Rago, por Freddy Gutiérrez Trejo
Twitter: @gutierreztrejof / Instagram: fredygutierreztrejo
He sido un ciudadano común sin otros merecimientos que el de una constante dedicación al empeñoso afán de contribuir en algo a la época en que vivimos, y no tengo para enorgullecerme sino los títulos que me han otorgado sobre la base de mi dedicación al trabajo por propia devoción, y con obstinada terquedad.
Félix Pifano
UCV. Aula Magna. Promoción de médicos. Dic.1972
Víctor Rago debe ser el próximo rector de la Universidad Central de Venezuela. El desenvolvimiento académico que ha tenido como parte de la comunidad profesoral; su relación con los estudiantes tanto en el aula como fuera de ella, que ha provocado respeto y admiración de sus pupilos; su vinculación con los empleados y obreros que rinden servicios a la institución, la cual se ha distinguido por el equilibrio y cumplimiento fiel de los acuerdos, constituyen una base sólida para confiarle esta delicada responsabilidad.
Los otros candidatos tienen sus méritos y este es el paraninfo y el momento para reconocerlos. Pienso que los proponentes de cada uno, y ellos en sí mismos, están movidos por la buena fe. Yo haría excepción del candidato que no está representando a la academia en las cualidades que son inherentes a ella, y es representativo de intereses extraños. Podríamos decir que está haciendo un mandado. No actúa en nombre y por cuenta propia, pero si lo hace en nombre y por cuenta ajena. Desafortunadamente le está haciendo el trabajo a quien ha hecho todo para el desmantelamiento de la casa de estudios.
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La hoja de servicios de cada uno, contiene las cartas credenciales y las faenas rendidas que los acreditan para la postulación que han consignado, y entiendo que Rago es el primero en destacarlo, pero las condiciones de base, de perfil y de momento, que rodean al país, imponen que la conducción en aguas turbulentas de nuestra nave, la lleve alguien que tenga la pasión que sólo se despierta cuando se ama sin reservas a la madre alma que le dio vida y formación, y la razón que se cultiva con la experiencia del devenir universitario vital.
Las condiciones que vive Venezuela y su Universidad Central son tan delicadas, que el buen juicio aconseja concurrir con un solo nombre para maniobrar el barco, por ello, tengo la convicción de que corresponde invitar a otros aspirantes sin opción, a la declinación de sus deseos legítimos, a favor del nombre que estoy resaltando, para que nuestra casa de estudios concentre su esfuerzo en reanimar la institución que está postrada, sacarla de su estado, y orientar toda la fuerza que es propia de su naturaleza, a inventar la República que los venezolanos con sueños ciudadanos nos merecemos. De no haber declinaciones, no importa, están en su derecho.
La dinámica país-universidad-país, debe verse como una fuerza en movimiento perenne e imposible de disociar, incluso asociarla con el devenir internacional, tanto en el orden de entrelazar convenios con instituciones semejantes en el mundo, como en la obligación de impulsar las palestras que nos eleven al conocimiento y los saberes que actualmente se discuten en los espacios que le dan cabida a la imaginación.
Este viernes 26 de mayo del corriente 2023 se producirá la congregación de los universitarios para elegir los órganos de gobierno y cogobierno. Habrá mesas para el ejercicio del sufragio y la consolidación de nuestra universidad tricentenaria. Habrá manifestaciones de voluntad a favor de un profesor u otro. Habrá agitación en las conciencias personales de los postulados y de los postulantes, y de cada quien. La atmósfera que se respira desde hace rato, y ese día más, es de movimiento que se armoniza con el pensamiento sereno. En esa dialéctica se deberá mantener la casa que vence las sombras. Como en toda apuesta hay angustia. Yo estoy apostando por Rago.
Freddy Gutiérrez es abogado y profesor universitario.
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