¿A quién quiere engañar Luisa Ortega Díaz?, por Sebastián Boccanegra
Luisa Ortega Díaz, la fiscala general de la República, está en Ginebra Suiza, encabezando una delegación oficial para presentar un informe ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU. En su intervención dijo que en Venezuela el derecho a la vida es inviolable. Que eso está escrito en la Constitución y es letra sagrada. Letra sagrada puede ser, pero de que no se cumple no se cumple.
Nosotros no tenemos dudas que desde el Gobierno de Nicolás Maduro, y también del que encabezó el difunto “eterno”, no se han generado acciones para violar ese derecho a la vida. Pero también estamos seguros que desde ambos gobiernos no se han diseñado y puesto en práctica políticas para que la vida esté garantizada en el país. Porque eso también es obligación del Estado. En su declaración la fiscala leyó el artículo constitucional completo, incluyendo donde dice que “es obligación del Estado proteger la vida en cualquier circunstancia”. Seguramente al terminar de leer esa parte quedó contenta con ella misma.
Para remate agregó, según AVN, que para garantizar ese derecho a la vida se ha concebido la seguridad ciudadana como un tema prioritario. Menos mal que es prioritario, se imaginan cómo sería la cosa si no lo fuera. ¿En qué país vive la fiscala? Eso de andar rodeada de tanto escolta hace perder el contacto con la realidad. ¿Cree que los que escucharon su informe no conocen lo que pasa en Venezuela? A falta de estadísticas oficiales tomamos las del Observatorio Venezolano de Violencia que en su informe dice que desde 1999 hasta mayo de este año se han producido en el país 252.073 asesinatos. ¿Dónde estaba la Constitución en esos casos? ¿Por qué no se cumplió? Desde el año 2007 Ortega Díaz es fiscal y no se ha visto ninguna mejoría en la materia. Puede ser que muchos de los asesinos hayan votado favorablemente a la actual Constitución, pero no la cumplen. En eso se igualan con quienes han tenido responsabilidad pública en esta materia.
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