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Si hay punto, si hubo atentado, por Eduardo López Sandoval



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Si hay punto. Foto: Crónica Uno
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Opinión TalCual | agosto 14, 2018

eduardoló[email protected]


Escrito así, “si hay punto”, sin tilde en la i, indica en castellano que el sí es condicional, no afirmativo: es la frase más leída en Venezuela hoy. Es que producto de la macabra, triste e ineficiente gestión del gobierno bolivariano no hay efectivo en la calle para comprar un kilo de cambur… El vendedor seguro que quiere afirmar que sí hay, que sí posee su negocio el adminiculo tecnológico que le permite cobrar con una tarjeta electrónica el kilo de harina de maíz que el venezolano común necesita urgente para hacer las arepas.

Pero el error, por mera casualidad, esta vez está más cerca de la realidad, porque el que haya disponibilidad de este “punto de venta” está siempre condicionado a que haya electricidad, o a que las líneas no estén colapsadas, o a que se haya caído la línea, o a que te envíen a un aparatico que es usado por sesenta y nueve negocios que no siempre está cerca del comercio de tu escogencia, y que cuando llegues, después de cruzar por docenas de obstáculos en dos y media cuadras, te encuentres que la cola es un caracol de compradores, que se mueve ídem, tal caracol.

Lo mismo puede decirse para el llamado atentado del sábado 4 de agosto, “si hubo atentado”: pero el C4 no estalló, ¿o sí estalló, o no era C4?

El Fiscal declara en las primeras que era un dron cargado con C4, que no estalló, luego nos dice que son dos y que estallaron, Jorge Rodríguez por su parte dice que eran tres, luego uniforma la declaración, y como un árabe que vende ropa nos rebaja el corte de tela barata a dos. Que estaban cargados con balas de 9 mm -el otro interfecto dice que eran 10 mm-, que eran suficientes balas para matar a todos los presentes, a todos, recalcaron… En un hecho tan notorio como el de marras es como decir a un tiempo por tres testigos presenciales que el jinete llegó montado en uno, tres y dos caballos… que disparó y que no disparó…

Dos horas después del “atentado” el Presidente en cadena relata pormenores del hecho que conocida la eficiencia del gobierno seguro hubieran requerido por lo menos dos largos años. Conclusión, esta declaración estaba preparada. Conocían los hechos del “atentado”, sólo esto explica la tranquilidad de los altos jefes ante el estallido de los triquitraquis y el carrerón de la tropa. (Vale este paréntesis, con este refrán, “guerra avisada no mata soldado”, y la soldadesca no sabía lo que los generales sí, y la gran carrera provocó los heridos. Aprovecho la interrupción para ratificar lo dicho por cubanos acerca del hecho en cuestión, la semana pasada: “En el estrado presidencial, la mayoría de los militares de alto rango que allí se encontraban permanecieron inalterables, en contraste con la huida despavorida de los soldados que se disponían a desfilar” (cibercuba.com, dixit).

¿En esos pocos minutos oyeron, vieron y analizaron todas las grabaciones, interrogaron a los inculpados efectivamente? ¿Lograron la captura, confesión de los autores? ¿Editaron toda esa madeja de documentos filmados y las declaraciones en vivo? ¿De dónde y cómo obtuvieron el material grabado, triangularon esta información para aproximarse a alguna veracidad mínima? Imposible.

¿Analizaron los restos de la explosión ´para determinar que era C4? Se le recuerda a los seguidores del Poseso que el C4 no lo maneja ningún grupo de facinerosos, no hay -hasta lo que se conoce- un C4 casero, por muy poderosa que sea la banda de delincuentes el C4 lo manejan los gobiernos. Y tiene como característica que se puede determinar en un análisis químico el lote de fabricación, por tanto a qué gobierno fue vendido. Por lo que del análisis serio -que no se ha hecho- debe resultar qué gobierno adquirió “ese” C4 y explicar al mundo por qué usó este explosivo en este “atentado”, o ´por qué se lo suministraron a estos malandros, ¿o se lo robaron? Expliquen, que el mundo espera…

Todo parece indicar que sí hubo el intento de organizar un atentado. Intento. Como viene de esa Oposición su fracaso estaba garantizado. Me informan que la “inteligencia” opositora penetró el estamento que protege al Presidente, no nos consta. Lo que sí es evidente es que el gobierno usó la organización del atentado…

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Eduardo López SandovalOpinión


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