Rector de la USB: mandan a los bachilleres a estudiar aquí sin saber de matemáticas
El rector de la USB aseguró que muchos estudiantes enviados por el Ministerio de Educación Universitaria desertan de la carrera porque «no vieron matemáticas en bachillerato»
El rector de la Universidad Simón Bolívar (USB), Enrique Planchart, denunció que esa casa de estudios padece una crisis que se agrava progresivamente. Dijo que las casas de estudio superiores ya dejaron de ser autónomas «hace mucho tiempo» porque de un presupuesto anual asignado por la cartera de Educación Universitaria solo alcanza para dos meses. «Nosotros dependemos de aportes adicionales del Ministerio que da a su real saber y entender».
Entrevistado el pasado 9 de septiembre en Televen, Planchart alertó que las universidades del país están imposibilitadas de escoger a los estudiantes que ingresan y manifestó que muchos de los bachilleres enviados por el Ministerio «no cumplen ni siquiera el baremo» que se le exige para entrar.
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En ese sentido, explicó que se envían 1.800 estudiantes «y de los que ingresaron el año pasado no queda ni la mitad. Se han ido porque no resisten el sistema de la Simón Bolívar ni de ninguna universidad nacional. No aguantan el sistema. ¿Cómo los mandan a estudiar si no vieron matemática en bachillerato? ¿Ni química, ni inglés? (…) Eso es inaudito».
Señaló que la USB ha creado un sistema de «nivelación» en línea llamado MECE, Mecanismo para el Empoderamiento de Competencias Educativas, que permite a los que van a ingresar a esa casa de estudios saber qué es lo que deben tener en cuenta para prepararse, en el pequeño cupo que se les concedió para elegir a sus propios alumnos.
Indicó que aquellos que toman el MECE deben validar a los días lo que aprendieron en ese sistema y si aprueban, «ocupan los puestos que dejan los que fracasan».
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Destacó que a pesar de las adversidades, la USB sigue brindando excelencia en educación, aunque dijo que han podido subsistir gracias a la ayuda que le prestan los egresados dentro y fuera del país, así como los más de 300 docentes que se han ido a otros institutos en el mundo, quienes continúan dando clases a través de internet.
Agregó que han pedido un préstamo a la Corporación Andina de Fomento para poder renovar los laboratorios.
