¿Qué le reclaman a Antonio Ledezma?, por Simón Boccanegra
Según algunos de los tirapiedras profesionales del chavismo, Antonio Ledezma es un «vago», que no trabaja sino lo único que hace es viajar, además, con la plata de la alcaldía.
Uno de esos tirapiedras es el inefable Jorge Rodríguez, a cuyo lado, dicho sea de pasada, Juan Barreto ya comienza a lucir como uno de esos míticos alcaldes de Bogotá, de Lima o de Quito, que cambiaron esas ciudades. Ya hay más huecos en las calles que llevan el nombre de Jorge que los que legaron Barreto y Bernal. Pero vamos al grano.
Los ataques a Ledezma equivalen a nombrar la soga en la casa del ahorcado. Se necesitan riñones para cuestionarle al alcalde metropolitano los viajes cuando tenemos un presidente dromomaníaco, cuyo record de viajes Ledezma necesitaría muchos años para superarlo y quien (el dromomaniaco), gasta miles de millones de bolívares del erario público para sus desplazamientos y los de las costosas e innecesarias comitivas que lleva. Es cómica la calificación de «vago».
Le quitan la sede de la alcaldía, le quitan el presupuesto, le arrebatan todas las atribuciones e instalaciones, lo dejan literalmente sin nada que hacer y encima le reclaman que no trabaja.
¿Quieren que trabaje como alcalde y deje de viajar? Devuélvanle la sede, la plata del situado, la policía, los hospitales, las escuelas, las instalaciones deportivas y todo lo demás que le arrebataron y, además sáquenle de encima a la policamburista favorita del régimen, la señora Farías, y tendrá Ledezma tanto trabajo como alcalde metropolitano que no necesitará andar por el mundo, ilustrando a sus colegas y a los políticos de afuera sobre cómo fue que él ganó la elección para la alcaldía metropolitana de Caracas y Chacumbele, con un golpe de estado, desconoció la voluntad electoral de los caraqueños y redujo la alcaldía a una sombra de lo que fue.
Pero, si no hacen eso, entonces no se quejen de que Antonio Ledezma ande viajando por América Latina y por Europa defendiendo sus derechos y los de los caraqueños.