Rafael Ramírez: “No hay nada que indique que estoy incurso en corrupción”
Pese a haber estado a la cabeza de Pdvsa cuando se cometieron hechos de corrupción, Ramírez responsabiliza a empresas privadas que transaban con funcionarios corrompidos de la estatal, como es el caso de Roberto Rincón y Derwick. Incluso reta al actual fiscal nombrado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, a investigar su propia gestión como gobernador de Anzoátegui
Por: César Batiz y Andrea Tosta | El Pitazo
*Para leer la primera parte de la entrevista, pulse aquí.
A Rafael Ramírez se le señala de haber desfalcado 11 mil millones de dólares de Petróleos de Venezuela (PDVSA) durante su gestión como presidente de la estatal. Incluso, cuando Ramírez estaba a la cabeza del ministerio de Petróleo y Minas, nombrado por el fallecido presidente Hugo Chávez. La Asamblea Nacional acordó su responsabilidad política en noviembre de 2016, con el sustento de investigaciones que presentó el entonces diputado y presidente de la comisión de Contraloría de la AN, Freddy Guevara.
Las acusaciones quedaron sin defensa, contó el expresidente de PDVSA a El Pitazo. “Yo quería ir a Venezuela y el Presidente me dijo que no fuera, que no podía ir a legitimar a la Asamblea Nacional”, explicó quien también fue embajador de Venezuela en las Naciones Unidas.
Con estas afirmaciones, Ramírez desconoció el caso de corrupción “más grande de la historia”, como lo calificó Guevara en la plenaria, así como que se cometieran desfalcos durante su gestión. Cinco años después de su salida de PDVSA, el expresidente de la estatal reconoce una variedad de casos, los condena, pero no se los atribuye, así como tampoco la responsabilidad en el declive en la producción petrolera de PDVSA, como confesó en la primera parte de esta entrevista para El Pitazo. “Detrás de cada funcionario de PDVSA que se haya corrompido, hay un privado que se corrompió” comentó.
El entrevistado se jacta de no tener documentos que lo señalen de corrupto. “No hay ninguna prueba, ni nada que indique que yo utilicé mi posición para favorecerme personalmente”, aseguró, pese a una investigación que reveló la agencia estadounidense Associated Press (AP) y en la que se señala a Ramírez como uno de los destinatarios finales de sobornos pagados por Roberto Rincón y Abraham Shiera, ambos señalados de corrupción. “AP no es un tribunal para señalar a nadie”, se defendió de las alegaciones. En esta segunda entrega, Ramírez responde a acusaciones que involucran su gestión.
César Batiz: ¿En PDVSA funcionaban los controles financieros de auditoría y contraloría en su gestión?
Rafael Ramírez: Pero claro, hijo. PDVSA es una corporación de 230 empresas filiales. La única estructura capaz de operar una empresa de esa magnitud es la estructura corporativa, es decir, delegaciones financieras. Cada negocio, cada filial, cada gerente, tenía la posibilidad de contratar, de comprar, porque si se te daña una bomba en un pozo de Maracaibo no puedes esperar que Caracas te mande el presupuesto. Esa estructura hace que tú tengas de abajo hasta arriba lo que se llaman los comités de licitación, de contrataciones, que cada uno está compuesto por al menos doce personas de distintas áreas. Hay abogados, ingenieros, técnicos; es multidisciplinaria. Todos los estados financieros de PDVSA son auditados por varias instancias. Primero, la más importante para nosotros, la Contraloría general de la República. Tiene oficinas en PDVSA. Segundo, la propia auditoría fiscal de PDVSA es súper estricta. Tercero, los estados financieros auditados. Ahora, nosotros no auditamos PDVSA con Sánchez y compañía. No. Auditamos con KPMG, que es una filial trasnacional, especialista en auditorías, y que cuando a nosotras nos auditaban tenían que venir los funcionarios que estaban certificados para ver los resultados de los estados financieros. Son funcionarios internacionales. Nosotros decíamos que nos revisen de arriba a abajo y todo eso está respaldado. Tú quieres llegar al tema de las acusaciones de corrupción.
CB: Sí. ¿Cómo explica al país casos como Aban Pearl, el caso Illaramendi, el caso Roberto Rincón y Derwick, el del banco de Andorra y la explosión de Amuay en este contexto, si había tantos controles, auditorías y contraloría en general?
