Sebastián de la Nuez: «Teodoro Petkoff supo ver, a tiempo, hacia donde iban las cosas»
El próximo 27 de junio, Día del Periodista, Venezuelan Press realizará un homenaje a Teodoro Petkoff. El expresidente del Gobierno español Felipe González será uno de lo participantes de la cita, que se llevará a cabo en Madrid (España). TalCual conversó con Sebastián de la Nuez, miembro de la Junta Directiva de la organización de periodistas venezolanos, sobre el encuentro, el libro Checoeslovaquia, el socialismo como problema y la influencia de Petkoff en la política y en la prensa venezolana
En 1969, pocos meses después de la invasión de los países del Pacto de Varsovia a Checoslovaquia, el economista, guerrillero, político y fundador de TalCual, Teodoro Petkoff (El Batey, 3 de enero de 1932 – Caracas, 31 de octubre de 2018) publicó uno de los libros más polémicos e influyentes de la literatura política venezolana: Checoeslovaquia, el socialismo como problema, obra con la que mostró el talante que lo acompañaría hasta el último de sus días.
Este 2024, cuando se cumplen 55 años del texto que presentó críticas duras contra la izquierda, señalaba la crisis y deterioro del movimiento comunista mundial –y a menos de un mes para las elecciones presidenciales del 28 de julio–, Venezuelan Press conmemorará la fecha y rendirá homenaje a su autor, con una serie de conversatorios.
«Aprovechamos la ocasión para hacerle un homenaje a Teodoro Petkoff y a TalCual, algo que veníamos fraguando desde hace tiempo y encontramos que esta fecha era propicia y que había interés, además porque se acercan las elecciones», explica Sebastián de la Nuez, miembro de la Junta Directiva de Venezuelan Press.
Este encuentro –el primero de los muchos que espera llevar adelante la organización de periodistas venezolanos en España, para honrar a la prensa venezolana y sus hacedores– se llevará a cabo en la Casa Cantabria de Madrid, el 27 de junio; y contará con la presencia del expresidente del Gobierno español Felipe González y de los periodistas Miguel Ángel Aguilar (España), Víctor Suárez (Venezuela) y Sebastián de la Nuez (Venezuela).
También realizarán la entrega de los premios del VIII Concurso de Periodismo «Miguel Otero Silva», que organiza el diario El Nacional.
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TalCual conversó con De la Nuez, también editor de Hable Conmigo, sobre el homenaje, el libro Checoeslovaquia… y la influencia de Petkoff en la política y en la prensa venezolana.
– ¿Cuál es la valoración hoy de un libro como Checoeslovaquia, el socialismo como problema?
-Se valora el libro y el hombre, el autor detrás del libro. Después de los acontecimientos en Checoslovaquia, en 1968 Teodoro tuvo la capacidad demostrada de reaccionar sobre los acontecimientos mundiales e ir en contra de ellos. Tenemos que admirar la capacidad de Teodoro de ir contra la corriente ¿Por qué? Porque aquella gente que rodeaba a Teodoro estaba en las academias, en las universidades y en las calles de Venezuela, en ese momento se pensaba que el experimento cubano de Fidel Castro era la solución a los problemas, que era una panacea.
«Teodoro Petkoff supo ver hacia donde iban las cosas, a tiempo, y reaccionar en contra de sí mismo, él que se había metido a guerrillero, y empezar a luchar con las herramientas de la democracia, por lo que creía desde la democracia y a favor de la democracia, y que lo llevó a fundar un partido: el Movimiento al Socialismo (MAS), en el que se desenvuelve después como candidato presidencial que pierde y sigue intentando, de diferentes maneras, la toma del poder; que llega luego a ser ministro y al final de su vida a fundar un periódico con el propósito de influir en la opinión pública, ante un gobierno que realmente representaba todo aquello de lo que él había escapado 40 años atrás».
– Checoeslovaquia, el socialismo como problema fue un parteaguas en el año 69, ¿Considera usted que TalCual fue el segundo parteaguas de Teodoro Petkoff?
– (Risas) No, yo creo que más bien es la culminación de su desarrollo como hombre pensante y luchador. Diría que TalCual es la evolución, apropiada, para un hombre que fue universal. Teodoro sabía que la prensa era un poder. Él supo animarse a sí mismo y ver que tenía opciones de influir en la gente desde una trinchera que no era exactamente la partidista, sino desde la trinchera del periodismo. Teodoro terminó siendo un periodista, pero sobre todo un editorialista que sabía guiar e influir en la opinión pública, y en esto hay unos valores, no solo desde el punto de vista de un político que supo adaptarse y entender los tiempos que le tocaron, sino también los valores de un periodista que ejerciendo el periodismo se plantó ante el poder con razones y con hechos para denunciar y señalar.
– Petkoff fue economista, guerrillero, diputado, candidato presidencial, ministro, periodista y defensor de los derechos humanos, ¿Cuál de esos Teodoros cree que hace más falta hoy en Venezuela?
– El que le gustaba Seinfield. Ese es el Teodoro que a uno le hace falta: el Teodoro que te podía hablar de una serie o programa de televisión, del béisbol –le encantaba–, el que era capaz de ironizar sobre la actualidad; es decir, él tenía sentido del humor y también una rebeldía que lo impregnaba de una fuerza tremenda, de un furor cuando veía, sentía o presenciaba una injusticia. Entonces yo me quedo con el Teodoro que seguramente subyacía a todas esas facetas.
«Por otra parte, creo que él hubiera sido muy bueno, en estas circunstancias, como asesor de María Corina (Machado), a lo mejor ella hubiese buscado su consejo».
– ¿Cuál libro de Petkoff o editorial, recomienda leer para conocer su pensamiento y legado?
– Creo que los editoriales en los que señalaba los abusos del militarismo y en los que hablaba del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), él lo escribía con minúscula, porque decía que eso no merecía tener mayúscula.
«En cuanto a los libros, creo que Proceso a la Izquierda (1976), y Checoeslovaquia…, porque en este está vigente el hombre que supo detenerse en el camino y mirar lo que estaba haciendo y devolverse o agarrar por otra por otro lado, incluso contraviniendo a sus amigos más próximos. Eso implica valentía y ética».