Suiza sanciona a dos bancos por presunto lavado con Pdvsa
El órgano supervisor del mercado financiero de Suiza precisó que se trata de los bancos Zarattini y Compagnie Bancaire Helvétique. Al mismo tiempo, aclaró que ambas entidades tomaron ya medidas para evitar nuevas irregularidades
El órgano supervisor del mercado financiero suizo, Finma, anunció este 18 de noviembre la imposición de sanciones a dos bancos de ese país, la Banca Zarattini y Compagnie Bancaire Helvétique (CBH), por su presunta participación en prácticas de lavado de dinero por parte de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
A través de un comunicado, el organismo suizo señaló que ambas entidades bancarias incumplieron sus obligaciones en la lucha contra el blanqueo y violaron gravemente la ley de supervisión. De acuerdo a Finma estas prácticas irregulares fueron cometidas por la Banca Zarattini entre 2014 y 2018 y por CBH en el periodo 2012-2020, también criticó a los bancos por no aportar la documentación adecuada ni hacer las necesarias clarificaciones sobre posibles lazos con operaciones de blanqueo.
El órgano supervisor de Suiza aclara que ambas entidades tomaron ya medidas para evitar nuevas irregularidades, aunque señaló que ha impuesto a la Banca Zarattini la prohibición de aceptar nuevos clientes de Venezuela o de «personas expuestas políticamente», reseñó EFE.
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De acuerdo a la información divulgada por el órgano supervisor de Suiza en el caso de CBH, se ordenó detener todas las relaciones de negocios con clientes venezolanos y revisar sus lazos con otros clientes de riesgo y romperlos de ser necesario.
Con estas acciones, el órgano supervisor da por terminados más de tres años de investigaciones sobre la posible vinculación de bancos suizos con tramas corruptas relacionadas con Venezuela, especialmente con PDVSA, en las que estuvo en contacto con 30 entidades y abrió cinco procedimientos sancionadores.
Algo de contexto
El 3 de agosto de 2020 se publicó un artículo sobre un funcionario venezolano que supuestamente ocultaba una riqueza por medio de la compra de oro. The Associated Press dio erróneamente información financiera sobre Compagnie Bancaire Helvetique SA, con sede en Suiza. Los activos del banco bajo administración para clientes ubicados en Latinoamérica y el Caribe representaron el 19% de su negocio el año pasado.
Posteriormente se divulgó una versión corregida de la historia en la que se daría cuenta de que en 2014 la extesorera de Venezuela, Claudia Díaz, buscaba refugio para almacenar una riqueza inexplicable que había acumulado a lo largo de los años. Díaz presuntamente recurrió a una de las formas más antiguas de mover grandes sumas de dinero de forma anónima: comprar oro.
Ante estas intenciones apareció una empresa fantasma establecida en la nación caribeña de San Vicente y las Granadinas. La compañía compró 250 lingotes de oro valorados en más de $ 9,5 millones, según los registros judiciales de Liechtenstein obtenidos por The Associated Press. Las barras habrían sido almacenadas en una bóveda en el pequeño principado europeo disponible para Díaz y su hijo después de cumplir 18 años. Unos años más tarde, un representante de Díaz vendió aparentemente una cantidad casi idéntica de lingotes, y gran parte de las ganancias se depositaron en un banco suizo.
Esas transacciones están ahora en el centro de una investigación criminal internacional sobre la red de empresas fantasmas y banqueros suizos poco fiables que han ayudado a convertir a Venezuela en uno de los países más corruptos del mundo. Si bien se estima que se han saqueado hasta $ 300 mil millones de las arcas estatales de Venezuela en dos décadas de gobierno socialista, la comprensión de los investigadores sobre cómo se blanqueó el dinero sucio aún está emergiendo. La transferencia física de pesados lingotes de oro, algo nunca antes visto en los registros judiciales, subraya los extremos creativos a los que algunos venezolanos han llegado para ocultar su riqueza robada.
Otro Un foco clave de la investigación de Liechtenstein es el banquero suizo Charles-Henry de Beaumont, quien trabajaba en Compagnie Bancaire Helvetique SA, con sede en Ginebra, al mismo tiempo que Díaz supervisaba las finanzas de la nación de la OPEP. La solicitud de Liechtenstein identifica a Beaumont como la persona «encargada de transferir los fondos de miembros corruptos del gobierno venezolano a Suiza». Beaumont no ha sido acusado de ningún delito.
El CBH, es uno de los bancos más pequeños de Suiza. Sin embargo, pero sus activos bajo administración superan los 10.5 mil millones de francos suizos ($11.4mil millones), desde 2013. Por el momento no se conoce cómo es que Beaumont y Díaz se relacionan. El banquero no respondió a solicitudes de información.
Se ha podido conocer que la empresa que habría sido usada Díaz para comprar el oro fue Amaze Holding Ltd y que se registró en junio de 2012 en la misma dirección de St Vincent, dos días después de que lo hicieran las empresas Greenhill International Ltd. y Amblia Ltd, que Beaumont poseía y controlaba. Según el tribunal de Liechtenstein. Las transferencias bancarias de empresas fantasmas panameñas se enviaron a través de CBH a las cuentas de Greenhill y Amblia en el Liechtensteinische Landesbank de propiedad estatal en 2012, según el tribunal de Liechtenstein.
2018 en adelante
En 2018, reseñó AP, presentaron una solicitud de asistencia legal a Ginebra, en la que acusaban al francés de crear empresas fantasma para lavar hasta $4.5 mil millones, alegaron, habrían sido robados a través de acuerdos monetarios fraudulentos con Pdvsa. Detallaron que estas compañías fantasmas prestaron a la estatal venezolana bolívares comprados en el mercado negro, donde eran tres veces más baratos, pero que posteriormente fueron reembolsados en dólares estadounidenses a la tasa oficial inflada, lo que permitió que cualquiera con un «contrato de préstamo falso» triplicara su dinero casi de la noche a la mañana, según los fiscales estadounidenses.
Los fiscales estadounidenses sostienen que Beaumont se embolsó 22 millones de dólares al cobrar una tarifa del 0,75% por todos los cables entrantes y salientes enrutados a través de CBH a las empresas fantasma que ayudó a establecer.
Mark Pieth, un experto en lavado de dinero de la Universidad de Basilea, Suiza, dijo que CBH podría perder su licencia o enfrentar otra acción disciplinaria si se determina que sabían, o deberían haber sabido, lo que Beaumont estaba haciendo por sus clientes venezolanos. Sin embargo, los fiscales estadounidenses en sus intercambios con las autoridades suizas en 2018 sugieren que el propio banco había sido defraudado por Beaumont.
“La pregunta es si CBH son los gánsteres o las víctimas”, dijo Pieth, quien revisó los documentos del caso a solicitud de AP.