Regionales empezaron lentas en Caracas por ausentismo de electores y miembros de mesa
Buena parte de las mesas electorales en el municipio Libertador de la capital se instalaron con miembros accidentales a partir de testigos de los partidos políticos, marcando un retraso en la apertura de las votaciones en Caracas. El personal acreditado como miembros de mesa, como muchos electores inscritos, nunca llegaron
Con información de María Graterol, Orianny Granado, Luna Perdomo y Víctor Amaya
Cédulas sin aparecer en las listas de votación y testigos y miembros de mesa que no llegaron a los centros electorales definieron la jornada de los comicios regionales y municipales de este 21 de noviembre en el municipio Libertador de Caracas. Las parroquias Altagracia, Candelaria, San Pedro, El Valle, El Recreo y Santa Rosalía mostraron esa característica. Mientras, en 23 de Enero y Catia, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) marcó territorio e incumplió las reglas electorales con la instalación de puntos rojos a los alrededores de colegios y demás instituciones de la zona.
En centros electorales de todo el municipio, incluyendo los más grandes como el Liceo Andrés Bello, la UE Gran Colombia o el Colegio Agustiniano Cristo Rey, los testigos de partidos debieron asumir el rol de miembros de mesa ante la ausencia de los designados por el CNE. En algunos casos se tuvo que optar incluso por electores que llegaban a los lugares como miembros accidentales. La Ley Orgánica de Procesos Electorales establece que los escogidos deben prestar el servicio electoral de forma obligatoria, según lo establece el artículo 98. Pero en Venezuela «la apatía» se lleva por los cachos a lo que establecen los reglamentos comiciales.
Hasta las 8:30 am, de los 800 electores que debían votar en la mesa 12 del Liceo Andrés Bello apenas el 1% de los electores convocados había participado. A las 12:00 del mediodía, según dijo la coordinadora de ese centro Zoraida Matute, 1.025 personas habían sufragado.
Ese centro electoral, uno de los más grande de la capital y en donde votan actualmente 12.000 personas, electores denunciaron que no aparecían en los listados de votación de ninguna de las 14 mesas que ahí instaladas que eran expuestos a las afueras para el chequeo previo.
Claudia Breo, miembro de mesa en esa institución, dijo que desconocía por qué se había presentado esa irregularidad, pero que lo que debían hacer los electores era chequear en los cuadernillos electorales y verificar si no lo habían cambiado de centro. «Mi cédula termina de 87 y no estoy en ningún listado. He buscado en todas y en ninguna estoy. Si no aparezco ahí tampoco aparezco en los libros y entonces no puedo votar. Yo pregunto y pregunto y nadie me dice», denunció la señora Flor Esperanza Rodríguez, de 60 años, quien comentó además que desconocía cuáles eran los candidatos por los que iba a votar, mas sí sabía ya a cuál tolda política le iba a dar su voto.
Para estas elecciones —en las que se elegirán 23 gobernaciones, 335 alcaldías y 65.456 cargos para las asambleas legislativas y concejos municipales— como ya han denunciado ONG como Súmate y las mismas toldas políticas, existe un sistema de votación con el que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha sacrificado la «facilidad» técnica del voto y enterrado la pluralidad, priorizando el voto entubado.
El mismo Observatorio Electoral Venezolano (OEV) ha denunciado que será más fácil votar en circunscripciones uninominales que en las plurinominales y que se ocultan los nombres de los postulados detrás de sus respectivas tarjetas partidistas.
Muy cerca del Liceo Andrés Bello, en el Colegio Santa María, en Altagracia, para las 9:00 am, de los 1.266 electores allí registrados únicamente 82 habían participado en el proceso, de acuerdo con la coordinadora electoral Sol María Montiel. «Yo venía como testigo principal de la Mesa de la Unidad y asumí como miembro de mesa porque a los que le tocaban no llegaron», dijo uno de los ahora miembros accidentales, quien prefirió no dar su nombre.
Hasta esa hora se había presentado un incidente por el cual tuvieron que levantar un acta de incidencia. Una de las votantes apareció en el listado, pero no en el libro ni en la máquina.
A dos cuadras, en el Colegio Universitario Francisco de Miranda, en la mesa dos no había testigos de ningún partido político, puesto que los que llegaron, como pasó en cuatro de los cinco centros electorales visitados por TalCual en el centro de Caracas, tuvieron que asumir otras funciones ante la falta de personal electoral.
