Qué es una raya más, por Teodoro Petkoff
Arrogancia cínica es también la insistencia en atravesarse en las elecciones sindicales. Los adulantes de Chávez dicen que eso fue siempre así, que él no está haciendo nada distinto a lo que AD y Copei hacían. Ingenuamente pensamos que de lo que se trataba era de superar los vicios y las triquiñuelas que llevaron a los venezolanos a darle la espalda a aquellos dos partidos. Nos pasamos toda una vida denunciando y enfrentando aquellas marramucias para descubrir ahora que son válidas siempre que estén bendecidas por la intención «revolucionaria». Aristóbulo no es menos cínico. Dice que si Chávez raya, por qué, entonces, se protesta. Que él acepta su raya. Aristóbulo no quiere ver que es un asunto de principios. Que La Causa R, de la cual el negro fue un importante dirigente, constituyó una referencia sindical renovadora precisamente porque hizo frente al sindicalismo corrompido y clientelar de la vieja CTV. Que la gran victoria de la Causa y de Andrés Velásquez en Sidor fue contra la obscena utilización de los poderes del Estado para contener el sindicalismo independiente. Pero Aristóbulo olvidó todo esto. Le gusta su raya. Por eso no se pone bravo cuando lo llaman Chavistóbulo. Al contrario, cree que es una condecoración