Son of a bitch, por Simón Boccanegra
Por allá por 1933, Franklin Roosevelt, el gran presidente norteamericano, respondiéndole a alguien que se expresaba muy duramente del dictador de Nicaragua, Anastasio Somoza, dijo: «You are right, he is a son of a bitch, but he is our son of a bitch». En cristiano: «Usted tiene razón, es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta». No sé por qué viene a la memoria de este minicronista esta anécdota cuando oye a Chávez y a sus acólitos y acólitas hablando del Tribunal Supremo de Justicia. Sus magistrados fueron escrupulosamente filtrados para garantizar un cuerpo que convalidara jurídicamente cualquier estropicio que quisiera causar la «revolución». Dígame como fue defendido Franklin Arrieche cuando algún importuno recordaba que era abogado de Multinacional de Seguros. Ahora el gordo Juan Barreto y Fosforito nos sorprenden con ese tubazo: es verdad, Arrieche fue consultor jurídico de Multinacional de Seguros. Nunca nadie había hecho esa observación hasta que Sherlock Barreto y Agatha Varela, tras penosas pesquisas, descubrieron ese secreto. Pero, qué remedio: he is your son of a bitch. Cálenselo.