Primero Justicia, por Simón Boccanegra
La jornada de ayer fue el resultado de una línea de conducta que quiere afirmar en la dirigencia de la oposición un comportamiento democrático. Poco a poco se fortalece una óptica que rechaza el inmediatismo y el golpismo y apuesta a la movilización popular y a la legalidad. Son varios los partidos y las ONG que han venido librando esta lucha corajuda, decidida a romper el chantaje del extremismo y a reivindicar la política por sobre la violencia. Entre esos partidos justo es reconocer la contribución de Primero Justicia. Retomando la iniciativa de Unión respecto del referendo consultivo, pusieron un empeño enorme en la recolección de las firmas y si bien todos hicieron su parte, no por casualidad esta jornada tuvo el sello de los muchachos y muchachas de Primero Justicia. Para rematar, Julio Borges, en sus palabras ante el CNE, sentó un concepto fundamental: la hora de los caudillos y mesías está pasando. En el contexto venezolano de hoy es lo que este minicronista llamaría una frase de «doble propósito»: hay quien no parece haberse dado cuenta de que con Chávez hemos quedado vacunados contra los salvadores de la patria.