Redes y Soluciones aspiran que participación del 6D flexibilice posición europea
Juan Barreto, candidato por la «lista nacional» del partido Soluciones, que organizó una alianza con su tolda Redes, no descarta que de llegar al parlamento se intenten lograr acuerdos con el régimen de Nicolás Maduro. Aclara que esto no quiere decir que se va a trabajar para el gobierno como, a su juicio, quiere hacer ver la oposición «extremista»
La cuenta regresiva para las elecciones legislativas convocadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) designado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) casi llega a su fin. El 6 de diciembre serán electos 277 nuevos diputados en un proceso calificado como fraudulento por la oposición mayoritaria, la comunidad internacional y sectores académicos y sociales, pero que quienes participan consideran que es la única forma de combatir al gobierno de turno.
El coordinador nacional del partido Redes, Juan Barreto, es de los que a capa y espada defienden la realización de los comicios. La organización que representa se quedó sin tarjeta electoral, y participa en la contienda en alianza con Soluciones, presidida por Claudio Fermín.
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Para Barreto, el abstencionismo es un error del pasado y, lejos de coadyuvar a resolver la crisis política, social y económica, impulsa su profundización. Por eso deplora el llamado a no votar que la oposición que lidera el presidente de la AN, Juan Guaidó.
«Decir que no se va a participar en las elecciones por falta de condiciones ideales es como decir que no se quiere seguir viviendo porque el gobierno no garantiza el derecho a la vida», recalca el también periodista y exparlamentario a TalCual, como parte de una serie de entrevistas a quienes encabezan las «listas nacionales» de las distintas plataformas. En el caso de Soluciones, Claudio Fermín es quien ocupa el primer lugar. Barreto le sigue.
Los «yo no fui»
Juan Barreto dice tener una propuesta que nace del liderazgo de bases y el liderazgo nacional, en la que no descarta fraguar acuerdos con el gobierno de Nicolás Maduro, no para hacerle el favor, sino para procurar sacar a Venezuela del fondo en el que asevera está metida.
El exalcalde metropolitano de Caracas asoma que estos acuerdos podrían buscar, por ejemplo, crear un plan de recuperación de los hospitales o una ley especial de emergencia para la atención de la crisis médico-sanitaria que se vive en la nación.
En medio de la llamada «fiesta electoral» alardea de varios atributos que no resultan distintos a los que enarbolan otros aspirantes: decir la verdad, ser diferentes y buscar abnegadamente recuperar al país.
-¿En qué se diferencia su propuesta de la que hacen los candidatos afectos al gobierno de Maduro y a la de los candidatos de sectores de la oposición que dicen ser la «rebelión de las regiones»?
-No somos un disfraz, nosotros no somos el producto de un gobierno que fracasó y aplica políticas neoliberales escamoteadas y escondidas detrás de una fraseología pretendidamente socialista. No andamos entregando el gas de oriente a la Shell ni lo pozos residuales del Sur del Lago a la Chevron, ni creando de zonas especiales para liberar la economía o para que los trabajadores estén sin el amparo de la Ley del Trabajo. No somos eso y no se nos puede confundir con el madurismo en ejercicio. Tampoco somos unos apostadores que creamos un discurso de ocasión y que fuimos a la AN a cuadrarnos con el diputado Henry Ramos Allup y Juan Guaidó. No somos los que votamos por el Estatuto de la transición o los que se fueron a Europa y a Estados Unidos (EEUU) a pedir sanciones y que ahora llegaron a un acuerdo con el gobierno, participan diciendo «yo no fui» y hacen un escándalo diciendo que son la rebelión de algo, cuando no es más que un pleito entre jugadores de póker. Nosotros no somos los que hasta ayer acompañamos a Maduro por acción u omisión y ahora decimos que el malo es él. Desde hace años denunciamos corrupción, ineficiencia, las listas de Cadivi. El pueblo tiene olfato político, nos diferenciamos en todo y hay sectores que dicen llamar a la paz, como lo hacemos nosotros, pero su discurso verdadero es el de la imposición de forma caudillezca de líderes que no representan nada. Somos la gente de las luchas concretas. Vamos a ir a construir un punto de quiebre, una nueva hegemonía social, a defender los intereses del pueblo, fraguar acuerdos de diálogo y presión a favor de los intereses de la gente. La ciudadanía se da cuenta quién es quién.
-¿Cuándo habla de fraguar acuerdos abre posibilidad a un nuevo intento con el régimen de Maduro?