RR: Es una explicación para todo el país. Lo primero que voy a decir es que no vayan ustedes a creer, por favor, que los únicos hechos de corrupción se producen en PDVSA. Por favor. O son ingenuos o se manipula información. Yo quisiera que si vamos a hablar de corrupción hablemos de todo el Estado y del privado. Hablemos de Cadivi, Cencoex.
CB: PDVSA estaba bajo su gestión que es a lo que me refiero.
RR: Sí, sí, sí, es lo primero. Pero es un poco para no sesgar la discusión. Entender el fenómeno de la corrupción como un fenómeno que tiene que ver con una crisis estructural del país. Todos esos casos tienen una explicación. La primera es que la mitad de ellos suceden en el ámbito de los privados. Rincón no era funcionario de PDVSA. Illaramendi tampoco. Es decir, que detrás de cada funcionario de PDVSA que se haya corrompido hay un privado que se corrompió. Yo no puedo ser responsable de cualquier marramucia que haya hecho un privado venezolano desde donde esté. Todos los privados venezolanos tenían que ver con PDVSA, todos, todos. Cada quien tiene que asumir su responsabilidad en administrar los recursos que le fueron dados. En nuestro caso, en mi caso particular y personalísimo, porque en nuestro Código Penal hay corrupciones personalísimas, no hay ninguna prueba ni nada que indique que yo utilicé mi posición para favorecerme personalmente. Y eso es lo que se llama corrupción. No hay nada que indique que estoy incurso. No hay ningún documento. ¿Tú crees que si hubiera habido aunque sea un documento ya el fiscal que opera bajo las órdenes de Maduro no lo hubiera sacado? Hubieran hecho una rueda de prensa, una cadena.
No hay, no encuentran, porque todo eso es una judicialización de la política para destruir mi nombre. Yo reto a que alguien muestre alguna prueba en contra mía. No la hay. Pero, además, no me han dejado ir al país para defenderme cuando este señor Guevara me acusó de robarme 11 mil millones de dólares, lo cual es una cosa estúpida porque ni Trump tiene esa fortuna. Entonces todos los casos que a él le pareció que eran culpables los presentó. Yo quería ir a Venezuela y el Presidente me dijo que no fuera, que no podía ir a legitimar a la Asamblea Nacional. «¿O sea que eso queda ahí?», le dije. «Sí, no le prestes atención». Bueno, fíjate en qué terminó todo esto. Pero tan pronto yo vaya a Venezuela yo voy a desmontar todo esto.
Yo lo único que pido es que no se presten a la manipulación política y no se presten al sesgo. Por ejemplo, dicen “bueno, pero es que tienes a un primo involucrado en corrupción”. Él tendrá que defenderse, pero decir que yo soy responsable de eso, es decir que Maduro es responsable por los sobrinos y el tráfico de drogas. Yo no puedo decir eso. Es decir, que si un sobrino está metido en tráfico de drogas o que salió en unos escándalos ahí, de Malpica y otra gente en una estafa de 1.200 millones de dólares, yo no puedo decir que Maduro está en eso. Yo no puedo actuar como ellos. Necesitan tener pruebas.
Andrea Tosta: De acuerdo a la agencia AP, su nombre está incluido en una investigación por la cual capturaron en España a cuatro personas de su entorno. Lo que especifica ese expediente es que usted sería uno de los destinatarios finales de sobornos pagados por Roberto Rincón y Abraham Shiera. ¿Usted cómo se defiende de esas alegaciones?
RR: Ya vas a ver que eso es mentira. Yo te voy a decir algo. Yo he estado trabajando el tema legal en Estados Unidos, viendo si tengo alguna causa, alguna situación. No hay nada en contra mío. Nada, nada. Associated Press no es un tribunal. Ni AP, ni Washington Post son un tribunal para juzgar a nadie. Yo me atengo cuando hay una acción judicial, porque no hay ninguna. No tengo nada que ver con el Rincón ni con Shiera, ni los conozco, pero me he dado cuenta de que hay gente del lado privado que se hizo millonario no solo con el dinero de PDVSA, sino con la de todo el mundo, de todo el país. Es el problema de nuestra renta petrolera, que hay mucho dinero en el país.
