Rumsfeld continúa gruñendo, por Simón Boccanegra

Mr. Donald Rumsfeld, Secretario de Defensa de Bush cuestionó al gobierno español por venderle armas a Venezuela.
Representante del mayor productor de armas del mundo, a su vez mayor vendedor de toda clase de esos mortíferos juguetes, cosas que hacen sin solicitar la venia ni la aprobación de nadie, Rumsfeld, sin embargo, se siente con derecho de cuestionar el mismo tipo de operaciones comerciales que otros países hacen. ¿Será un derecho divino? No sería extraño que así lo crean los neoconservadores gringos porque muchas veces hablan sugiriendo que es el mismísimo Dios quien les sirve de apuntador. Reyes del unilateralismo, creadores de la doctrina imperial de la “guerra preventiva”, capaces de despreciar hasta el agravio la opinión de sus viejos y fieles aliados europeos, se permiten, no obstante, los halcones del neoconservatismo, opinar, también unilateralmente, sobre quien puede vender y quien puede comprar armas, implicando con ello que debería pedírseles autorización. Lo más desestabilizador que hay en América Latina es la política de Bush porque todo el tiempo trata de colocar en un disparadero a gobiernos que no tienen ninguna bronca con aquél pero que no estarían dispuestos a tolerar esta pertinaz injerencia en asuntos de estricta soberanía.