Silbandito en la oscuridad, por Simón Boccanegra
Los signos de violencia se están haciendo cada vez más inquietantes. Sobre todo porque son perceptibles algunos indicios de anarquía. Lo de anoche en la Asamblea Nacional pareciera indicar que hay grupos chavistas totalmente fuera de control. Incluso parlamentarios del MVR fueron agredidos por sus «partidarios». En el otro bando, la tendencia a la anarquía también es visible. La marcha de los uniformes sería buena muestra de ello. Pero lo más preocupante en materia de tiempo nublado es el lenguaje del presidente. Después de dos meses de «veda», ayer Hugo retomó un tema que sabe bien es tremendamente golpígeno: el de quedarse hasta el 2021. Sabe bien que, en el mejor de los casos para él, de ser reelegido, no podría permanecer en el poder sino hasta el 2013. Cuando habla del 2021 lo hace con una deliberada intención provocadora. Sin embargo, en las actuales circunstancias, la referencia luce más bien patética e irrisoria. Se parece demasiado a silbar en la oscuridad para espantar el miedo.