Queman pertenencias y expulsan a venezolanos refugiados en estado de Roraima
La tensión en la zona fronteriza de Brasil y Venezuela llegó a un nuevo punto, donde en una acción de protesta, desalojaron a 50 venezolanos que hacían vida en una escuela abandonada en Roraima
Medios de comunicación en Brasil informaron que un grupo de venezolanos, que hacían vida en una escuela abandonada en un municipio de Roraima -fronterizo con nuestro país- fue obligado a salir de ahí por manifestantes de la zona, quienes quemaron las pertenencias de los extranjeros en protesta por la muerte de Eulis Marinho de Souza, de 49 años, que se encontraba en el mismo lugar donde se presentó una pelea entre venezolanos, uno de los cuales también murió.
Al menos 300 personas entraron en la escuela donde estaban viviendo los 50 venezolanos para destruir algunas pertenencias, prendieron fuego a otras y los expulsaron, dejando atrás sus pertenencias y alimentos entre los que se encontraban varios paquetes de harina que fueron rasgados y esparcidos por el lugar.
Paulo Carvalho, uno de los organizadores de la protesta entrevistado por G1, no consideró los hechos como un acto de vandalismo. «Sólo prendimos fuego en ropa», aseguró.
Otro líder del grupo, el pastor Juan Bautista, dijo estar indignado con la presencia de los inmigrantes en la ciudad.
«No aguantamos más su presencia, queremos que las autoridades hagan algo, hay muchos robos en nuestra ciudad», afirmó.
Los manifestantes también cerraron con llantas prendidas en fuego una de las principales vías de acceso al municipio que sólo fue liberada tras negociación con la Policía de Carreteras.
Por su parte, el venezolano Juan Mariño que vivía en la escuela abandonada donde se refugiaban los venezolanos afectados dijo a G1 que las cerca de 50 personas que vivían allí tienen miedo de volver.
«Estoy aquí trabajando, no soy criminal, es muy triste», dijo.
Este no es el primer ataque que sufren venezolanos en el estado de Roraima. En febrero de 2018 desconocidos arrojaron un cóctel molotov en una residencia en la que dormían trece inmigrantes venezolanos de la misma familia, incluyendo siete menores de edad.
En Brasil, el éxodo de venezolanos se ha presentado sobre todo en el estado fronterizo de Roraima, uno de los más pobres del país y que ha recibido cerca de 40.000 personas del país vecino durante 2017.
La situación provocó que las autoridades de Roraima exigieran del Gobierno Federal acciones y recursos financieros para administrar la llegada de los inmigrantes venezolanos, quienes solicitaron 17.130 pedidos de refugio en la Policía Federal brasileña solo en los últimos 12 meses.
Con información de EFE