Protestas en Cuba apuntan al corazón del sistema y tendrán efecto sobre Venezuela
Según denunció el medio digital de la isla 14ymedio, cerca de 5.000 personas han sido detenidas durante las recientes manifestaciones en Cuba. De esa cifra, al menos 120 son periodistas y activistas de derechos humanos
Las recientes protestas antigubernamentales en Cuba – iniciadas el pasado 11 de julio- son un movimiento genuinamente popular y orgánico que no responde a ideologías o planes externos, sino a demandas de la población por mejoras sociales y económicas. Son una expresión de que aún hay futuro para la isla y que puede haber una salida para aquellos cubanos que se mantienen bajo el régimen autoritario de Miguel Díaz-Canel.
A esta conclusión llegó Carlos Manuel Alvarado, periodista de la revista cubana El Estornudo, quien participó en el CocuyoClaroyRaspao de la noche de este 15 de julio. A su juicio, aunque las condiciones para que hubiese un estallido social ya existían desde hace tiempo, hubo una mezcla de problemas estructurales -entre ellos la forma en que está estructurado el poder, la crisis del estatus quo, la desvalorización de la moneda cubana- que llevaron a que se desataran las manifestaciones de calle en medio de la pandemia.
«La moneda no sirve para nada, hay tiendas en dólares para poder acceder a bienes mínimos, pero no hay libertad de asociación ni de prensa. Estas protestas son por el covid, por la escasez, pero sin duda estaban apuntando al corazón del sistema, pidieron comida, que la gente no se muriera en casa por el covid», señaló el también escritor de la isla.
Si bien el gobierno cubano aprobó un paquete de medidas para apaciguar las manifestaciones, que incluyó la libre importación de alimentos y medicinas a través de maletas de viajeros, además de «garantías procesales» y aplicación de leyes «sin abusos» a los manifestantes arrestados, Álvarez consideró que para que estos movimientos sociales ganen cuerpo y puedan generar un cambio real, primero la sociedad civil debe organizarse políticamente, con carácter nacional y de soberanía. Esto muy a pesar de que la organización política es uno de los puntos más temidos y satanizados por la población cubana, debido a las amenazas y persecución que han vivido varios dirigentes en los últimos años.
«El destino de Cuba es muy estrecho y depende de cada uno de nosotros (…) Sabemos que la dictadura del régimen desarrolla conceptos que los exceden, como patria, país, etc; establecen una sinonimia con estos términos. Por eso debemos organizarnos y saber qué es lo que estamos pidiendo, qué es lo que estamos exigiendo. Esa sería una salida bastante política. Lo idóneo para mí», comentó el periodista.
En ese sentido, recalcó que actualmente la mayoría de los cubanos, aunque desconoce la proporción, están desconectados de la revolución y su propaganda. Aseguró que mucha gente le ha retirado el apoyo a la izquierda cubana, han dejado de creer en sus símbolos, pero, al menos hasta el pasado domingo 11 de julio, no habían demostrado tomar un posición activa en torno a ese sentir o pensar. Eso confirma, según consideró, que había una parte de la población cubana que estaba descontenta, pero que la habían mantenido en el «adormecimiento, en una zona gris». Señaló entonces que en cuba se mantienen fuerzas muy ortodoxas, los fieles creyentes del chavismo cubano, y otras más reformistas que abogan por arreglar las relaciones con Estados Unidos.
Durante su intervención en CocuyoClaroyRaspao, indicó que las acciones que tome la ciudadanía para democratizar Cuba tendrán un efecto en Venezuela, y viceversa, pues ambos » pueblos están unidos independientemente de los tiranos que los secuestran». Espera que a la población venezolana no le tome tanto tiempo despertar y actuar para mejorar su realidad, pues recordó que la isla llevaba 60 años en silencio.
Periodismo en Cuba bajo asedio
En Cuba, al igual que en países como Nicaragua, El Salvador y Venezuela, los periodistas independientes son perseguidos. Sólo la prensa estatal cubana tiene mayores facilidades. Sin embargo, los ciudadanos ya no confían en esos medios vinculados con el gobierno de Díaz-Canel.
«La prensa estatal no tiene credibilidad. Es objeto de burla constante, está dirigida para mantener a los fieles ortodoxos de la izquierda, pero no logra sumar a nuevos adeptos. Siempre ha tenido un alcance limitado. Lo que me llama la atención es la avidez de la gente por encontrar información. Me atrevo a decir que la gente prefiere y pide a los de afuera recargas de celulares, más que la comida. Eso es muy significativo», comentó el director del medio cubano.
Según denunció el medio digital de la isla 14ymedio, cerca de 5.000 personas han sido detenidas durante las recientes manifestaciones en Cuba. De esa cifra, al menos 120 son periodistas y activistas de derechos humanos. Ese hostigamiento contra la prensa independiente queda reflejada además en los cientos de periodistas de la isla que han tenido que salir forzosamente de su país debido a la represión estatal.
«En Cuba los medios de comunicación son tratados como organizaciones políticas que hay que reventar y desintegrar. Muchos periodistas han tenido que exiliarse, porque la detención y la vigilancia son extremas», comentó Carlo Manuel Álvarez, quien actualmente ejerce el periodismo desde Nueva York, en Estados Unidos.
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