Presencia opositora en alcaldías se redujo 40,65% tras las elecciones municipales

La oposición logró retener alcaldías en 38 municipios, especialmente en los estados andinos como Táchira (6) y Mérida (5), al igual que Falcón, donde de ocho candidatos a la reelección, cinco resultaron electos. La persecución política, destituciones inconstitucionales, muertes y los «saltos de talanquera» fueron erosionando el Poder Municipal en los últimos cuatro años
Las elecciones municipales trajeron un nuevo revés para la oposición que ha llamado consecuentemente a votar durante 2025. Una campaña sectorizada, con candidatos decididos desde las regiones, no pudo incentivar a la población para «mantener las casas» –como rezaba el lema de Fuerza Vecinal– conquistadas en los comicios de 2021.
Ese año, en el que la Plataforma Unitaria dio luz verde a la participación aunque considerando que no eran «justas ni convencionales», se lograron 123 alcaldías de las 335 en disputa. La mayoría de esas jurisdicciones fueron ganadas por la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (61), seguido de la Alianza Democrática (39) y Fuerza Vecinal (10).
Pero en 2025 el escenario fue totalmente distinto. Tanto en las regionales como en estas municipales, la Plataforma Unitaria descartó su participación para no «convalidar el fraude» de las elecciones presidenciales de 2024. Esto derivó en la salida de dos organizaciones de sus filas: Un Nuevo Tiempo, el partido fundado por Manuel Rosales, y Movimiento Por Venezuela. Este último no pudo postular en ninguno de los dos comicios pese a tener tarjeta habilitada.
Tampoco participaron otras tres organizaciones que estaban habilitadas hace cuatro años y consiguieron alcaldías entonces: Compa, Centrados y Unión y Progreso. En total, según los resultados difundidos por el CNE, la oposición en conjunto logró 50 alcaldías, es decir, 40,65% menos de las logradas en el año 2021.
*Lea también: Maduro insta a «nueva oposición» a «pasar la página de tantos capítulos horribles»
En Cojedes, Táchira, Mérida, Falcón y Miranda la oposición logró la mayor cantidad de alcaldes electos. Resalta el caso de la entidad central, donde al partido de Alberto Galíndez –el único gobernador opositor– le adjudicaron los nueve municipios que componen el estado.
Andrés Eduardo González, director de Espolitiks, considera que la victoria del partido de Galíndez obedece a «dinámicas muy específicas» de Cojedes.
«También es una especie de distensión que existe entre el chavismo y la figura de Galíndez, que ha sido más conciliadora, no tiene la proyección nacional que tiene (Manuel) Rosales. Es una persona, al igual que todos los líderes de esa oposición que están quedando en pie, que no tiene proyecto de poder nacional y no incomoda de esa forma al chavismo», afirma.
Además, la oposición logró retener alcaldías en 38 municipios, especialmente en los estados andinos como Táchira (6) y Mérida (5), al igual que Falcón, donde de ocho candidatos a la reelección, cinco resultaron electos: Osnel Arnias (UNT – municipio Silva), Orlando Millán (UNT – municipio Zamora), Eddi Daniel Villa (Fuerza Vecinal – Dabajuro), Carlos Escalona (El Cambio – San Francisco) y Ángel Henríquez (Fuerza Vecinal – Cacique Manaure).
En la lista difundida por el CNE falta el resultado del municipio Manapiare, Amazonas. La anterior alcaldesa era Florencia Pérez, del partido Pueblos Unidos Multiétnicos del Amazonas (Puama). Según el gobernador Miguel Rodríguez, la alcaldía fue ganada por Nelson Martínez (PSUV).
Alcaldías que pasaron a rojo
Para el director de Espolitiks, el principal problema que la oposición «que todavía se mide en elecciones y valida el sistema político del chavismo es que no tienen representación en la gente. Estamos hablando que salvo algunos bastiones que puedan tener como Cojedes, Maracaibo, algunas zonas de Chacao, Baruta, Maneiro, algunas zonas puntuales, realmente no tienen atracción en la ciudadanía a nivel nacional».
Esa falta de conexión pasa por el valor del voto que, asegura, «está totalmente desprestigiado. Lamentablemente como institución ha quedado reducido a un acto vacío, a una coreografía que no tiene sentido. El voto en Venezuela no elige tras el 28 de julio».
