¡Se la comieron los concejales de Libertador!
Esta revolución sí que es ociosa. Ahora nos sale con esto del nuevo nombre del municipio Libertador. Los concejales han creído conveniente añadir el cognomento de «Bolivariano» para que no haya dudas. Si esta revolución fuera de verdad, si ciertamente estuvieran haciendo cosas a favor del pueblo, los concejales de Libertador no tendrían tiempo para esta clase de bolserías. Pero, ya nada puede sorprendernos. Por el camino que vamos, al Parque del Oeste le quitarán el nombre de Jóvito Villalba y al del Este el de Rómulo Betancourt. La avenida principal de San Agustín perdería el nombre de Ruiz Pineda y así sucesivamente. Como no les dé por cambiarlos por nombres de los próceres de la Quinta: Parque Richard Peñalver, Avenida Raúl Baduel, Plaza García Carneiro, Callejón Omar Mezza y así, hasta llegar a Ciudad Chávez, que podría ser el nuevo nombre de Sabaneta. La experiencia, sin embargo, aconsejaría no utilizar nombres de gente viva. No se había acabado la Unión Soviética y ya Stalingrado había cambiado para Volgogrado. Se acabó la URSS y Leningrado recobró su nombre de siglos: San Petersburgo.