¿Por qué no te callas, Hugo?, por Simón Boccanegra
Hugo cree devotamente en la máxima de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del nazismo, de que una mentira repetida mil veces se vuelve verdad. La ha aplicado a todo lo largo de su gobierno -y no intuitivamente, por cierto. En su conducta se nota una cierta inspiración en Mein Kampf, a cuyo autor, Hitler, casi citó en su primera juramentación, en 1999. Ahora tiene días repitiendo que los magistrados del TSJ que sobreseyeron a los militares son unos delincuentes. Lo malo es que Hugo tenía dos años repitiendo la mentira de que esos mismos magistrados componían el mejor y más moderno Tribunal Supremo del mundo. No perdía oportunidad de repetir la mentira de que la administración de Justicia en Venezuela ha cambiado con la revolución. Seguramente convenció a mucha gente de que ese tribunal puede ser tomado en serio. Mil veces repitió esa mentira. Ahora le costará una bola convencer a la gente de que todo aquello era mentira (que lo era, en efecto), y que la verdad es que los magistrados son una manga de borrachos y falsificadores de documentos. Probablemente varios de ellos lo sean, pero, ¿quién le puede creer a un tipo que habla pa’lante y pa’tras?