Respuesta a un amigo exiliado que clama por una dictadura ilustrada, por Bruno Gallo
Hermano:
Creo que estoy en desacuerdo con la casi totalidad de tu texto. Pero así es la democracia, uno debería poder decir lo que cree correcto aun cuando eso signifique generar polémica. Pues bien, entre una dictadura ilustrada y una dictadura incapaz prefiero la democracia. Entre una dictadura de izquierda y una de derecha prefiero la democracia. Entre una dictadura civilizadora y una dictadura generadora de caos prefiero la democracia.
Nadie, NADIE me convencerá jamás de la necesidad, de las bondades, de la pertinencia de un gendarme necesario, autoritario y criminal que asesine a quienes piensan diferente al poder, ni siquiera cuando estos sean delincuentes convictos y confesos.
La Constitución y las leyes prevén fórmulas para tratar, incluso, al más vil de los asesinos. La creatividad autoritaria SIEMPRE deriva en problemas mayores que los que pretende resolver.
La MUD no es santo de mi devoción, pero de allí a equipararla con el gobierno hay un trecho muy largo y creo que esa especie está siendo impulsada (junto a la idea de una dictadura ilustrada y transitoria que propone García Banch) por sectores oligárquicos que aspiran hacerse cargo de la reconstrucción del país y de los negocios que de allí deriven, sin elecciones ni licitaciones.
Si… hay muchas cabras, pero no son mochas, tienen GARRAS y las quieren clavar en el corazón del país…
Por último y sin la menor intención de ofender, estoy un poco incómodo con mis amigos migrantes, que se dicen exiliados o asilados, que pretenden que tener los pies en otras tierras les produce una clarividencia que los tontos que nos quedamos, NO PODEMOS alcanzar. Hermano, no es lo mismo, no se parece ni un poquito, la peregrina idea de enseñar a batir el cobre a 10 mil kilómetros de distancia que venir a batirlo en tan especiales circunstancias. Un poco de respeto por quienes estamos aquí, en la cotidiana tarea de superar la crisis, quedaría claramente expresada en la prudencia de los juicios y descalificaciones.