Sebin y Dgcim transferirán custodia de sus presos a cárceles comunes
Esta decisión salió publicada en la Gaceta oficial número 42.125. La Dgcim y el Sebin tienen un plazo de 30 días, contados desde el 12 de mayo pasado, para ejecutar la orden
El régimen de Nicolás Maduro ordenó a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) transferir al Ministerio de Servicio Penitenciario el ejercicio de las funciones de custodia de los presos que tienen en su poder en un plazo de 30 días, contados desde el pasado 12 de mayo.
Esta decisión salió publicada en la Gaceta oficial número 42.125, mediante el Decreto N° 4.610.
La Dgcim depende del Ministerio para la Defensa y el Sebin del Ministerio de Interior, Justicia y Paz. El Ministerio Penitenciario está a cargo de Myrelis Contreras y durante muchos años estuvo a cargo de Iris Varela, quien ahora es la primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional de Maduro.
Sin embargo, ya existen casos de traslados a cárceles comunes de presos que se encontraban en alguna de estas sedes; tal es el caso de Guillermo González, el controlador aéreo detenido en mayo de 2020 y quien estuvo recluido en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) hasta que sorpresivamente fue llevado al Rodeo II en abril de este año.
En este sentido, Alí Daniels, director de la ONG Acceso a la Justicia, considera que esta decisión busca por parte del régimen de Nicolás Maduro «aparentar que respeta los derechos humanos». Recuerda que la Dgcim y el Sebin son lugares señalados por la Misión de Determinación de Hechos como espacios donde se tortura.
No obstante, Daniels explica que sacar a los presos políticos de estos lugares de reclusión «es algo positivo»; pero recuerda que los presos siempre deben estar bajo la custodia del Ministerio Penitenciario.
El defensor de DDHH explica que esta acción demuestra cómo la arbitrariedad con respecto a la detención de las personas se mantiene incluso respecto a los órganos que tienen la custodia de los presos. De la misma manera reiteró que, sin importar el lugar a donde sean llevados, «estos seguirán siendo presos políticos porque lo son por haberse opuesto al Gobierno; lo que cabe no es el traslado sino su libertad porque son sujetos de persecución».
Daniels pidió garantizarle tanto a presos comunes como a los presos políticos las condiciones mínimas que les permitan derecho a salud y una vida en condiciones compatibles con la dignidad humana, «cosa que no se garantiza ni para unos ni para otros. Más allá del cambio de custodios, necesitamos un sistema penitenciario que respete los derechos humanos», insistió.
Antes de los gobiernos de Chávez, los presos políticos eran recluidos en cárceles comunes y, la mayoría de las veces, se les asignaba anexos distintos al de los demás detenidos. En los años 60 existían recintos penitenciarios especiales para estos prisioneros; cabe destacar que, anteriormente, los presos no estaban en las sedes de los centros policiales, como ocurre ahora en la Dgcim y Sebin.