Raúl González Castro, por Simón Boccanegra
Hoy viernes 9 de enero se están cumpliendo cinco años del atentado que dejó semiparalizado y sin habla a Raúl González Castro. Escribo su nombre perfectamente consciente de que éste no le dice nada a la mayoría de los lectores.
Pero estoy seguro de que la gente de Falcón, en especial la de Punto Fijo, y sobre todo sus antiguos compañeros del MAS, sí lo recuerdan con afecto y lamentan las condiciones en que lo dejó la agresión armada que casi lo mata. Raúl es médico y ejerció la profesión con un sentido tan humano que le valió el reconocimiento de sus paisanos, quienes lo hicieron concejal y también diputado a través del partido que dirigía en su región. Libró una lucha, áspera y valiente, contra las mafias del narcotráfico, tan riesgosa que, tras el atentado –por el cual no hay ni presos ni indiciados, lo cual ya habla por sí sólo–, mucha gente ve la mano de traficantes de drogas de alto coturno, a quienes señaló corajudamente. Quiero, a los cinco años de esa hora menguada que le tocó vivir, hacerle llegar un abrazo cordial y la solidaridad de sus amigos en esta que él mismo llamaría su nueva lucha por la vida.