Resistencia “inesperada”, por Simón Boccanegra
Los estrategas anglo-yanquis se quejan de que los iraquíes son heterodoxos en su modo de hacer la guerra. Por lo visto quieren que peleen según las normas de West Point y de Sandhurst. Peter Arnett, el corresponsal estrella de CNN durante la primera guerra del Golfo, fue despedido ayer por NBCporque afirmó que el rey está desnudo, es decir, que la primera fase de la ofensiva de Bush y Blair fracasó. Las noticias que llegan del frente son confusas y llenas de mentiras.
Ahora resulta que la famosa rendición de una división iraquí de 8 mil hombres nunca se produjo. Tampoco hubo nunca la rebelión de Basora y en el mítico puerto de Simbad los ingleses han tropezado, como dicen los cables en su aséptico lenguaje, con “resistencia inesperada”. Es “inesperado”, pues, que los iraquíes defiendan a su país. Este minicronista recuerda que Mac Namara, secretario de Defensa de Johnson (¿o era de Kennedy?), tenía unas computadoras en las cuales su país siempre le ganaba la guerra a los vietnamitas.
Lo que las computadoras no registran es el espíritu humano. En Irak, más allá de Saddam Hussein, lo que vemos no es otra cosa que la natural reacción patriótica frente a un invasor arrogante. Por lo visto, Bush y Rumsfeld todavía no saben por qué su país perdió la guerra de Vietnam.