Todos los años metíamos 168 mil millones de dólares al país, por eso nos empeñamos en el gobierno a que ese dinero fuera directo a nuestro pueblo, a las misiones. ¿Ustedes cómo creen que se hizo todo lo que hizo Chávez? ¿Cómo creen que eso se pagó? Por Dios. ¿Alguien ha sacado esa cuenta? ¿Cómo creen que hicimos universidades, hicimos misiones, sostuvimos todo este esquema? Salió del petróleo, porque somos un país petrolero. ¿Qué vamos a hacer? Antes se lo llevaban las trasnacionales, y eso es lo que explica que después de cien años de producción de petróleo fuésemos de los países más pobres y con mayor inequidad en Latinoamérica. ¿Que eso tuvo filtraciones? Sí. ¿Que la gente que está involucrada tiene que asumir sus responsabilidades y pagar? Sí, claro que sí. Yo respondo por mis acciones. Las políticas institucionales están a la vista, mis números.
Tuvimos doce años de prosperidad. ¿Ustedes creen que eso salió de dónde? ¿de la agricultura? ¿o eso salió de otra cosa que no fuera la industria petrolera? Todo el país, incluyéndolos a ustedes, incluyéndome a mí, al sector privado, vivimos en una situación de crecimiento y de progreso porque pudimos rescatar la renta petrolera. Ahí Maduro anda con una mentira de que es pobrecito porque él se victimiza. El gobierno se victimiza y dice que sufrimos los precios más bajos de nuestra historia. Eso es mentira. Nosotros, en el gobierno de Chávez, solo tuvimos precios altos durante cuatro años. El resto, debemos recordar, que Chávez llegó al poder y el precio estaba en 10 dólares y estuvo hasta el 2005 entre 22 y 40. Ahorita el precio va a llegar a los 70 dólares. No tiene nada que ver con eso.
Siempre se victimizan. Lo único que no aceptan es que han sido incapaces de conducir un país tan complejo como este. Chávez sí lo era y es lo que yo reivindico porque era de su equipo económico, y nosotros no improvisábamos, no andábamos haciendo inventos locos, con asesores rodeando al Presidente, diciéndole que la inflación existe, que el petróleo no es importante. Esa es una irresponsabilidad y una improvisación que el pueblo no merece. Aquí está la consecuencia.
CB: Usted dijo que no conoce a Roberto Rincón ni Abraham Shiera, pero ¿y a los dueños de Derwick? ¿Los conoce? ¿Cómo fue que una empresa sin experiencia obtuvo tantos contratos específicamente de PDVSA?
RR: De PDVSA, de Corpoelec y de todo el mundo. Averigua tú quiénes son esos señores. Yo no tengo nada que ver con ellos. Nada. ¿Tú sabes quién era el proveedor de todos los equipos eléctricos de PDVSA anteriormente? Era Roger Noriega, ¿te suena?.
CB: Sí, claro, por supuesto.
RR: (Risas) Entonces, cuando nosotros liberamos a PDVSA del sabotaje petrolero nos encontramos que había negocios amarrados para siempre, con grandes proveedores que devenían en actores políticos. Lo que hicimos fue abrir esto. Yo me conozco a muchos empresarios trasnacionales, por supuesto, porque nosotros no teníamos nuestras propias empresas. Después hicimos las nuestras como PDVSA Industrial que fueron muy exitosas. Mira, yo creo que el tema de corrupción es muy grave, nos ha hecho un daño tremendo, pero no es la causa de los males que estamos viviendo. Primero fue Obama, después fue Trump, después fue la corrupción, después la guerra económica, después la conspiración. Por Dios santo. El gobierno siempre está buscando un culpable. Maduro me ha puesto como el responsable de todo.
