¡Qué soledad!, por Simón Boccanegra
Es interesante: un comunicado de la FAN como el de ayer, inédito en la historia contemporánea del país, llegó a los medios por vía de la oficina de prensa de MinDefensa. Nadie dio la cara por él. ¿No era lógico que José Vicente leyera el texto? O, en todo caso, el inspector de la FAN, el general de tres soles. Apenas si el propio Chávez (es decir, el respaldado, no los abajo firmantes que respaldan) hizo algunos comentarios. Ninguno de los generales y almirantes, tampoco el ministro, lo acompañó en su encuentro con los medios. Todos se escabulleron por la puerta de atrás. Tal vez fue mejor así. La imagen es menos amenazante. Quizás el llamado al «diálogo», «como único camino», que el propio documento plantea en sus líneas finales, no deba ser tomado como una ironía, un sarcástico lugar común, sino más bien como un recordatorio a un presidente demasiado empeñado en utilizar el bate de Sammy Sosa como instrumento de comunicación con el país. No puede ser que Hugo no perciba hasta qué punto el comunicado del Alto Mando lo que expresa, por rebote, es su dramática soledad y aislamiento.