La sexualidad quedó fuera de la canasta básica

Si para un trabajador acceder a los preservativos representa un monto importante de su sueldo, para los jóvenes venezolanos, dedicados únicamente a estudiar, el escenario es mucho más complejo por no tener formas de ingreso que les permitan acceder a condones y otros métodos anticonceptivos
Protegerse al momento de tener intimidad es una opción que cuesta un ojo de la cara, o al menos 51% de la quincena de un trabajador que devenga sueldo mínimo, y eso si se buscan los preservativos más baratos. 38.500 bolívares es el costo de los condones marca Prudence, es decir que 25,5% de los 150.000 bolívares del sueldo mensual aseguran tan solo tres coitos.
Si para un trabajador acceder a los preservativos representa un monto importante de su sueldo, para los jóvenes venezolanos, dedicados únicamente a estudiar, el escenario es mucho más complejo por no tener formas de ingreso acceder a los métodos de protección de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, pues costos también rozan los 50.000 bolívares, como es el caso de los condones Climax, cuya caja de tres unidades tiene un costo de 47.900 bolívares, es decir 31% del sueldo mensual y 63% de una quincena.