Wuilker Fariñez quiere ser campeón con Millonarios
Wuilker Fariñez llega a Colombia con los objetivos bien altos. Quiere seguir creciendo como jugador y brindar muchas alegrías en su nuevo club. Buscará sacar la nacionalidad colombiana para no ocupar cupo de extranjero. Confía en que llegará al Mundial de Catar, pero sabe que el proceso requerirá de mucho trabajo. Sus momentos más felices fueron haber logrado el pase a la final del Mundial Sub20 y cuando le compró una casa a su mamá
Autor: Alejandro Chacón
Bogotá.- Wuilker Fariñez se mostraba alegre y lleno de expectativa durante sus primeras horas en Bogotá, en lo que va a ser su primera experiencia en el fútbol extranjero, ahora con la camisa del actual campeón del balompié colombiano, el Club Deportivo Los Millonarios. Su tranquilidad, esa que a todos asombró en el Mundial Sub20, en aquella tanda de penales ante Uruguay o durante los encuentros de la eliminatoria, también aflora a la hora del encuentro con este periodista. Pero el interrogatorio va inicialmente en dirección contraria desde el joven arquero, ansioso de conocer lo que será su nuevo hábitat. Qué tal está la cancha de El Campín o en cuál ciudad hace más calor, son algunas de las preguntas de Fariñez, con el deseo de entrar en acción con el cuadro embajador. Cumplida la satisfacción de su curiosidad, el turno es para el propósito de esta entrevista.
Su corta edad contrasta con la seguridad, a la hora de responder, teniendo presente el estar siempre agradecido de lo que ha conquistado con el fútbol. “Ante todo, le doy gracias a Dios, al Caracas FC, a Millonarios, al igual que a Sebastián (Cano, su representante) por permitirme estar aquí. Fue algo que soñé desde un principio. Esta es una bonita oportunidad y espero que todo salga bien”.
Fariñez es consciente a dónde llega. Sabe que se trata de un equipo con solera y mucha historia. Una camiseta que portaron leyendas como Alfredo Di Stéfano o el ídolo local Arnoldo Iguarán. Que previamente a él, la vistieron los venezolanos Stalin Rivas, Rafael Dudamel, Alejandro Cichero, Jacobo Kouffaty y que dirigió Richard Páez. “Es una de las instituciones más grandes de Colombia y sé de la responsabilidad que cargo al llegar a este equipo”. Responsabilidad que pudiera conllevar ser el arquero titular de Millonarios, entendiendo que se trata del arquero de la selección de Venezuela. Pero el caraqueño prefiere manejar ese tema con humildad y entender que apenas va llegando al club. “Voy enfocado a trabajar, para ganarme un puesto como todo jugador anhela”. La inminente salida del uruguayo Nicolás Vikonis pudiera facilitar para que Fariñez se adueñe rápidamente de la portería del cuadro azul de la capital colombiana.
El cancerbero llega a Colombia con el aval de las buenas presentaciones como el arquero del equipo subcampéon mundial de la categoría sub20 y con la camiseta vinotinto en las eliminatorias. Acción que sufrieron en Colombia, luego del extraordinario desempeño en aquel partido en San Cristóbal, y que luego se transformaron en elogios por parte de la dura prensa colombiana. “Sé que es una prensa y una afición exigente, pero vengo a ganarme su confianza, y eso solo se logra con trabajo y esfuerzo. Por ahí puede que la prensa esté bien conmigo, y yo quiero estar bien con ellos. Quiero seguir dándoles alegrías”.
De Miguel Ángel Russo, su nuevo entrenador, sabe que es un técnico respetado y muy dedicado al trabajo. “Tengo ganas de conocerlo y sé que nos vamos a llevar muy bien”. Tras cumplir las pruebas físicas y médicas, Fariñez tuvo el miércoles el primer contacto con sus nuevos compañeros y se sumó al trabajo de pretemporada.
