Ramón Guillermo Aveledo, por Simón Boccanegra
Este minicronista cree que toda la gente que participa de la Mesa Unitaria merece crédito y reconocimiento por el magnífico trabajo que ha realizado. Pero es de absoluta justicia escribir unos pocos párrafos sobre el rol de Ramón Guillermo Aveledo en la coordinación de la Mesa. No puedo decir que conocí a Aveledo en tiempos anteriores a este, creo, incluso, que nunca tuvimos ocasión de conversar. Sabía de él por amigos comunes y porque una vez le oí un discurso en el parlamento, en el cual refutó sin apelación, con sorprendente y grato buen decir, ironía no hiriente y mucha lectura por detrás, a un compañero de la bancada del MAS. En estos tiempos, cuando a quienes parecíamos no tener nada en común, nos ha acercado la lucha contra esta calamidad que es Chacumbele, lo he tratado lo suficiente como para decir que ahora lo conozco.
Eso me lleva a decir que el primer gran acierto de la Mesa Unitaria fue haber seleccionado a Ramón Guillermo para que coordinara esa abigarrada y, vista desde afuera, intraficable comunidad de organizaciones políticas que la componen. Se conjugan en él talento y probidad, la veteranía de un político corrido en muchas plazas, honrado pero no ingenuo ni comeflor, la densa formación del profesor de Derecho Constitucional y una serena y muy firme sensatez, a prueba de las más incordiantes situaciones.
Además, era perfecto para la función. No aspiraba a nada. «Yo estoy en la cocina, no en el mostrador», solía decir. Cada vez que aparecía en televisión, para dar cuenta de cómo iban las cosas, lograba disipar angustias y preocupaciones. «Ayer oí a Ramón Guillermo», era el comentario frecuente, que llevaba implícito el alivio de saber que las cosas no estaban tan mal como las aves de mal agüero se empeñaban en hacer creer.
Como Ramón Guillermo Aveledo no tiene nada que darme ni yo nada que pedirle, este comentario está dictado por el puro entusiasmo que me ha producido la hazaña unitaria y el reconocimiento, desde el corazón, que se debe a uno de sus principales arquitectos.