es un presidente que nunca nos podamos quitar de encima así ponga la torta?