En el Colegio La Consolación, en Las Palmas, donde votó Henry Ramos Allup, secretario nacional general de Acción Democrática, están inscritas 6.910 personas, pero hasta mediodía únicamente habían votado 350 personas. La coordinadora Mileidys Brizuela dijo, cerca de las 11:00 am, que “el proceso iba lento”. La mayoría de las mesas estaban vacías.
A juicio de Ramos Allup, la poca participación en estos comicios se debió a que “la gente muestra más interés por las elecciones presidenciales que por las locales”.
En la Escuela Experimental Venezuela, donde ejerció el voto Enrique Márquez, rector principal del Consejo Nacional Electoral, también hubo poca participación hasta horas del mediodía. De 5.077 electores inscritos, hasta las 12:00 del mediodía, solo 593 personas habían votado.
Uno de los centros donde había un poco de cola de electores fue en el Instituto Nacional de Nutrición, en la avenida Baralt. Cerca de la 1:00 pm habían votado poco más de 1.000 personas de 4.923 electores inscritos, informó Zaida Escalante, coordinadora del lugar. Aseguró que en este centro sí acudieron todos los miembros de mesa e iniciaron el proceso de votación cerca de las 6:23 de la mañana.
El mismo escenario de pocos electores fue la constante en la escuela Francisco Pimentel de la parroquia Santa Teresa, donde hasta mediodía solo habían asistido unas 1.000 personas de 6.783 electores. En este centro electoral funcionarios del Plan República no permitieron el ingreso a TalCual al centro electoral porque “no había autorización”, según ellos.
En la Escuela Básica Nacional Bolívar de Santa Rosalía habían sufragado menos de 1.000 personas hasta la 1:00 pm de 3.600 inscritos, dijo la coordinadora Miriam Vielma. Dentro de la pequeña escuela se ordenaba apagar los celulares, no ingresar con llaves y mantener el distanciamiento social entre los pocos electores.
El caso que más llamó la atención en cuanto a poca participación fue el del Colegio Santa Teresa de San Bernardino, donde a pesar de que se presentaron todos los miembros y se abrió el centro electoral a primera hora, no había electores en el lugar cerca de las 2:00 de la tarde. La coordinadora dijo que votan unas 2.500 personas, pero solo unas 300 habían asistido.
Puntos rojos y papeletas rotas
A diferencia de las calles de Capitolio, San Martín y La Candelaria, que estaban vacías y sin ambiente electoral hacia Gato Negro, un bastión electoral del chavismo, militantes del PSUV estaban a los alrededores de la Escuela Básica Ciudad de Barcelon, Liceo Nicanor y en el preescolar Fundapol. Con lista en mano, adeptos al partido tomaban nota de aquellos de la tolda roja que habían ejercido su derecho al voto.
En ese primer plantel de Ruperto Lugo una jefa de las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCH) generó un retraso en la mesa de votación 3 puesto que rompió la papeleta que emite la máquina. ¿La razón? Quería votar por el partido de los ojitos, pero por un error de marcación terminó dándole su voto al de «la manito».
En ese centro vota un total de 2.699 personas. Para las 10:30 am habían ido 200, 50 menos de las que ya había registrado para esa misma hora Yenny Navarro, coordinadora electoral, en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2020.
En el colegio de educación inicial había una sola mesa instalada con sus tres testigos. Pero la participación también fue baja. De los 621 votantes solo 80 habían elegido a sus candidatos preferidos as media mañana. A 10 minutos de ese centro se encontraba el Liceo Miguel Antonio Caro, en donde a golpe de mediodía ya habían votado 420 electores, el 16% de los 4.008 inscritos. Fue uno de los más organizados del oeste de Caracas, según pudo observar el equipo de TalCual, y en donde sí había distanciamiento social, desinfección al entrar, y pupitres bien separados.
«Aquí constituimos las mesas y a las 6:00 de la mañana empezamos a funcionar. La participación ha sido igual que siempre. Estimo que por la tarde tengamos entre 1.500 y 1.800 votantes, que es más o menos el número de personas que termina viniendo a ejercer su derecho (…) Aquí sí faltaron miembros de mesa, los principales, pero vinieron los suplentes», dijo Yoleidy Yegres, encargada de la coordinación de ese centro electoral ubicado en la avenida Sucre de Gato Negro.
Hacia el Cuartel de la Montaña, por el 23 de Enero, en el afamado liceo Manuel Palacio Fajardo, donde votaba el expresidente Hugo Chávez, se instalaron cuatro mesas, en las que ya 416 personas habían votado antes del mediodía.