Yo quisiera que nuestra gente pudiera comparar los números de cómo funcionaba la industria petrolera de este país cuando estábamos nosotros y como funciona ahora. Han sido unos incapaces, han destrozado nuestra empresa y, por ende, eso se ha ido para abajo a todo el país. La causa es profunda, es estructural. Un país no se gobierna, disculpa la expresión, con una echadera de vaina. No, vale. Improvisaron. Todo es un baile, una risita, un chiste malo. No, vale. Una dirección obesa desconectada de la realidad del pueblo mientras nuestro pueblo… Yo me he encontrado muchachos nuestros en la calle. ¿Tú crees que a mí no me da dolor? He hablado con ellos. Algunos están rabiosos con todo, y con razón, pero con otros he hablado. He hablado con ingenieros que están atendiendo bares, ingenieras de materiales atendiendo en una mesa en Nueva York, cuando estaba allá. Da lástima.
No sean incapaces y asuman y, bueno, el país tiene que movilizarse para buscar una salida. ¿O qué vamos a esperar? ¿Tú sabes qué es lo grave de todo esto? Está el germen de una salida cruenta, autoritaria, violenta, y eso es un salto al vacío. Yo veo lo que alguna gente escribe, tanto odio sobre todo en las redes sociales, y está muy mal, como algunos de los más connotados voceros del madurismo se refieren a los muchachos que se van, los maldicen, que no vengan más nunca. ¿Qué país es este? Ustedes jamás escucharon a Chávez decir una expresión así y mucho menos a mi persona. Si pones un poquito de responsabilidad y un poquito de sindéresis, como decía el doctor Caldera, llevarían este país a otro destino. Si no estamos fritos, estamos liquidados.
CB: ¿Por qué a los accionistas de Derwick se les dio la oportunidad de formar parte de una empresa mixta petrolera como Petrozamora? *
RR: No. El trato fue con Gazprombank.
CB: La versión documentada que tenemos indica que fue al revés *
RR: No. Fueron ellos los que metieron a los socios de Derwick. Nosotros hicimos ese acuerdo en el marco de la relación mixta con Rusia. Era Gazprombank el socio. Busca el contrato de empresa mixta. No sé cómo metieron allí a Derwick. Lo cierto es que Alejandro Betancourt maneja todo allí. Incluso las operaciones financieras en la que Gazprombank ha ayudado a Maduro.
AT: Ingeniero, quisiera volver al punto de las investigaciones. Una cosa que queríamos saber es si cuando usted abandonó las Naciones Unidas fue interrogado por alguna autoridad de Estados Unidos sobre posibles casos de corrupción o lavado de dinero de PDVSA. ¿Alguna vez se le interrogó al respecto, más allá de lo que haya publicado AP o cualquier otra entidad?
RR: No, Andrea, no, no, no. Yo compartí dos años en el Consejo de Seguridad y al lado estaba sentada una ministra de Obama, Samantha Power, y vi al antiguo secretario del Tesoro norteamericano. Yo hablé con él. Jamás, jamás, ninguna agencia norteamericana ha buscado hablar conmigo sobre eso. Primero, porque ellos saben muy bien quién soy yo y yo jamás voy a supeditarme a ninguna jurisdicción extranjera. No tengo nada que hablar con ellos en ese sentido. Al único a quien tengo que rendirles cuentas es al pueblo venezolano. Segundo, yo renuncié a las Naciones Unidas y salí por el aeropuerto Kennedy, con mi familia que me acompañaba, como cualquier persona.
Más bien tuve —y esto es un tubazo— distintas propuestas de países amigos, hermanos, para que me fuera para allá, porque todo el mundo entendía que si me iba a Venezuela me iban a meter preso. Maduro me las tiene cantadas no sé por qué, pero cuando estaba renunciando me llamaron amigos militares de alto rango y me dijeron «ministro, no venga, porque esta gente, que es otra gente, se lo va a llevar preso, y lo van a enterrar ahí en una cárcel como está ahorita Rodríguez Torres, Baduel, todos los de PDVSA, que no va a poder ni hacer un tweet». Por cierto, que de esas cárceles hacen tweets hasta narcotraficantes, pero los que están por causas políticas están ahí sepultados, secuestrados. Hay gente que metieron presa, del ministerio del Petróleo, por el tema del supuesto contrabando de gasolina, que tiene cuatro años sin juicio, sin audiencia. No los han presentado, y el contrabando de gasolina sigue y sigue. Es otro el problema.
CB: ¿Y qué opina, ingeniero, acerca de la detención en España y luego extradición a Estados Unidos, a la corte en Houston, de Rafael Reiter, Nervis Villalobos, César David Rincón y Luis Carlos de León?
