Querida Rosinés, por Laureano Márquez
Con motivo de nuestro Aniversario 18, reproducimos uno de los artículos más emblemáticos de Laureano Márquez en TalCual, publicado el 25 de noviembre de 2005
Autor: Laureano Márquez
Querida Rosinés:
¿Cómo estás? Espero que bien y con la posibilidad de disfrutar de televisión con cable para poder ver algunas comiquitas. Te sugiero las de Boomerang, que si no nos hicieron daño a nosotros (¡creo yo!), tampoco les harán a ustedes. El oso Yogui, La pantera rosa, La hormiga atómica, Simbad, Shazzan, etc. No te recomiendo Los Picapiedras, porque a lo mejor a tu papá no le gustan, porque presentan el modelo capitalista como algo natural y propio del hombre que existía incluso desde las cavernas.
Supe de tus preocupaciones por el caballo del Escudo Nacional mirando hacia atrás. Coincido plenamente contigo. Todos los escudos tienen leones rampantes (cuando se paran en las dos paticas de atrás), águilas, caballos, pero ninguno tiene un Golden Retriever, por ejemplo. Con lo nobles que son esos animales. Yo le pondría al escudo un Golden con un palito en la boca a los pies del amo. O una morrocoya, como la que tú tienes; un buen emblema de nuestra lentitud para todo. En todo caso, si le vamos a dejar un caballo, que sea uno de la Rinconada, con su numerito, jinete y todo. Porque si algo nos identifica, es el azar y las apuestas.
De todas maneras, el propósito de esta carta es pedirte ayuda. Ustedes los niños tienen mucho poder y yo sé que tu papá te hace caso. Probablemente, eres la única persona a la que escucha con atención. Además, tú y tus sobrinitos son los únicos capaces de hablar francamente con papá, sin el miedo que nos da a nosotros. El otro día, tu papi nos contó que su nieto le había dicho: «¡pirata tú!» ¡Qué envidia! Bueno, pero para no desviarme del tema, como yo sé que él te presta atención, hazle estas peticiones:
– Pídele que saque también del escudo a un señor de uniforme verde oliva y barba blanca como San Nicolás (con el debido respeto al nuevo manual de la Navidad). Un señor que se mete mucho en nuestros asuntos. Es como si la niñita de al lado de tu casa, aprovechándose de que tú la quieres mucho, se llevara tus Barbies, tus peluches o tus libros de cuentos y trajese a sus hermanitos a jugar a tu cuarto.
– Dile también que no hable de cosas que va a hacer más allá del 2021. En estos días, nos contó de un pocotón de bicentenarios que va a celebrar: del 1810, 12, 14 y siempre habla del 2021. Aunque vaya a quedarse hasta esa fecha, no debería decirlo tanto, porque a los que no estamos de acuerdo con él (no te asustes, cada vez somos menos según las estadísticas oficiales ) nos entra como una desesperanza que tampoco es buena.
– Una última cosa para que le pidas: que no se ponga tan bravo con los que no pensamos como él y que no nos regañe tanto. A veces nos llama golpistas y fascistas y le provoca a uno responderle como tu sobrinito: «¡pirata tú!».
Rosinés: Con estas cosas que te pido la larga convivencia que nos espera con tu papi será más llevadera. A cambio, nosotros le ofrecemos nuestro conformismo. Por cierto, pídele también que no haga tantas cadenas. Eso sí, todo esto como cosa tuya.
Bueno, chamita, Dios te bendiga y te dé todo el amor y la felicidad que le deseo a mi propia hija.
*Por este artículo (publicado el 25 de noviembre de 2005) TalCual fue multado con 38 millones de bolívares, el Consejo del Niño y la Fiscalía consideraron que con este se habría “violado la intimidad, la privacidad, la integridad” de la niña. TalCual abrió una colecta pública para pagar la multa.