Protestas en Sidor: directiva responde con despidos y persecución
Las protestas de trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco ya cumplieron tres días. Exigen la dolarización de su salario y mejores condiciones económicas. Los empleados de Sidor denunciaron que la única respuesta que han tenido, son amenazas en su contra
Trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) completaron 72 horas de protesta continua este miércoles 11 de enero. Los obreros obstaculizaron el paso en la avenida de los Trabajadores desde el pasado 9 de enero exigiendo la dolarización de sus salarios y mejores retribuciones económicas. Hasta ahora la directiva de la empresa ha respondido con amenazas de despido de detención a líderes de la manifestación.
La incertidumbre y el miedo generalizado comenzó la noche del 10 de enero, cuando fue cortado el servicio de energía eléctrica en el lugar de la protesta, que se desarrolla adyacente al portón IV de la estatal, dejando su vitoreo y consignas totalmente a oscuras. Los presentes en la protesta sumieron que se trataba de medidas de intimidación por parte del Estado.
El pánico se acrecentó en horas de la mañana, cuando sidoristas que se mantenían reclamando, recibieron medidas cautelares de despido y desactivación de ficha, específicamente los choferes de la empresa, quienes se encargaron de movilizar a los manifestantes el pasado 9 de enero al área de protesta con la flota de autobuses.
«Esto no es protesta política ni sindical. Es una protesta de trabajadores. No vamos a renunciar hasta que nos den la cara. Hemos perdido todo. Lo que nos queda es perder la vida”, expresó Henry Quintana, empleado de Sidor en el área de transporte.
El líder del movimiento laboral Unidad en la Coincidencia, César Soto, denunció que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana acudieron a su vivienda en horas de la mañana con la intención de privarlo de libertad, debido a que el trabajador no estaba en su residencia, por lo que le advirtieron a su esposa que la próxima vez que estuvieran allí sería para llevárselo detenido.
“Mi esposa me llamó para decirme que en mi comunidad estaban dos guardias nacionales con un juez. En mi casa. Tirando fotos y grabando. Supuestamente me estaban llevando una orden cautelar, mi esposa no recibió la orden y le dijeron: la próxima vez que vengamos, venimos a meterlo preso”, declaró el sidorista.
Soto aseveró que los trabajadores viven penurias y que esa situación los obligó a reclamar por las malas condiciones salariales a las cuales los somete la industria.
“Yo tengo hijos. Mi esposa está preocupada y mi mamá. Tengo temor, pero también valentía. No soy un delincuente, soy un trabajador de 32 años dejando la vida en Sidor”, manifestó Soto.
La persecución a dirigentes laborales es uno de los mecanismos que usa el Estado venezolano para reprimir las protestas. En este sentido, el informe de la comisión de encuesta elaborado por la Organización Internacional del Trabajo en 2018 confirmó que en Venezuela se ha cercenado la autonomía sindical.
Pese a que la instancia internacional ordenó al gobierno de Nicolás Maduro cesar la persecución a los sindicatos, hasta la fecha, la represión continúa. El caso más reciente fue el arresto del sindicalista de Venalum Douglas González, quien fue detenido en agosto de 2022 en Puerto Píritu cuando se dirigía a interponer unas denuncias laborales en Caracas.
A su vez, durante 2018 el amedrentamiento y la persecución hacia los sindicatos fue latente, resultando en encarcelamientos de hasta dos años como es el caso de Rubén González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera Orinoco.
A pesar de que en los rostros ya se nota el trasnocho y el cansancio, los obreros afirmaron que seguirían protestando sin importar las condiciones ambientales o los mecanismos que usen para amedrentarlos.
“El gobierno y la empresa no se han dignado a llegar acá a darnos respuesta. Esto no es protesta política ni sindical. Es una protesta de trabajadores. No vamos a renunciar hasta que nos den la cara. Hemos perdido todo. Lo que nos queda es perder la vida. Si es de perder la vida reclamando nuestros derechos, la vamos a perder”, expresó Henry Quintana, chofer de la estatal del hierro quien afirmó que ya fue desactivado y tiene una medida cautelar de despido por su participación en la manifestación.
Contramarcha con toda la artillería política
La Gobernación del estado Bolívar convocó a una marcha en el portón principal de la siderúrgica, con la que buscó exhibir al “pueblo trabajador”, con la intención de desmoralizar a los protagonistas de la protesta iniciada el 9 de enero.
La marcha organizada por la Gobernación contó con el apoyo de toda la flota de autobuses estatales, los cuales recogieron a personas de Upata y municipios adyacentes, para facilitar su movilización y aumentar el número de asistentes.
Correo del Caroní constató en entrevista con varios de los participantes que no todos eran sidoristas. Se trasladó a miembros de los consejos comunales, miembros de las unidades de batalla Hugo Chávez (UBCH) y ciudadanos pertenecientes a los Comité de Abastecimiento y Producción (CLAP).
“Venimos de Upata y pertenecemos al consejo comunal. Viajamos desde las 6:00 de la mañana para venir aquí y nos van a regresar en los transportes. Vinimos a apoyar”, respondió una de las entrevistadas.
Esta situación había sido prevista por los sidoristas que se mantienen protestando en el portón IV, quienes declararon a la prensa que los asistentes de la marcha oficialista no eran sidoristas, sino miembros de agrupaciones gubernamentales y personas a quienes se les entregaron uniformes para hacerlos pasar por obreros.
“Ellos no pertenecen a la CVG. Son milicianos, UBCH, consejos comunales, etc. El gobernador Marcano se los trajo para hacer esa marcha haciéndole creer al pueblo que todo está bien. Usaron Transbolívar para trasladarlos desde Upata hasta Puerto Ordaz. Aquí el pueblo no está bien. A los sidoristas no nos alcanza ni para comprar un pollo, queremos un salario digno. Esa marcha es para hacer creer que todo está bien”, alegó un trabajador de Sidor.
La movilización de ciudadanos afectos al gobierno contó con nutrida asistencia, aunque presentes señalaron que no representó el sentir del personal de Sidor. En esa concentración, los sidoristas que asistieron a la concentración oficialista se negaron a dar declaraciones a la prensa.
El equipo de Correo del Caroní se encontró con el presidente del holding CVG, Pedro Maldonado, en las afueras del mitin, quien se negó a responder preguntas.
La convocatoria tuvo como vocero al presidente de la estatal Néstor Astudillo, quien desde la tarima colocada para el evento vociferó que estaban “defendiendo la patria”, y repitió una de las líneas recurrentes del discurso oficial, identificando al imperialismo norteamericano como “el enemigo de la revolución”.
“Estamos aquí reunidos porque hay personas que acabaron con estas empresas y quieren volver. No volverán jamás. Hay compañeros que se prestan para destruir la producción haciéndole la jugada al imperialismo norteamericano”, afirmó el presidente de Sidor.
Hasta la fecha, la estatal continúa sin pronunciarse respecto a la huelga organizada por su personal, asimismo, las redes sociales de la compañía continúan publicando información y garantizando “productividad”.
Obstrucción del paso vehicular empieza a colapsar Ciudad Guayana
La presión ejercida por la protesta laboral comienza a sentirse en la urbe, que requiere el libre tránsito de la autopista para trasladar combustible, insumos y gas.
La empresa encargada de la recolección de desechos en Caroní, Fospuca, publicó vía redes sociales que la manifestación les impide acceder al vertedero para que los desechos lleguen al lugar de su disposición final, en consecuencia, el servicio de aseo urbano enfrenta dificultades.
Hasta la hora del procesamiento de esta información, los obreros continúan la protesta y el cierre de la vía, situación que ya cumple 4 días.
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