Milicianos esperando resultados
En el liceo Fermín Toro, ubicado en El Silencio, votan 8.545 personas, pero hasta horas del mediodía solo habían asistido a votar unos 2.000 electores, según informó Gregori Berfon, coordinador del centro.
Los votantes que llegaban a sufragar al Fermín Toro entraban directo a su mesa. No había cola; se observaban más funcionarios del Plan República que votantes, pero en las afueras había un toldo con ciudadanos sentados “esperando los resultados” desde temprano (1:31 pm). Eran milicianos vestidos de civil. Entre ellos se preguntaban si ya habían escaneado el carnet de la patria tras haber votado.
El miliciano José García informó a TalCual que era el encargado de supervisar a estos miembros de la milicia y de garantizar el orden en las afueras del Fermín Toro; pero el coordinador Gregori Berfon dijo desconocer la existencia de este punto que estaba en la puerta de su centro de votación y que “supervisaría” lo que también estaba a vista de los funcionarios militares.
Miembros de mesa nunca llegaron
En el Centro Electoral Colegio San Pedro de Los Chaguaramos, los testigos del Lápiz y del PSUV asumieron como miembros de mesa para poder comenzar a votar en las siete mesas. El ritmo de votación allí durante las primeras horas era de 1% cada 60 minutos, aproximadamente. En el centro electoral Octavio A. Diez, de Santa Mónica, una de las dos mesas no pudo constituirse hasta pasadas las 8 de la mañana porque no llegó ningún miembro de mesa ni tampoco ningún testigo de ninguno de los partidos que pudiera asumir esa tarea. A esa hora, apenas cuatro personas de las 1.115 registradas para votar había acudido.
En la Escuela Alberto Ravell de El Valle. Las tres meas abrieron con retraso, una de ellas pasadas las 9:00 AM porque no había miembros de mesa acreditados y los testigos «llegaron cuando les dio la gana», dijo una funcionaria del CNE. Finalmente, los testigos de la MUD, Lápiz y PSUV asumieron la tarea para poder votar. Más allá, en el Liceo José Avalos, las nueve mesas para unos 8.000 electores mostraban más movimiento, principalmente de funcionarios militares allí inscritos.
Allí llegaron unos veedores internacionales europeos. Dos eurodiputados de Izquierda Unida español que valoraron la tranquilidad del proceso, en voz de la diputada María Mola. “La logística de bioseguridad es muy acertada, por lo que he visto”, afirmó.
En la Gran Colombia, parroquia Santa Rosalía, Elizabeth León , testigo principal de la MUD, denunció que le fue impedido el acceso a la mesa 2 del edificio Ecuador. “Esto es un abuso de autoridad. Metieron los testigos que quisieron para constituir las mesas. Al principio sólo dejaron entrar a los del PSUV para instalar mesas desde las 6:00 AM. Los de Lápiz y MUD tuvieron que esperar hasta pasadas las 7:00 AM. Los de Lápiz hasta trajeron una abogada para poder hacer que sus testigos entraran”.
León denunció que el coordinador del CNE la acusó de tener credenciales falsas. “Pegó gritos y dijo que no me iba a dejar ser testigo”, sostuvo. Finalmente se retiró del lugar. Consultado al respecto Cristóbal Mendoza, coordinador del centro por el CNE, dijo que las mesas abrieron desde las 6:30 am. Explicó que por la ausencia de miembros de mesa se buscó constituir mesas con testigos, pero al principio “había sólo testigos opositores y querían tener a todas las tendencias opositoras dentro de las mesas. Eso es imposible por la pandemia, entonces se resolvió poner uno de cada sector nada más. Elizabeth León venía acreditada como testigo de la MUD. En la mesa donde ella estaba acreditaba ya había un opositor como testigo”.
Según Mendoza, y debido a la bioseguridad, en este centro no se permiten más de dos testigos por mesa, uno de cada tendencia política. Admitió que no se trata de una indicación del CNE sino una medida “por la pandemia”. Así, testigos de los candidatos Ecarri y Guanipa deben compartirse tareas frente a los del chavismo. “Que se pongan de acuerdo”, recomendó Mendoza a pesar de que pertenecen a partidos que compiten entre sí. Dijo que el CNE no es parcial sino que busca mantener la bioseguridad.
En este centro con más de 4.000 electores hay varios edificios: Bolívar (10 mesas), Ecuador (3 mesas), Panamá (2 mesas) y Colombia (3 mesas). “La cantidad de votantes ha sido buena”, dijo una funcionaria del CNE que no quiso identificarse.
