¿Qué significaría para el gobierno de Maduro el no estar en la OEA?
Durante la última Asamblea General de la OEA, donde los temas principales fueron la ilegitimidad de las elecciones en Venezuela y la represión en Nicaragua, el canciller Jorge Arreaza se mostró contento con el retiro del país de la organización continental
El 28 de abril de 2017 el gobierno de Venezuela dio inicio formal a su salida de la Organización de Estados Americanos (OEA), proceso que comenzó luego de la presión internacional generada en torno a las políticas implementadas por Nicolás Maduro, que han sumido al país en una de sus peores crisis económicas, políticas y sociales de su historia.
La decisión de Caracas de retirarse del ente multilateral se acentuó durante las protestas antigubernamentales de 2017, cuando varios países de Latinoamérica y el secretario general del órgano hemisférico, Luis Almagro, manifestaron que en nuestro país se registraron crímenes de lessa humanidad al prohibir el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela y por la represión de los cuerpos de seguridad del Estado.
La OEA intentó en dos oportunidades aplicar la Carta Democrática Interamericana a Venezuela, pero sin éxito debido a que no recibieron los votos requeridos para su aprobación.
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El proceso para validar la salida del organismo tiene un lapso de 24 meses desde el inicio de la demanda, luego de que autoridades venezolanas entregaran ante la Secretaria General de la OEA la notificación formal.
En esa oportunidad, Maduro dijo a todo gañote que con esta decisión seríamos «libres de la OEA y más nunca volveremos, que se queden con su entelequia, hoy Venezuela amaneció más libre que ayer. La OEA pal’carajo”.
Sin embargo, esto no fue así. Durante meses el canciller Jorge Arreaza ha participado en los encuentros de la organización, buscando dar un carácter democrático al Gobierno que respalda
El 3 de mayo de 2018 la idea volvió a relucir en el tapete, pero esta vez fue el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, quien propuso a los países que integran la OEA suspender a Venezuela de la organización.
Durante la celebración de la Asamblea General de la OEA el 4 de junio, donde los temas principales fueron la ilegitimidad de las elecciones en Venezuela y la represión en Nicaragua, el canciller Jorge Arreaza se mostró contento con esta decisión.
Arreaza dijo a Estados Unidos: “quédense con su OEA no nos interesa, se la regalamos, si quiere le ponemos un lazo muy bonito y se la entregamos”, expresando su deseo por abandonar la organización.
“Para nosotros retirarnos de la OEA es un motivo de alegría, reivindica nuestra soberanía, nuestra independencia y estamos orgullosos de no pertenecer más a esta institución”, resaltó el Canciller. Sin embargo, qué tanto puede afectar o beneficiar al gobierno de Maduro el no estar dentro de la Organización de Estados Americanos.
Los pioneros
De concretarse, esta sería la primera vez en los 65 años de fundada de la OEA que uno de sus aliados decide retirarse voluntariamente de la organización. Cuba fue excluida en 1962 y Honduras fue suspendida temporalmente en julio de 2009.
Según el politólogo Sadio Garavini, si en abril de 2019 el Estado venezolano no ha dado marcha atrás a su decisión de retirarse formalmente del organismo internacional, el país quedará de forma inmediata fuera de la OEA
La Carta de la OEA, en su artículo 143, señala que una vez se haya cumplido el período “sus efectos respecto del Estado denunciante y este quedará desligado de la Organización después de haber cumplido con las obligaciones emanadas de la presente Carta».
Pero no todo termina ahí: el Gobierno de Venezuela no puede hacer efectivo su retiro si antes no hace el pago de la deuda que acarrea desde el 2015, por los derechos de la organización.
Durante los dos años para cumplir el lapso de salida de la OEA Venezuela, deberá regirse por las normativas de la organización sin irrumpir en ninguna falta, lo que incluye el respeto a la democracia, libertad de expresión, separación de poderes y derechos humanos.