RR: No sé, pregúntaselo a ellos.
CB: ¿Eran de su entorno?
RR: El único que era de mi entorno era Reiter, que era el jefe de seguridad de PCT, como tú sabes. Más ninguno, al señor León ni lo conozco.
CB: ¿Nervis Villalobos no era su viceministro?
RR: Sí. Fue viceministro de Chávez, porque los viceministros no los pongo yo, los escogió el Presidente. Pero él salió hace años del sector eléctrico venezolano, antes de este desastre. No sé a qué se dedicó. Más nunca tuve contacto con él, mucho menos de negocios. No tengo contactos de negocios con nadie. Si tú preguntas a los privados si alguien alguna vez fue a comer conmigo, si entró a mi oficina, te vas a encontrar que tengo la fama de ser un cerco, porque yo me cuidé mucho de no tener ese tipo de relación. Además, las cosas que decidimos nosotros en PDVSA son decisión de la junta directiva, ahí no hay voto salvado. La junta directiva es una entidad jurídica especial, colegiada, y ahí están todas las resoluciones de la junta directiva. Ojalá todas esas cosas se puedan investigar.
Yo tengo mis papeles. Yo ando para arriba y para abajo con todos mis papeles desde el primer año en que Maduro me dijo que quería PDVSA, y lo que hizo fue destruirla, yo me tomé el trabajo de tener en electrónico todos mis documentos, todas mis firmas del comandante Chávez, porque él siempre me cuidaba. Me decía que hiciera un punto de cuentas para hacer esto y lo otro, y que lo hiciera bien. Siempre lo hacíamos bien. No vas a encontrar jamás nada que nos implique a nosotros, ni a mí ni al comandante Chávez, en nada de eso. Esto es un tema político y es una lástima.
CB: ¿Usted fue el encargado de negociar con AES la compra de la EDC y luego designó a Javier Alvarado presidente de la empresa eléctrica nacionalizada? *
RR: Mira. Jorge Rodríguez VP era responsable de esas adquisiciones. Nosotros intervenimos en el pago, es decir pagamos lo que acordaron. A Javier Alvarado lo designó el Presidente Chávez. Javier era un buen técnico. Después no sé qué le pasó.
AT: Justamente habla de que, efectivamente, privados y funcionarios de PDVSA cometieron estos actos de corrupción. Esto sucedió en algunos casos bajo su tutela. ¿Cómo llegan a darse este tipo de acciones estando usted a la cabeza de PDVSA y siendo el ministro?
RR: Sí, pero ya estás afirmando que todos ellos están involucrados en corrupción. Yo no sé. A veces me mandan grabaciones y mensajes desde la cárcel, y piden juicio justo. Algunos están involucrados, otros no. ¿Pero no te parece raro que solo haya corruptos en PDVSA? ¿A ustedes no les parece que allí hay un sesgo político de Maduro y del fiscal? El mismo fiscal, ¿no te parece que sería interesante que el mismo fiscal se investigara él en su gestión como gobernador? Él tenía su propio plan político. Ahora, que yo me enterara que un gobernador como el de Anzoátegui me presionaba a un gerente para que le diera tal cosa. No puedo. No hay manera.
CB: En ese punto específicamente ¿algún dirigente político o algún miembro del gobierno tenía contratado taladros o algún servicio que le prestaban a PDVSA a través de empresas de su propiedad o de testaferros?
RR: No, no, no sé. Que yo supiera, no. Pero sí había mucho ruido y fue una de las razones por las cuales Chávez no quiso que Tarek fuera otra vez candidato de Anzoátegui. Lo sacó, porque el partido en Anzoátegui se lo pidió… Yo estaba trabajando, cumpliendo mi procedimiento y trabajamos muchísimo. Si mientras nosotros estábamos en eso viene este gobernador a hacer vagabunderías, ese es su problema. Sabes que hay un asunto que se llama la renta presunta. Mi papá, además de ser combatiente guerrillero, después se hizo especialista en control. Él fue el primer comisario de PDVSA que descubrió toda esa caja negra. Hay un concepto que maneja la gente de control que es la renta presunta, tiene que ver cómo vive, cuáles son sus ingresos, cómo sostiene su estilo de vida. Les invito a que hagan ese examen en todos los dirigentes y lo que hablan de la corrupción.