Catar 2022 en la mira
Renovación y afianzamiento son las palabras con las que Fariñez define el actual momento con la selección de Venezuela, pensando en el futuro. “Estamos buscando la unión en el equipo. Ahora estamos trabajando con una camada muy joven y por eso se necesita mucho tiempo de trabajo. Contamos con el apoyo y eso es fundamental. Sabemos que tenemos muy buenas expectativas para ese futuro, pero tenemos que afianzarnos y complementarnos para cumplir ese sueño de llegar al Mundial. De la selección tiene una estrecha relación con Josef Martínez, que le ha ayudado dentro de la Vinotinto desde su llegada al elenco venezolano.
El momento de la retrospectiva obliga a evocar a aquellos momentos de la tierna infancia. A aquellas “caimaneras” en la polvorienta cancha de Nuevo Horizonte, en el oeste de Caracas, donde corría tras el balón y soñaba con ser futbolista. “De aquel niño me quedan muchas experiencias bonitas. Jugaba en cualquier posición, era delantero, medio, defensa y también arqueaba. Solo pensábamos en divertirnos. Soñaba con ser jugador profesional. Lo creía firmemente y mi familia me apoyaba en eso”. De hecho, su padre Luis Henrique fue el tutor para hacer realidad aquel anhelo. Pero lejos de ser un hombre de ataque, el futuro le depararía que debía estar bajo los tres palos. «Mi papá fue también arquero. Me ayudó a decidirme a jugar esa posición. Me decían que era mejor que yo (risas)”.
Con el Caracas FC hizo todas las categorías menores. Iba al estadio Olímpico para ver al primer equipo y admiraba a Renny Vega, a quien buscaba imitar, en el juego con los pies y la manera de desempeñarse bajo el arco. El tiempo lo llevó al primer equipo a donde compartió camerino con Alain Baroja, su otro ídolo en los tiempos del rojo. “Me sirvieron mucho su apoyo y sus consejos”.
“Ha sido un proceso de mucho sacrificio y mucha entrega»
A pesar de su corta edad, ya acumula una suficiente experiencia tanto en el fútbol venezolano, como en el plano internacional. Ya ha enfrentado a selecciones y equipos de jerarquía. Delanteros de la talla de Lionel Messi, Luis Suárez y Radamel Falcao, de los cuales casi siempre ha salido airoso, en esos duelos. Afirma que el delantero más complicado y difícil a los que ha tenido enfrente ha sido el uruguayo Edison Cavani. “Es un jugador muy difícil. Había que achicarlo rápido para dejarlo sin espacios. Si no te daba el tiempo para cerrarle, tenías que estar bien posicionado porque es muy inteligente y tiene mucha precisión”.
Su serenidad en el arco parece ser uno de los rasgos más notorios, a la par de sus reflejos y gran ubicación. “Eso forma parte de mi personalidad. He sido una persona muy tranquila y he sabido manejar muy bien las emociones. Lo he aprendido, gracias a personas que me he rodeado y me han ayudado en eso”.
Su momento de mayor satisfacción fue haber logrado el pase a la final en el Mundial Sub20. Pero fuera del fútbol, la mayor satisfacción le llegó cuando le compró una casa a su mamá Mary. “Fue una emoción muy grande, porque soñaba con esa oportunidad de darle su casa. Verla contenta me hacía muy feliz”.
Sabe que Millonarios será solo el primer escalón dentro de varios que dará en el contexto internacional. “Por supuesto que quiero llegar a Europa y jugar allí. Pero por ahora me enfoco en Millonarios porque quiero salir campeón, ya que no pude hacerlo con el Caracas FC”, agrega.
Fariñez comenzará a hacer trámites para lograr la nacionalidad colombiana, con el fin de no ocupar cupo de extranjero. Se permiten cuatro y tres solo en la cancha. Su abuela materna era oriunda de Cartagena y su nuevo club le ayudará en toda la tramitología.
En los próximos días será la presentación oficial de Fariñez con Millonarios. El quinto venezolano que viste la camiseta azul. Su posible debut pudiera ser el 19 de enero ante América de Cali, en el Torneo Fox Sports en El Campín. Ya Wuilker va calzando sus zapatos y colocándose los guantes. El arco de Millonarios le espera y la afición del campeón colombiano le quiere para poderlo convertir en el nuevo ídolo del “Ballet Azul”.
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