-Uno acuerda con el que no está de acuerdo. Será con todo el que se necesite acordar para sacar a Venezuela del fondo donde esta metida. Tomando el cuenta la emergencia por el coronavirus, ¿sería muy malo que la Asamblea Nacional y el gobierno hagan un plan de recuperación de los hospitales y haga una ley especial para la atención de la emergencia médico sanitaria? ¿O ponernos de acuerdo para que los recursos represados en la CAF y que permitirían atender el colapso de los servicios, sean liberados? Una fuerza política que logre atender la crisis eléctrica o la crisis en la industria petrolera se anotaría unos puntos con el pueblo y se convertiría en una opción de poder. Y sí, Juan Barreto quiere llegar a poder, pero no sobre el sacrificio, la muerte y el hambre del pueblo como pretende Guaidó y su banda, quiero hacerlo acompañado del pueblo.
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Con el sartén agarrado
El candidato a diputado de la Asamblea Nacional y coordinador nacional del partido Redes, Juan Barreto, quien antes ha reiterado su postura chavista más no madurista, asegura que llegarán al Palacio Federal Legislativo con un plan de colaboración entre poderes. Aclara que esto no quiere decir que se va a trabajar para el gobierno, como a su juicio, quiere hacer ver la oposición a la que tilda de «intervencionista».
Asevera que desde la AN se presionará al gobierno para que destine recursos para mejorar los cuerpos de seguridad, se depure el sistema judicial y se reinstitucionalice el país. Es enfático al decir que el régimen de Nicolás Maduro es una realidad política al igual que los sectores extremistas de la oposición. «Quien tiene el sartén agarrado por la mano es Maduro y no Guaidó», espeta.
-¿Qué le garantiza que los acuerdos que intenten hacer con el gobierno no quedarán como los intentos del pasado?
-Tú das por sentado que eso fracasó y no es así. Tal vez no logró los objetivos completos que se plantearon porque la relación de fuerzas favorecía al gobierno y en todo diálogo siempre entra en el juego la relación de fuerzas, pero gracias a la última mesa de diálogo se lograron condiciones mínimas y llegamos a estas elecciones, por lo menos en el CNE se barajó la mano y hay logros que no puedes tapar con un dedo. ¿Qué no es todo? No es todo. Estoy insatisfecho, creo que son acuerdos incompletos, pero es mejor que lo que se logró en República Dominicana y Oslo, donde habían llegado a un acuerdo y cuando estuvieron a punto de firmarlo Leopoldo López (sic) recibió una llamada y se fue. Así no se negocia. La vida no tiene garantías, se va viviendo, pero tú vas logrando objetivos y si un grupo de gente honesta como la que veo no conoces llega la AN, hay una gran garantía porque es gente que tiene toda la vida luchando por el pueblo y por un carguito no van a cambiar. ¿Qué garantías hay de que el gobierno respete a la AN? La pelea es peleando, eso lo determinarán las condiciones políticas y las relaciones de fuerza que vayamos construyendo. Nos toca restituir la confianza de los ciudadanos.
-Otras organizaciones políticas han denunciado ventajismo en favor de las corrientes políticas que respaldan al gobierno de Maduro ¿Considera que lo hay?
-El gobierno va a utilizar todos los elementos que estén a su disposición para imponerse a trocha y mocha sobre la voluntad de los ciudadanos porque ellos están aferrados al poder. Eso va a pasar siempre con este gobierno. Es el producto de una deriva autoritaria burocrática, el patrimonialismo despótico para caracterizarlo teóricamente. No vamos a llegar a una confrontación civil sin que exista ventajismo. Esas son las condiciones del terreno, pero llueva, truene o relampaguee tenemos que imponernos. Nosotros no podemos aspirar nada del gobierno, ellos no nos darán nada, ninguna concesión, hay que arrancársela, pero antes hay que acumular fuerzas.
Los atornilladores, según Juan Barreto
Barreto descarta los señalamientos de que participar en estos comicios signifique hacerle el juego al régimen de Nicolás Maduro. Afirma que las fuerzas políticas de la nación no han sido capaces de crear una masa crítica que doble el espinazo al ventajismo. Reitera que las condiciones electorales son adversas pero sostiene que eso no evitará que se de la pelea.
