Putin amenaza a la OTAN con guerra si entran en Ucrania y Borrell apuesta por diplomacia
Vladimir Putin considera que EEUU y Occidente ignoran las principales demandas de seguridad de Rusia, pero dijo que apuesta por la diplomacia para bajar tensiones respecto a Ucrania
Un posible conflicto armado en Ucrania parece inminente mientras los esfuerzos diplomáticos por atenuar las tensiones entre Rusia, EEUU y las demás potencias de Occidente se diluyen ante el sonido de las armas. El presidente ruso, Vladimir Putin, abrió la puerta a una eventual guerra porque dijo que si llega a haber una adhesión de Kiev al Tratado del Atlántico Norte eso generaría el choque por la provincia de Crimea.
Hay que recordar que Crimea, que es de Ucrania, fue despojada por Rusia en 2014 debido a que se le cortaba su acceso al Mar Negro. En la actualidad, esa región -al igual que las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk y la región del Donbás- está bajo la influencia de simpatizantes prorrusos.
«Imaginemos que Ucrania, como país de la OTAN, inicia esa operación militar (por el control de Crimea). ¿Qué hacemos? ¿Iríamos a la guerra con la OTAN? ¿Acaso alguien ha pensado en eso? Parece que no», dijo Putin el martes 1° de febrero en compañía del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, donde agregó que en la doctrina militar de Ucrania está la recuperación de esta provincia «incluso por la vía militar».
También Putin acusó a EEUU y a sus aliados de ignorar las principales demandas de seguridad de Rusia -que es hacer retroceder a la OTAN a sus posiciones de 1997 y evitar que Ucrania se adhesione al tratado-, pero dijo estar aún dispuesto a hablar para aliviar las tensiones.
El mandatario ruso argumentó que es posible negociar el fin del enfrentamiento si se tienen en cuenta los intereses de todas las partes, incluidas las preocupaciones de seguridad de Rusia. “Espero que eventualmente encontremos una solución, aunque sabemos que no será fácil”, dijo Putin.
Los señalamientos de Putin generaron reacciones por diversos actores políticos. Uno de ellos fue el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, quien manifestó que aún «hay esperanzas» para resolver mediante el diálogo la tensión con Ucrania debido a la disposición que tiene Putin de sentarse a conversar al respecto.
Espera también que los problemas puedan resolverse a través de las negociaciones pacíficas y destacó que se trabaja para encontrar una salida diplomática a la situación.
«Uno esperaría una guerra teniendo en cuenta los más de 100 mil soldados altamente armados en la frontera del país, la expectativa es que algo pase en el lado militar (…) Sin embargo, nosotros estamos haciendo todo lo posible para encontrar una solución diplomática en esta crisis», dijo Borrell.
Quiso rebajar el tema de las sanciones a Rusia por parte de la Unión Europea al decir que las mismas son hipotéticas, argumentando que no habrá alguna penalización preventiva pero si se da una acción militar de Moscú contra Kiev, entonces tendrán que actuar y dijo que «las sanciones se dirigirán principalmente al gobierno ruso» y «afectarán a sectores estratégicos cruciales o a la economía rusa, pero no queremos tener que hacerlo».
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró este miércoles 2 de febrero que su país requiere del armamento de Occidente -el cual se ha estado movilizando a ese territorio en las últimas semanas ante una posible invasión de Rusia- solo para fines defensivos y lo que desea es que se desocupe el territorio por la vía diplomática.
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«Para nosotros es muy importante que todo ese armamento sea para defendernos. Nosotros sólo pensamos en la paz. Pensamos sólo en la desocupación de nuestro territorio por la vía diplomática», dijo Zelenski durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro holandés, Mark Rutte.
Dijo haber preparado una «lista» con las necesidades del Ejército ucraniano, planteando que Kiev no quiere seguir perdiendo territorio. Esto incluye incrementar en tres años el número de efectivos de 250.000 a 300.000 soldados.
Mientras, el portavoz del Departamento de Defensa de EEUU, John Kirby, advirtió que Rusia tiene en la frontera con Ucrania hospitales de campaña ya instalados con médicos y enfermeros, al tiempo que acusó a Moscú de haber aumentado «sus capacidades logísticas y de mantenimiento» en la zona durante las últimas semanas.
A pesar de esto, EEUU propone un acuerdo a Rusia en el cual ambas partes se comprometerían a no desplegar misiles ofensivos ni tropas permanentes en Ucrania para misiones de combate, lo que sería una de las respuestas que el Kremlin espera a las garantías de seguridad que demanda para aliviar la tensión en la frontera ucraniana con los 100.000 soldados rusos estacionados.
Sin embargo, aún EEUU y la OTAN se niegan a firmar un documento en el que no permita a Ucrania formar parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, amenazó a Rusia con una serie de sanciones en cuanto «la primera bota rusa» pise Ucrania, al tiempo que considera que una eventual invasión por parte de Moscú sería «desastre político, humanitario y militar» para todo el mundo.
Así lo dijo Johnson después de reunirse con Zelenski el martes 1° de febrero en Kiev, donde alertó sobre la amenaza de un «potencial despliegue» de las 30 mil tropas que Moscú utilizó en 2014 para invadir la península de Crimea.
Con información de Ansa Latina / El Mundo / ABC Paraguay / Swiss Info / Página 12 / AP