Todos los miembros de mesa del centro electoral San Francisco de Sales, de la avenida Andrés Bello, fueron accidentales “porque no se presentó ningún titular”, dijo Misael Ríos, coordinador del lugar.
Dijo que pese a la ausencia lograron instalar las cinco mesas con tres miembros cada una. “Asumieron los testigos de los partidos políticos y otras personas quedaron como testigos”, señaló.
En este centro están inscritas 4.040 personas y solo habían votado 547 hasta las 2:00 pm. Misael Ríos comentó que para esa hora esperaban 65% de participación.
Los miembros de mesa del San José de Tarbes de La Florida fueron también accidentales ante la ausencia de los principales, indicó Jhonny Flores, coordinador del centro. El total de electores de este lugar es de 3.010 y hasta las 2:45 habían votado 466 personas.
En el Colegio San Antonio de La Florida son 7.035 votantes y a las 3:01 pm alrededor de 999 votantes habían acudido al lugar. El coordinador del centro, José Rafael Herrera, comentó que las mesas abrieron entre 6:30 y 7:00 am “con miembros accidentales porque no se presentó ningún miembro principal”.
En El Paraíso y Montalbán los electores salieron «graneaditos»
«Todos deberíamos salir a ejercer nuestro derecho al voto porque es la manera de expresarnos, no importa si eres de uno o de otro, todos deben votar», estas fueron las declaraciones de la coordinadora del centro electoral ubicado en la Unidad Educativo Pedro Fontes, principal centro electoral de la parroquia La Vega.
La coordinadora del centro electoral pidió a TalCual no hacer público su nombre, esto luego de que en medio de la entrevista una mujer no identificada se acercara y para preguntarle qué estaba diciendo y «recordarle», según sus propias palabras, que no podía hablar con la prensa. En este centro educativo están inscritos 5.704 electores y cuenta con siete mesas. Para las 10:00 de la mañana todas las mesas estaban operativas.
La presencia de votantes era constante, aunque no había una cola larga en la entrada porque el sistema «funcionaba rapidito». Esta historia se repetía a lo largo de toda la parroquia El Paraíso, La Vega, Antímano y Caricuao.
Héctor Cabaña tiene 66 años y cerca de las 9:30 de la mañana se buscaba en la lista de votantes en la mesa dos del Colegio del San Agustín de El Paraíso, para ejercer su derecho al sufragio, donde ha votado por más de 20 años. «A esta hora el centro electoral no está tan lleno como antes, sí hay más personas que en las parlamentarias anteriores. Aquellos esa vez fue vergonzoso, no había un alma», recordó desde el lugar que esperaba 6.000 electores.
La ausencia de miembros de mesas así como de testigos electorales no fue una situación exclusiva de estas zonas de Caracas. En el Liceo Edoardo Crema a las 6:00 de la mañana ya habían votantes en la cola, estaban los testigos del PSUV, la Alianza del Lápiz y Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pero no estaban los miembros de mesas.
«Las mesas comenzaron a funcionar a las 8:00 de la mañana porque no estaban los asignados como miembros de mesas, esa gente esperó por dos horas para poder votar, por lo que se optó por escoger a testigos accidentales», explicó el coordinador del centro. Luis Francisco Veroes llegó las 9:23 de la mañana a este centro de votación y a las 9:35 ya estaba afuera, luego de haber cumplido con su derecho al voto.
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En Antímano y Caricuao se respetaba la bioseguridad
En Venezuela este es el segundo proceso electoral que se lleva a cabo en medio del contexto de pandemia generado por la covid-19, es por eso que aunque los electores estén interesados en cumplir con el voto cuidarse y mantener las medidas de bioseguridad sigue siendo la regla.
Fichas en el piso para marcar el distanciamiento social entre las personas, milicianos en la puerta dispuestos para rociar alcohol en las manos y pasar de siete en siete fueron algunas de las reglas a implementar, en un intento por evitar el contagio.
En la Unidad Educativa Mercedes Limardo de la parroquia Antímano, las colas para botar le recordaban a la gente «las elecciones de antes», y a pesar de los indicadores en el piso la distancia no se respetaba.
Este que es el centro piloto de la parroquia Antimano votan 2.637 personas y para las 12:27 del mediodía habían ejercido su derecho alrededor de 500 votantes. Wilmer Salazar forma parte de los milicianos encargados de «ayudar en el centro». «Tenemos que votar pero también cuidarnos del coronavirus, ese bicho sigue por ahí», detalló.