¿Por qué no te callas, Isaías?, por Teodoro Petkoff

Dijo Isaías Rodríguez, en su discurso en el parlamento, durante las exequias de Danilo Anderson: “La Justicia como sanción, absolutamente punitiva y represora, existe solamente para los que no tienen bienes, ni abogados ni nada. Esa, legisladores y magistrados patriotas, es la justicia que hay que cambiar”. ¿Quién podría objetar estas palabras? Hace pocos días, el respetado penalista Elio Gómez Grillo, en términos que comentamos editorialmente, dijo exactamente lo mismo. Pero, Isaías, al igual que Chávez y tantos otros jerarcas del gobierno y de sus partidos hablan como si estuvieran en la campaña electoral de 1998 y no llegando ya a los seis años de mando. Sí, Isaías, así era la Justicia antes de que llegara Chávez al poder y tú a la Fiscalía. Pero seis años después sigue siendo así. Lo dijiste tú mismo.
El gobierno del cual forma parte el Fiscal General (porque antes que funcionario del Estado lo es del Gobierno y ahí, doctor Isaías Rodríguez, reside parte de la explicación de ese estado de cosas que usted tan ácidamente describió), no solamente no ha hecho nada para mejorar lo que heredó sino que su actuación ha empeorado lo que ya era deficiente. Ustedes, Isaías, son ya el gobierno anterior, ya no pueden seguir buscando chivos expiatorios en la Cuarta República. En este ámbito, tú lo confiesas, el fracaso ha sido estruendoso.
El horror que son las cárceles venezolanas es sangrientamente marcado por continuos motines, con su caudal de muertos y heridos, acusando a un gobierno que en seis años no ha podido, y tal vez ni siquiera ha querido, hacer frente a este drama, que ahora es más grave que antes de Chávez. La policía, doctor Rodríguez, la policía que usted dirige desde el Ministerio Público, la ex PTJ, dígalo con la mano en el corazón, ¿es mejor ahora que antes o continúa siendo el mismo cuerpo cuyo procedimiento investigativo favorito es la tortura, la tortura a “los que no tienen bienes, ni abogados ni nada” –que, ahora como siempre, es la que no hace ruido, como si lo hace cuando se aplica a políticos? ¿Y los tribunales, doctor Rodríguez? ¿Quién administra esa parte de la justicia sesgada y clasista, que sólo castiga a “los que no tienen bienes, ni abogados, ni nada” ? ¿De dónde salieron esos jueces? ¿Cómo fueron designados? ¿Hubo concursos, Isaías, o entre Iván Rincón y compañía los redujeron al mínimo para poder designar a dedo y “provisionalmente” a los compañeritos de partido, así resulten después chantajistas o analfabetas funcionales?
Tú dijiste, Isaías, que la Justicia continúa prostituida; porque eso y no otra cosa significa lo que dijiste, pero lo estás diciendo ¡seis años después que el chavismo llego al poder! Ahora dices, como si ustedes no tuvieran seis años mandando, que eso es lo que hay que cambiar. ¡Cámbienlo, pues! ¿Para cuando lo van a dejar? ¿Para nuevas promesas electorales en la campaña del 2006? La “camisa de fuerza” que habrías querido quitarte, “para poder decir tantas cosas”, como clamaste ese día, ¿es para hacer la crítica de esta situación y la autocrítica que te sale? Si es así, ¡quítatela! De hacerlo, la patria te lo premiará o, si no, te lo demandará.