Se necesitan más que rejas para prevenir intentos de suicidios en viaductos de Mérida
Las muertes por suicidios en Mérida ya superan las de homicidios en la entidad, mientras la respuesta gubernamental se queda corta. Los viaductos de la capital son escenarios de este tipo de sucesos; de los tres principales, solo el Campo Elías está enrejado desde 2005. Los dos restantes han esperado una reestructuración durante durante 18 años
En lo que va del año 2023 una especial alerta se observa en la ciudad de Mérida, debido al incremento de intentos de suicidio y los casos consumados en el viaducto Miranda. De acuerdo al monitoreo realizado por el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA), entre los meses de enero a mayo se registraron 12 suicidios en la capital, que representan 74% de los casos en la región andina.
Además, el Observatorio Venezolano de Violencia Mérida indica que en este estado, en los últimos tres años, «se ha detectado que, aparentemente, los números de casos de muertes por suicidios están superando a los de homicidios», una diferencia de 12 suicidios frente a cinco homicidios durante el primer trimestre de 2023.
El viaducto Miranda, que va desde la avenida Las Américas hasta la avenida Urdaneta y está ubicado sobre el río Albarregas, es uno de los puntos que implican un riesgo en relación a este tema, un fenómeno social que debido a su magnitud y la incidencia de casos en el estado requiere una atención multifactorial, entre ellas la adecuación de infraestructura de la ciudad y un abordaje específico por parte de las autoridades regionales.
Las precipitaciones (lanzarse de alturas) ocupa el tercer lugar como método para cometer suicidios en el municipio Libertador –donde está la capital merideña– según estimaciones recientes del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) Mérida, aseguró el coordinador del estado, Gustavo Páez.
Para merideños y turistas, el viaducto Miranda y sus 300 metros de longitud lo convierten en uno de los atractivos de la ciudad. Esta estructura de concreto, que entró en servicio en 1980, fue parte del Plan de Desarrollo Urbano de la capital del estado para integrar dos áreas importantes de la ciudad, como previamente lo había hecho el viaducto Campo Elías y posteriormente el Sucre, para integrar completamente la urbe.
Pero la intención de conservarlo como un corredor de circulación vehicular y peatonal, sin mucha protección en las barandas, ha ido perdiendo valor a medida que el sitio se convierte en el escenario de aquellos que atentan contra su vida. A pesar de los llamados y propuestas que se plantean desde los distintos organismos para producir políticas públicas adecuadas y evitar que este lugar siga siendo un punto de riesgo, el gobierno regional no ha tomado las medidas necesarias.
Fabiana Santamaría, legisladora ante el Consejo Legislativo del estado Mérida (CLEM), señala que desde hace un año se estableció una alianza entre la Universidad de Los Andes (ULA) y más de 40 organizaciones de la sociedad civil, con las cuales se conformó una ruta de 10 acciones por la vida, que exhorta sean tomadas en cuenta por el gobierno regional, con quienes ya han sostenido mesas de trabajo sin recibir respuestas concretas.
Esta situación no es reciente. Entre los años 2004 y 2005, durante el periodo del gobernador oficialista Florencio Porras, las cifras de suicidios cometidos desde el viaducto Campo Elías llevaron a tomar la decisión de cercar la estructura para evitar la escalada de los casos. Se planteó hacer lo mismo con los otros dos puentes, pero fuentes cercanas a dicha gobernación aseguran que el pretexto fue que «los presupuestos no dieron para concretar las obras» y en ambos casos las propuestas quedaron en el aire.
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Abordaje multidisciplinario
Aunque la solución más evidente sea enrejar los laterales de los viaductos Miranda y Sucre para disminuir el riesgo de muertes, el coordinador del OVV Mérida explica que esto no acabará con la cantidad de intentos de suicidio que ocurren en el estado, porque no acaba con el problema de raíz.
«A la persona que le restrinjan un método puede buscar otro, eso es una realidad. Pero eso no significa que de pronto esa infraestructura no pueda ser cercada para evitar que las personas se lancen y evitar que los viaductos sean íconos lamentables para quitarse la vida», añade el coordinador del OVV.
En el caso de Mérida, hay una gran cantidad de factores socioeconómicos y políticos que contribuyen a esta situación. La crisis humanitaria, la pobreza y los problemas de seguridad contribuyen a la angustia emocional y aumentan la vulnerabilidad de las personas a los pensamientos suicidas.
Expertos señalan que la cobertura de los medios de comunicación también es un factor a tomar en cuenta. La psicóloga Anghy Pereira explica que «los medios de comunicación, y especialmente la forma como transmiten las noticias sobre suicidios, influyen en un fenómeno conocido como contagio del suicidio, que consiste en una difusión amarillista del mismo que lo romantiza».
Gustavo Páez también resalta que si bien las iniciativas gubernamentales y de diversas organizaciones pueden tener un impacto positivo en la sociedad, por sí solas no son suficientes porque se debe invertir más en la parte preventiva y mejorar el acceso a la atención psicológica y psiquiátrica de la ciudadanía.
«No es suficiente solamente hacer una campaña, sacar un cartel, poner un afiche en el poste de un viaducto o dejar a dos, tres policías de un lado y del otro (del viaducto). No es que esté mal, pero no es suficiente, realmente es una pequeña acción en un momento dado, que luego se olvida hasta que se lanza otra persona o se lanzan varios y se dice que de pronto aumentó la tasa», enfatizó Páez, quien además agregó que se pueden implementar medidas tanto estructurales como no estructurales de forma preventiva.
Si vive en el estado Mérida y atraviesa una situación difícil, puede llamar a las siguientes líneas de apoyo que difunden información y ofrecen atención gratuita:
Programa de Psicólogos Voluntarios Mérida – A través de su cuenta en la plataforma Instagram @psicovoluntariosmerida
Psicóloga Maylin Pérez – Ayuda presencial en el estado Mérida y vía WhatsApp: 0424-6889272 Línea de Ayuda Psicológica – Teléfonos: 0212-4163116/0212-4163118 Servicio de Atención Psicológica Integral – WhatsApp: 0424-2041281 |