Matiza que la fuerza que el gobierno se puede contabilizar con las 20 gobernaciones, 300 alcaldías, 5.000 concejales y 500 constituyentistas. Mientras que por el lados opositor la ciudadanía tiene «a Guaidó montado en un carrito por puesto repartiendo propaganda y llamando a la abstención». Fustiga a los líderes opositores por considerar que lo que han hecho en todo este tiempo es facilitar el control de la fuerza armada al gobierno y abrirle camino para que se atornille en el poder.
-¿Qué ley considera debe impulsarse desde la Asamblea Nacional?
-No se trata de una ley o un paquete de leyes, sino de una voluntad política de cambio y transformación que tenga en la mira y entre sus puntos de agenda la reinstitucionalización del país. Si la AN se construye alrededor de una nueva mayoría que le diga algo a los venezolanos comenzamos un proceso de reinstitucionalización de la nación porque el Parlamento tiene entre sus competencias elegir a la fiscalía, el TSJ y tiene que ver con el nombramiento del concejo de la adjudicatura. La AN puede convocar a la fuerza del pueblo por ejemplo con un referéndum consultivo. Te decía, soltando prendas, de una ley de emergencia de recuperación de la educación superior, medico-sanitario ¿Cómo lo hacemos si no logramos el consenso al menos básico?
-¿Cuántos disputados aspirar tener?
-Es variable. Siento que podría producirse una avalancha que construya esa nueva mayoría. Todas las encuestas que manejo nos dan una muy buena votación. Algunas hablan de 20%, 30%, y otras de 12%. Soluciones ahorita no tiene diputados, tampoco Redes. Soluciones nunca se ha medido en parlamentarias. Redes lo hizo pero metido en el Gran Polo Patriótico, donde ellos lo imponían todo. Tener diputados ya es una ventaja ¿Cuánto pueden ser? Esperemos el resultado. Creo que vamos salir bien votados y tendremos una buena representación.
-¿La nueva AN debería enfocarse en legislar sobre enmiendas o el referéndum para procurar un cambio político?
-Eso se puede hacer. Como dice uno por ahí, «todas las cartas están sobre la mesa». Ya veremos cuál de esas cartas tomamos, eso dependerá de la fuerza acumulada. Maduro ha dicho que estaría dispuesto a medirse en un referéndum. Quizá llegamos a un acuerdo con el PSUV para que el gobierno no nos ponga trabas y a otro con el presidente de EEUU, Joe Biden, por las sanciones, porque difícilmente Maduro aceptará ir a referéndum con las medidas.
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Juan Barreto sobre la comunidad internacional
A inicios del 2020 la reunión de diputados que lidera Luis Parra desde el Palacio Federal Legislativo creó una comisión que investigaría el paradero de los fondos extranjeros destinados a gobierno interino de Guaidó para la atención de la emergencia humanitaria compleja, pero terminó el año y los parlamentarios nunca dieron detalles de las investigación que se supone inició antes de llegar la pandemia.
Al preguntársele a Juan Barreto si cree que ha faltado voluntad política en el tema, dice, con sarcasmo, que hasta un acuerdo ha podido ponerse sobre la mesa entre las partes. Considera que todo el mundo debe ser investigado y toda acción del gobierno auditada para que el país sepa el destino de los fondos, quiénes son los contribuyentes y lo que entra y sale de la nación.
-¿Qué vaticina con la oposición que lidera Juan Guaidó, que ha advertido continuará siendo gobierno interino?
-Una cosa es querer y otra es poder. Guaidó está cavando un foso del que pareciera no puede salir. El propio Leopoldo López al llegar a España, tras el acuerdo que hizo que el gobierno para que lo soltaran, se presentó y cuando le preguntaron por Guaidó no habló mal pero lo despachó. Leopoldo López va por su espacio político y no se puede retratar con Guaidó porque lo arrastra, se quemó.
-¿Cómo podría actuar la nueva AN ante una parte de la comunidad internacional que ha advertido desconocerá las elecciones?
-Hablando se entiende la gente. Es posible que si hay una gran votación del pueblo la comunidad europea, que no es unánime, y que logró alinearse con Guaidó por las presión de Trump, flexibilice, pero esto podría pasar luego de las elecciones, ahorita no lo hará. Habría que ver cuál es la conducta de Biden. Distintas fuentes dicen que hay un «lobby» en marcha para que Biden reconozca los resultados de las elecciones el 20 de diciembre y una comisión de la AN vaya a su proclamación. Espero sea un parlamento bien votado para que neutralice las tendencias intervencionistas que estimulan el bloqueo. Si hay una avalancha de votos, la derecha internacional se verá en aprietos.