AT: Ingeniero, habla de que tiene todo documentado, ¿tiene también documentado si durante su gestión se pudo conocer que se pagaron 45 millones de libras esterlinas anuales por un contrato para que Pastor Maldonado pudiese correr en la Fórmula 1? ¿Pudiese corroborarlo?
RR: Mira, no sé esa cantidad. A menos que tú tengas el contrato en la mano y me lo mandes, yo te diría que estás equivocada.
CB: Medios publicaron información al respecto, ingeniero.
RR: Ya va, ya va, espérate. Yo estoy en el exterior del país y creo que hay temas más importantes que hablar. Si quieres hablar de Pastor Maldonado, bueno hablamos, pero eso no es muy importante de hablar. Nosotros hicimos una operación que fue aprobada por la junta directiva como hacen otras petroleras del mundo. Lo hace Petronas, la Shell, Petrobras. De apoyar a un deportista de alta competencia, que trae mucha atención publicitaria, en este caso teníamos un corredor estrella que era Pastor Maldonado.
Yo mandé a hacer un estudio de cuánto nos hubiera costado una campaña internacional a favor de la empresa en comparación con lo que nos costó lo de Pastor Maldonado y quedamos muy bien. En fin. También hicimos una figura de Bolívar en el Carnaval de Río y estábamos tratando de entrar al mercado brasileño, todas esas cosas de propaganda, de promoción. Nuestra empresa PDVSA estuvo en todo Brasil a partir de eso. Muchachos, esas son cosas del día a día de una corporación como PDVSA, como cualquier otra. De todas maneras podemos entrar en una competencia de documentos. Con Pastor lo único malo fue que no ganó mucho, pero cada vez que ese carro le daba una vuelta a esa pista lo que se veía por todos lados era PDVSA.
CB: El pasado 25 de julio, la fiscalía de Estados Unidos presentó la denuncia de un lavado de dinero de 1.200 millones de dólares provenientes de fondos de PDVSA. Hay quienes aseguran que este tipo de operaciones ya se venían haciendo, por ejemplo, a través de Luis Oberto con las empresas Atlantis y Violet y que estas operaciones se realizaban en su gestión. ¿Qué tiene que decir al respecto?
RR: Pero, bueno, tú me estás preguntando sobre un caso de una gestión y terminas en mi gestión. No sé, refiérete al caso.
CB: De acuerdo con información que tenemos, el antecedente habría ocurrido en su gestión, y es un caso que también se está llevando en Estados Unidos que es el de Violet y Atlantis.
RR: Cuando aparezca ese caso, me preguntas ese caso. Los únicos casos que hay, investigaciones, papeles, que se formó un lío, es con esto que mencionas, que se produjo entre diciembre de 2014 y el año 2015. Pregúntale a Nicolás Maduro, pregúntale a Malpica, a ver si les suena ese caso. Yo tengo información.
CB: Ok, sobre el lavado de 1.200 millones de dólares, en diciembre de 2014 en la Vicepresidencia de Finanzas estaba Víctor Aular. Esto es lo que sabemos formalmente. El 30 de diciembre, Nicolás Maduro anuncia en cadena presidencial el nombramiento de Carlos Erick Malpica, obvió el Flores, por cierto. ¿Desde cuándo estaba Erick Malpica Flores, el sobrino preferido de la primera dama, en el área de finanzas de PDVSA?
RR: Lo primero que te voy a decir es que no me voy a prestar para acusar a nadie sin pruebas. Lo que yo diga puede tener consecuencias legales para cualquiera de esos muchachos. Hago un llamado de atención de que yo no actúo así. Nicolás Maduro y el Fiscal actúan así y a mí me parece increíble. Todo el mundo merece el derecho a la defensa y nada de linchamientos en las redes. Pero hay unos hechos. Yo salí en agosto de 2014, como es público y notorio, salí de la Cancillería, pero hubo ruido de que se estaba presionando mucho para hacer operaciones que nosotros no hacíamos. Independientemente de que a ti te diga que Oberto, que no sé qué cosa, nosotros no hacíamos eso, por lo menos no pasaba por nuestra junta directiva, no era del conocimiento nuestro que algo irregular estaba sucediendo. Y Víctor Aular renunció por eso. Una de las razones por las cuales se produce el cambio, porque Víctor es un muchacho que yo conozco, no se quería prestar a nada que considerara que no era correcto.
