Qué dilema: ¿amigos o compañeros?, por David Somoza Mosquera
Twitter: @DavidSomozaM
Antes de que la Organización Mundial de la Salud declarara en 2020 la pandemia, dentro de las dinámicas de las empresas era habitual que los empleados aseguraran que pasaban más tiempo en la oficina que con familiares y amigos.
En ese entonces, algunos de los dilemas eran: ¿cómo logro un equilibrio entre mi vida personal-familiar y mi vida profesional? Y, ¿qué es más conveniente: tener amigos o compañeros en el trabajo tomando en cuenta que con ellos paso gran parte del día?
Sobre ambos dilemas hay opiniones de todo tipo, pero en esta ocasión nos centraremos en el segundo, pues elegir entre tener compañeros o amigos en la oficina puede influir en el desarrollo profesional y/o en la dinámica de la empresa.
Y, como todo, hay sus pros y sus contras en lo que se refiere, sobre todo, a tener amigos en los lugares de trabajo. Entre los riesgos están: conflicto de intereses, ya que mantener una amistad con algunos empleados y con otros no puede dificultar aplicar criterios objetivos; distracciones, pues tener demasiadas cosas en común puede llevar a charlas demasiado distendidas durante la jornada laboral que entorpecen la realización de las tareas; y vulnerabilidad, compartir detalles personales en la oficina puede jugar en contra del trabajador.
En cuanto a las ventajas tenemos que el ambiente es más cooperativo y menos estresante; hay más confianza a la hora de compartir opiniones o críticas profesionales; mayor apoyo, porque los amigos son aliados, empáticos y ayudan a mejorar el trabajo del otro; y está más presente el espíritu de equipo y la motivación para trabajar en los mismos objetivos.
En función de lo anterior, hay que tener claro que si los motivos personales influyen a la hora de valorar el trabajo del personal, de repartir tareas o de coordinar las labores, la amistad está afectando la profesionalidad. En estos casos, los tratos de favor pueden ser motivo de resentimientos y de generar un ambiente no sano y desigual.
Si, por el contrario, el empleado se siente cómodo, rendirá mejor en tu trabajo y tenderá a ser más positivo y creativo. De hecho, según Harvard Business Review (HBR), «las investigaciones han demostrado que cuando los empleados tienen amigos en el trabajo, se desempeñan mejor, están más comprometidos y están más felices con sus trabajos«.
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Pero ahora hay un factor adicional en esto de la amistad, que se acentuó con la pandemia y es: ¿cómo hacen amigos los trabajadores remotos? Beth Schinoff, Blake E. Ashforth y Kevin Corley analizan este punto en «How Remote Workers Make Work Friends», publicado en HBR en noviembre de 2019, unos meses antes de que hiciera su aparición el covid-19 y obligará a la mayoría de las empresas a adoptar el modelo del teletrabajo. De allí la pertinencia de este estudio.
Así que para responder a tal interrogante los autores participaron en un estudio de 18 meses de una división de una corporación de tecnología global, entrevistando a personas que trabajaban de forma remota al menos la mitad del tiempo. Encontraron que los trabajadores remotos a menudo experimentaban la virtualidad como «una barrera» para formar amistades.
Para superar esta barrera, los trabajadores remotos tuvieron que establecer lo que los investigadores denominaron «cadencia», que es entender quiénes son sus compañeros y poder predecir cómo interactuarán con ellos. Y, a partir de allí, formularse una serie de preguntas –¿Responde mi colega en el tiempo esperado?, ¿Tiene habilidades relevantes en las que pueda confiar para hacer mi propio trabajo?, ¿Me gusta trabajar y comunicarme con él/ella?– para determinar si esa cadencia finalmente se podía convertir en amistad.
Si la respuesta fue ‘no’ a cualquiera de las anteriores interrogantes, los autores notaron que las personas solo interactuaban cuando se les requería por motivos relacionados con el trabajo. Si la respuesta fue ‘sí’, vieron a las personas tomar medidas para construir una relación más rica. En función de ello concluyeron que el primer paso para hacer amigos en el trabajo es convertirse en un compañero más confiable.
Ciertamente, lo anterior suena muy mecánico, pero hay que tomar en cuenta lo difícil que puede resultar hacer amigos solo a través de la pantalla de una computadora. Sin embargo, más allá de elegir entre tener amigos o compañeros en el trabajo, lo importante es que los empleados no olviden su profesionalidad y las metas de la empresa tras tomar la decisión.
David Somoza Mosquera es especialista en temas de negocios y manejo de capital humano.
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