¿Qué significaría para Maduro la extradición a EEUU del «Pollo» Carvajal?
La justicia española aceptó este miércoles extraditar al ex jefe de la Inteligencia venezolana Hugo Carvajal a EEUU para enfrentar varios cargos relacionados con la corrupción, el narcotráfico y el lavado de dinero
Texto: Antoni Belchi / Gustavo Ocando Alex
El proceso de extradición de Hugo «El Pollo» Carvajal a Estados Unidos ya estaría en marcha después de que la Audiencia Nacional española acordara este miércoles hacer efectiva la entrega del militar a las autoridades estadounidenses.
El analista venezolano radicado en el sur de la Florida, Carlos Pereira, explicó que aunque no cree que la llegada de Carvajal sea inminente “porque eso toma su proceso y toma sus etapas”, sí “es un hecho” gracias a la “exitosa” investigación que las autoridades estadounidenses han llevado a cabo en los últimos años.
“No hay manera de que se le pueda colocar un obstáculo a este proceso de lavado de dinero, corrupción, tráfico de influencias, son muchas las aristas que tiene esta situación”, dijo Pereira en declaraciones a la Voz de América.
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En su opinión, la extradición del exjefe de la Inteligencia venezolana pone “en una situación muy complicada” al Gobierno de Nicolás Maduro tras la llegada de Alex Saab a suelo estadounidense en calidad de extraditado para afrontar varios cargos relacionados con el lavado de dinero y el narcotráfico.
“El Gobierno de Maduro ya no tiene ningún tipo de reconocimiento en el país, y esto no hará más que debilitar los mandos”, argumentó Pereira.
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Según el experto en relaciones internacionales, Juan Francisco Contreras, la extradición de Carvajal completaría el “rompecabezas” de exfuncionarios y colaboradores del gobierno de Maduro en manos de la justicia estadounidense.
“Con la llegada de Alex Saab, “El Pollo” Carvajal y la extesorera de Chávez (Claudia Díaz Guillén), Estados Unidos tiene todas las piezas del rompecabezas para entender toda esa trama de corrupción. Se está dibujando el sistema de corrupción y represión que ha significado el chavismo”, dijo a la VOA.
En esa línea, resaltó que las extradiciones de Saab, Nava y Carvajal “se han alineado” en un momento clave para Venezuela, cuando la oposición y sus aliados mundiales insisten en buscar una solución electoral y democrática a la crisis.
En ese sentido, el diplomático venezolana y exembajador de la nación suramericana en las Naciones Unidas, Milos Alcalay, expuso que “la justicia tarda, pero llega. Los jueces españoles han aplicado lo que debían en este caso” de Carvajal.
Considera que ni el gobierno ni la Audiencia Nacional de España podían obviar la solicitud estadounidense debido a la gravedad de las denuncias contra el exjefe de inteligencia en temas como las guerrillas y el narcotráfico.
Subraya que el gobierno venezolano parece haberse olvidado de su defensa de Carvajal como un héroe patrio cuando, en 2014, rodeó con barcos militares a Aruba tras su detención, exigiendo su liberación por tener estatus diplomático.
“Eso era cuando era héroe, pero ahora que está en el puesto contrario se olvidaron de todos esos argumentos, del secuestro, de la inmunidad diplomática, y los trasladaron a Alex Saab”, critica el diplomático.
Estima que la aceleración de la extradición de Carvajal responde a que el exfuncionario de los gobiernos de Chávez y Maduro “utilizó la política del ventilador, tratando de salvarse”, al publicar denuncias diarias sobre la influencia y financiamiento de Caracas a políticos españoles.
A su entender, existe preocupación y nerviosismo en el Palacio de Miraflores, en Caracas, por las extradiciones de Saab, Carvajal y la extesorera de Chávez. “La actuación nerviosa del gobierno me recuerda un poco la figura de los niños tratando de pegarle golpes a la piñata y no lo logran. No saben muy bien cómo actuar y por eso esa diplomacia de ‘carritos chocones’”, con constantes ataques a gobiernos americanos y europeos, apunta.
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La pesadilla para Carvajal comenzó en febrero de 2019 tras reconocer al líder opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela y no a Nicolás Maduro.
En ese entonces fue acusado de “actos de traición a la patria”, por lo que se vio obligado a huir inmediatamente del país. Primero fue a República Dominicana y después tomó un avión hasta España, donde fue detenido en abril a petición de Estados Unidos.
En septiembre fue puesto en libertad después de que la sala de la Audiencia Nacional rechazó la solicitud de extradición, una decisión que, como se ha mencionado anteriormente, fue revocada por un recurso de la fiscalía.
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El 8 de noviembre de 2019, el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española, el tribunal más alto del país, rectificó una decisión inicial de esa sala y finalmente decidió entregar a Estados Unidos a Hugo Carvajal, alias “El Pollo”, por un delito de narcotráfico.
Cuatro días después, la Policía Nacional española admitía que no lograba dar con el paradero del exjefe del espionaje militar de Venezuela para su ingreso inmediato en prisión. El hombre no se encontraba en el domicilio que había indicado al tribunal y nadie sabía dónde estaba.
Pasaban las horas y los días, y los investigadores estaban convencidos de que el sospechoso había salido del país con pasaporte falso, ya que toda la documentación original la tenían en los juzgados. No era una idea remota porque en 2017, cuando fue detenido, Carvajal llevaba un pasaporte falso.
Estados Unidos hacía mucho más tiempo que iba tras la pista de Hugo Carvajal. En 2011 fue declarado culpable de narcotráfico después de recabar varios documentos en el que se evidenciaba que “El Pollo” formaba parte del Clan de los Soles, un cartel en el que también estaba el fallecido Hugo Chávez y otros altos funcionarios de Caracas.
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El expresidente Donald Trump, que en ese tiempo ocupaba el sillón presidencial en la Casa Blanca, incrementó la presión contra Venezuela con varios paquetes de sanciones contra los funcionarios del Gobierno de Maduro, pero con una aclaración: levantaría los castigos económicos a los militares venezolanos que reconocieran a Juan Guaidó.
Este movimiento por parte de EEUU y después de que una gran mayoría de los países de la comunidad internacional reconociera a Guaidó como presidente encargado, hizo que Carvajal también se uniera a la causa. Pero Abrams avisó que la administración no podía dar marcha atrás a una sanción del Departamento del Tesoro. “Si usted trafica drogas a Estados Unidos, iremos detrás de usted”, advirtió.
Tras su huida en España, Carvajal se convirtió en uno de los fugitivos venezolanos más buscados por Estados Unidos. Esa situación hizo que algunos sectores policiales y de inteligencia de España expresaran su decepción y malestar por lo que había ocurrido y por la imagen que se estaban dando de las autoridades españolas en el exterior.
Así que las autoridades españolas diseñaron un plan especial para dar con “El Pollo” Carvajal porque, a pesar de que habían admitido públicamente que trabajaban con la hipótesis de que se había escapado a otro país con documentación falsa, tampoco había indicios suficientes de que así fuera.
Según publican varios medios en Europa, fue la Administración para el Control de Drogas de EE. UU. (DEA por sus siglas en inglés) que, en una comunicación con la policía, alertaba de la dirección concreta en la que se escondía el exfuncionario el mismo día que se produjo el arresto.
Los contactos entre la oficina antidrogas estadounidense y la Sección de Localización de Fugitivos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional española mantenían una comunicación regular sobre este caso. Se trabajaba con la pista de que “El Pollo” estaba escondido en el tercer piso de un bloque de apartamentos de la calle Torrelaguna de Madrid.