La merma por votos debido a la apatía ciudadana tras el «robo» de las presidenciales no es el único de los problemas que enfrentó la oposición. La persecución política, destituciones inconstitucionales, muertes y los «saltos de talanquera» fueron erosionando el Poder Municipal en los últimos cuatro años. De esas 123 alcaldías que originalmente ganó la oposición pasaron a 102. Es decir, la oposición perdió la mitad de su capital político a la cabeza de las municipalidades.
En solo cuatro años, 17 alcaldes cambiaron de tendencia al oficialismo. En alcaldías como Ortiz (estado Guárico), Torres (estado Lara) o Tinaquillo (estado Cojedes) pasaron a ser controladas por el PSUV tras la persecución, exilio y encarcelamiento de los opositores Franco Gerratana, Javier Oropeza y Fernando Feo.
También se presentaron casos como el de Yovani González, quien renunció a la Alcaldía de Cardenal Quintero (estado Mérida) en abril de 2023 alegando circunstancias personales. Fue sustituido por Yhonfer Uzcátegui, del PSUV.
En base a los resultados de 2021, la entidad donde se registró la mayor cantidad de alcaldías que pasaron a manos del oficialismo fue Zulia, que ganó 11 de las 15 municipalidades que había obtenido la oposición en su momento, principalmente con la tarjeta de Un Nuevo Tiempo. Le siguen los estados Mérida (nueve), Táchira (ocho), Trujillo, Barinas y Guárico (seis respectivamente); Falcón (cinco); Portuguesa (cuatro); Monagas y Anzoátegui (tres respectivamente); Amazonas, Aragua y Apure (dos respectivamente); además de Bolívar, Miranda y Sucre (una respectivamente).
González señala que, en el caso de UNT, «no están yendo en este momento con los tiempos del espíritu de la gente. La población en este momento no quiere saber nada de elecciones, está muy decepcionada tras los resultados del 28 de julio que no se pudo hacer efectiva la voluntad de cambio en ese momento, por eso ellos obtienen esos resultados. El 25 de mayo, Manuel Rosales fue doblado en su aspiración de reeleción y en este segundo período solo lograron siete alcaldías a nivel nacional».
«Nueva oposición»
Tras las elecciones municipales, el oficialismo ha difundido una narrativa de una «nueva oposición» basados en los resultados expresados en las votaciones. Fuerza Vecinal, que nació justamente de una alianza entre alcaldes en 2021, este año logró adjudicarse 11 alcaldías, superando así al resto de las organizaciones políticas ubicadas dentro del espectro opositor en estos comicios.
Andrés Eduardo González señala que «lo que se está viendo actualmente por parte del chavismo nuevamente es impulsar una oposición a la medida, una oposición que no tiene proyecto de poder nacional, una oposición que no tiene aspiración de tomar el poder presidencial».
Para Antonio Ecarri, presidente de Alianza del Lápiz, los resultados del 27 de julio no fueron «suerte» o una «concesión» desde el oficialismo. «50 alcaldes le torcieron el brazo a la hegemonía y a la rendición. Derrotaron a la hegemonía, al abuso del poder, a la desesperanza y a la resignación».
«Cuando los demócratas salimos, votamos, defendemos el voto y sus líderes salen y cobran, pues asumimos el poder», afirmó en una rueda de prensa.
Alianza del Lápiz logró reelegir a sus dos alcaldes: Andrés Aular (San Sebastián) y Gonzalo Díaz (Libertador), ambos en el estado Aragua. «Hoy el Lápiz es la primera fuerza de estos municipios rurales y populares, por encima del Partido Socialista Unido de Venezuela (…) Ratificamos ser la primera fuerza política de la oposición en el municipio Libertador de Caracas», aseguró Ecarri.
Por su parte, el diputado Aníbal Sánchez dijo que fue una «mala estrategia» del oficialismo enfatizar una posible victoria en bastiones opositores. «En Los Salias, Zamora, Chacao, Baruta, en El Hatillo, donde particularmente el gobierno había empleado una estrategia comunicacional, ganó la oposición. Esa fue una estrategia muy mala porque cuando dicen que van por Baruta y esos otros municipios, se despertó la polarización entre los electores, y quienes dudaban acerca de participar se decidieron. Vimos que el elector salió a votar».
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.