¡Qué diferencia!, por Héctor Pérez Marcano
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En 1961 algunos dirigentes políticos y sindicales del continente decidieron realizar el Congreso Anual de una organización continental denominada Congreso Pro Democracia y Libertad. Daba la casualidad que uno de sus miembros –Rómulo Betancourt gobernaba en Venezuela—. La mayoría de los miembros como Serafino Romualdi, líder sindical norteamericano miembro prominente de dicha organización –que luchaba por la instauración de la democracia y la libertad en el continente occidental. También destacaban en dicho organismo dirigentes de gran prestigio como el chileno Eduardo Frei, que ya había sido presidente de su país.
También Muñoz Marín, gobernador de Puerto Rico y protector de Betancourt durante su exilio en Puerto Rico. El evento en el Aula Magna de la UCV debía inaugurarlo Betancourt. Cuando el movimiento estudiantil se enteró de que Betancourt iría a la Universidad se opuso y le comunicó a las autoridades universitarias que no permitirían la presencia de Betancourt y que no se hacían responsables de lo que pudiera ocurrir. El rector era Francisco De Venanzi. Reunido el Consejo Universitario para considerar el asunto concluyó en que mejor era solicitarle a Betancourt que no asistiera a inaugurar el evento. No obstante Betancourt se presentó en la UCV. Después de discutir acaloradamente con el Consejo Universitario regresó a Miraflores.
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Tamaña ofensa frente a sus amigos; para colmo el día anterior había protagonizado un recital en el Aula Magna a reventar el poeta chileno Pablo Neruda, a quien Betancourt detestaba. Dio puñetazos en la mesa diciendo: No puede ser que ese poeta tarifado acuda al Aula Magna y yo, que soy el Jefe del Estado no pueda.
De allí en adelante Betancourt inició una serie de agresiones contra la UCV. Primero dijo que era un “mercado libre”. Finalmente culminó el asedio presupuestario despojándola de unos terrenos que estaban destinados ya con proyectos aprobados a la UCV, próximos a la Plaza Venezuela denominados “Zona Rental”.
Era un plan para liberarse de la dependencia del Ejecutivo. Con el tiempo he reconocido que se nos pasó la mano, ¡después de todo era el Jefe del Estado!
Ahora. Al parecer el régimen tiene un plan para apoderarse de la UCV. Sus candidatos a rector siempre son derrotados aplastantemente. Hacen furtivas y clandestinas inspecciones en la UCV. Al parecer con la anuencia de las actuales autoridades. Qué diferencia con el Consejo Universitario de 1961 que le pidió a Betancourt que no acudiera al Aula Magna, porque el movimiento estudiantil se oponía. ¿Y el movimiento estudiantil de ahora qué dice? La presencia de Maduro, así sea clandestina, es un oprobio para el glorioso movimiento estudiantil del 21 de noviembre de 1957 que ese día se puso en huelga contra Pérez Jiménez. También lo es para los estudiantes de 1928 que desafiaron a Gómez.
Héctor Pérez Marcano fue dirigente político y diputado del Congreso de la República.
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