CB: Disculpe la precisión, ¿Víctor Aular renunció en diciembre de 2014 o renunció antes?
RR: No sé exactamente, pero él renunció por esa razón. Hubo una especie de transición ahí. Tú sabes que la gente ahora te nombra en algo y tu nombramiento sale como meses después. Es un problema que tiene que ver con el funcionamiento de la administración pública ahorita. En fin, estas cosas están pasando en este gobierno. No sé, pregúntaselo a Maduro o a los presidentes de PDVSA, bueno, no puedes porque están presos y no los vas a conseguir. Pero no sé si sabe Quevedo. Pregúntaselo a Malpica. Hasta ahí no puedo llegar, sin entrar en el ámbito de la especulación y el chisme que a todo el mundo le encanta.
Pero responsablemente esta gente tiene un severo problema. Fíjate qué cosas, una reflexión. Ellos sabían que conmigo no iban a hacer nada de eso. Todos los grupos que estaban presionando, ahí hay unos palangristas que escriben cada semana y dicen cosas de todo el mundo. Es triste. Querían entrarle a PDVSA con saco roto y entraron, tumbaron las paredes, pero entraron como quisieron, acusaron de corrupción a todo el mundo, acabaron con nuestra empresa. Ahora nuestros muchachos, que eran el orgullo del país, abandonan la empresa, los ve mal la gente. Es una reflexión para el país, de cómo se puede destrozar la empresa más emblemática de la República.
CB: ¿Qué ha sabido de su primo Salazar?
RR: Que está preso, que le han violentado todos sus derechos, está encerrado en la tumba junto a Baduel. Ojalá algún día pueda dar su testimonio.
CB: ¿Pagó o no pagó el reaseguro de Amuay y si pago por qué no se reclamó el reaseguro?
RR: Es que eso no es verdad. Primero, tú sabes que los reaseguros tienen muchos causales. Cuando entras en la tela del sabotaje —que fue lo que asomó nuestro informe, que fue público y que nadie, nadie, se ha atrevido a contrarrestar. Estuvo muy bien hecho, con la Fiscalía, con distintos técnicos incluso internacionales— si la Fiscalía no emite su sentencia sobre lo que dicen que ocurrió ahí no se puede cerrar el caso con el seguro si el reclamo está puesto. Lo que pasa es que no tengo la boleta del fiscal de tránsito, para ponerlos en términos sencillitos. ¿Cómo ustedes van a creer que nosotros vamos a dejar a Amuay sin seguro? Como yo siempre he dicho, porque ahí la gente insinúa que era el seguro de Diego, no. No hay empresa del país que pueda asegurar a PDVSA, es una empresa de 180 mil millones de dólares en activos.
Todo el mundo sabe que normalmente se asegura con un pool de seguros que es tan complicado que una vez intentamos asegurarnos con China y los chinos no pudieron, porque no es solamente que te aseguras tú, es el que hace negocios contigo, que ve si tú eres un loco o no. Por ejemplo, yo tuve un préstamo con el JBIC (Banco Japonés de Cooperación Internacional), que es un banco muy reputado de Japón, 6 mil millones de dólares, y nos revisaron todos los estados de la empresa. Que lo revisen todo. Cuando el banco de desarrollo de China le iba a prestar 40 mil millones de dólares a la República a través de PDVSA lo revisaron de arriba a abajo.
Yo decía «mejor», porque nosotros no estamos solos en el mundo. Yo cuando emito mis estados financieros tengo que enviárselos a todos los bancos, todos los socios, a la Chevron, a la Total, todas las empresas que están haciendo negocios, si no nadie hace negocios con unos locos, y es lo que está pasando ahorita. Se ve que las compañías que están participando ahora no tienen ningún tipo de experiencia. Las grandes compañías petroleras se están yendo del país porque no tienen confianza. Cuando piensen en PDVSA piensen que no fue una empresa que manejamos a nuestro antojo, es una empresa internacional que tiene que cuidar unas reglas internacionales.
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