Roig asoma aumento salarial en «pocas semanas» con el Día del Trabajador a pata ‘e mingo
Previo a cualquier anuncio sobre un aumento salarial por parte del Ejecutivo, organizaciones sindicales y analistas económicos especulan de un ajuste que podría ir de $50 a $200. La OIT no puede obligar al Gobierno a subir la remuneración, pero sí a que las autoridades se sienten a determinar un mecanismo para fijar el mínimo
El Día del Trabajador, celebrado el 1ro de mayo de cada año, es una fecha en la que tradicionalmente el chavismo anuncia incrementos salariales, una costumbre que rompió en 2022 pero que parece intentar retomar este año, pues en el marco del Foro de Diálogo Social se discuten los mecanismos para la fijación del salario mínimo.
A 15 días para el próximo Día del Trabajador, uno de los personajes más inmiscuidos en el proceso de diálogo tripartito, Jorge Roig, afirmó que «en las próximas semanas» se anunciará un nuevo salario mínimo, pese a que se reservó hablar de un posible monto.
«Va a haber un aumento salarial en las próximas semanas. No puedo adelantar cuánto, porque eso es parte de un proceso de discusión y tenemos un compromiso de no divulgarlo», aclaró el integrante del Consejo de la Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en una entrevista para Circuito Éxitos.
Hace un año arribó a Venezuela la OIT para supervisar la instalación y los acercamientos iniciales del Foro de Diálogo Social, una instancia que intenta garantizar el diálogo tripartito al reunir a representantes empresariales, gubernamentales y sindicales en un mismo lugar para dirimir sus diferencias y dar solución a los problemas laborales del país.
Pese a los 12 meses de trabajo de la instancia, no fue sino hasta la última visita de la OIT, a inicios de febrero de 2023, que se acordó instalar mesas técnicas para discutir un mecanismo de fijación del salario mínimo que tome en cuenta variables socioeconómicas para determinar una remuneración mensual factible y proponérsela al Ejecutivo, único organismo que Constitucionalmente tiene la potestad para decretar incrementos salariales.
«Lo que ocurre en estos momentos es que hay una mesa técnica para discutir los métodos de fijación. Nadie puede obligar al Gobierno a subir el salario mínimo, esa es una potestad absoluta del Estado. Lo que sí le obliga es a discutir los métodos con los cuales vamos a calcular los salarios mínimos», explicó Roig.
Desde la instalación de estas mesas se tenía conocimiento de que la fecha tope para la presentación de resultados sería el 30 de abril, como adelantaba el presidente de Fedecámaras —en representación de la empresa privada—, Carlos Fernández, desde inicios de febrero.
Por lo tanto, las expectativas están centradas en que el aumento del salario sea anunciado por Nicolás Maduro el 1ro de mayo, pese a que los voceros del oficialismo han ignorado las exigencias de un ajuste desde hace más de un año, más allá de una promesa hecha por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, en la que prometía un ajuste salarial en «pocas horas», para que la población asalariada pasara más de tres meses a la espera del anuncio prometido.
Sobre el monto se tienen pocas luces. Más allá de que Roig se reservara cualquier predicción por confidencialidad, se especulan cifras de entre $50 y $200. Esta última es la propuesta de los grupos sindicales que están presentes en las mesas, quienes afirman que es una propuesta sostenible en el tiempo y que, además, podría incrementar en unos meses.
El director de Datanálisis, José Antonio Gil Yepes, quien también participó en la entrevista para Circuito Éxitos, enfatizó en la fuente de los fondos para pagar salarios de estas magnitudes sin que un ajuste repercuta en la inflación, que se pronostica para cierre del año en 500%.
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En este sentido, propuso que el Gobierno se replantee el modelo antiinflacionario que está empleando, cambiando sus medidas restrictivas a la liquidez por unas que promuevan una política monetaria expansiva que haga énfasis en incrementar la oferta de bienes y servicios.
«Tenemos que hacer una profunda reflexión de qué modelo antiinflacionario queremos. Uno que restrinja la liquidez incluyendo que no haya crédito bancario para que las empresas no tengan capital de trabajo, que la gente no pueda trabajar y el trabajador sufra, o queremos una corrección a través de un modelo de expansión de la oferta. Eso necesita crédito bancario, democratizar el capital del Estado y dejar de perseguir el dólar», remarcó.