Ramón Lobo admite que el salario mínimo es irrisorio, pero se escuda en los bonos
El salario mínimo dejó de ser representativo en la sociedad venezolana, ya que la remuneración de los trabajadores venezolanos corresponde en un 51% al sector informal y otro 20% a la empresa privada que ha empleado mecanismso para mejorar las condiciones de sus colaboradores
Después acelerar la inflación durante años de incrementos salariales que no iban a la par del desarrollo económico del país, el Gobierno hizo un giro de 180º y ahora, pese a que la economía empieza a recuperarse, se niega a mejorar las condiciones de los asalariados.
Así lo demuestra el diputado a la Asamblea Nacional (AN) administrada por el chavismo y exministro de Economía, Ramón Lobo, quien afirmó saber sobre la necesidad de un incremento salarial, pero aclara que el Gobierno no lo ha aplicado porque intenta «combatir la inflación» que los propios gobernantes produjeron.
«El tema salarial es normal que surja donde quiera que uno (los funcionarios) aparezca. Es lógico, pero el Gobierno se ha concentrado en controlar la inflación para que indirectamente el ingreso real tenga mayor alcance», argumentó en el programa Primera Página de Globovisión.
El salario mínimo se mantiene en Bs 7 mensuales de remuneración base, con Bs 3 adicionales por concepto de cesta ticket de alimentación. Estos Bs 10 que percibe el venezolano equivalen a apenas $2,2.
Esta cantidad representa apenas un 0,5% de la canasta básica, estimada por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) en $448. Aun así, el Gobierno justifica sus salarios de hambre con bonos que otorga a través del carnet de la patria.
Lobo propone dejar para después un posible aumento que requieren los trabajadores con urgencia, puesto que según su lógica, es más importante que se amplíe la actividad económica y en función del crecimiento del país, tomar decisiones a futuro.
«Debe haber un aumento, pero por ahora se ha usado el subsidio directo. Y en función de que la economía crezca, se ampliará la actividad económica y eso generará dividendos positivos para los individuos y la comunidad en general», destacó.
Víctimas del salario mínimo en la administración pública
Sin embargo, el parlamentario olvidó mencionar que el salario mínimo de $2,2 dejó de ser representativo para toda la sociedad venezolana. En realidad, los afectados son los empleados públicos y los pensionados.
Ante la desidia del Gobierno, la empresa privada ha empezado a incrementar los salarios sin regulación ni normativa alguna. Estudios y encuestas demuestran que los salarios han incrementado de forma consistente durante los dos últimos años dependiendo del sector económico.
Por una parte, un estudio de la consultora Anova estima que los salarios mínimos en el sector comercio se sitúan, en promedio, en unos $89. Mientras tanto, en la industria los escalafones más bajos de las tablas salariales son remunerados con unos $138 mensuales, aproximadamente.
De acuerdo con datos recopilados por la Asociación Venezolana de Gestión Humana (AVGH), de las 62 empresas afiliadas que encuestaron, el salario mínimo para los operarios de nivel 1 promediaba unos $150 hasta octubre de 2021.
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La empresa privada, condenada por el Gobierno venezolano y señalada de ser enemiga del trabajador, ha empleado esfuerzos para incrementar el salario a un nivel que, si bien es insuficiente, no se compara con el prácticamente inexistente pago de una administración pública que dice estar del lado del obrero.
Entretanto, el más perjudicado es el trabajador asalariado, desprovisto de cualquier tipo de beneficio social, con remuneraciones en forma de bonos que no inciden en los pasivos laborales, sin jubilaciones, pensiones ni liquidaciones equivalentes a sus años de trabajo y esfuerzos.
Por otra parte, fuera de los parámetros que manejan tanto empresa privada, la mayoría de la población venezolana se dedica a actividades informales. De acuerdo con datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) 2021, un 51,7% de los venezolanos con alguna ocupación laboral se encuentran en el sector informal, con remuneraciones que dependen de sí mismos, al margen de cualquier tipo de protección laboral o beneficio.